< Previous10El otoño llena a la Atenas de Sinaloa de colores y a las XI Jornadas Doctor José Ley Domínguez El 14/X/2018, en el CONALEP de Mocorito, se llevó a cabo una charla/ conferencia sobre “Vida y obra del doctor José Ley Domínguez” a cargo del escritor, Fausto Tejo Velázquez ; en el presídium estuvo el Ing. Jesús Manuel Jiménez Gil, José Jaime Miranda Valdez: El Director de la institución educativa, Jorge Soria Lugo- presentador de la charla-, junto a estudiantes, profesores, administrativos e invitados, encontraron en la exposición del tema, suficiente, en la historia de un hombre que amó a su tierra, el arte y la ciencia al que las XI Jornadas conmemoran. Las imágenes en estas páginas son de actividades de las Jornadas, entre las cuales sobresale la de:” Honrar a uno de los suyos, que es honrar al lugar natal”. La tarea social del doctor es una de sus principales facetas, por lo tanto, fue un acierto que el 20, dentro del programa, iniciara la tarea de reconstrucción de la Escuela Benito Juárez, acción cobijada por la Asociación Anjor que preside el Ingeniero Carlos Antonio Sosa Valencia, quien en el centro docente dirigió una exposición de motivos de la obra en el acto. , en el mismo escenario, el cronista, Ingeniero Juan Avilés, dictó una conferencia sobre la Escuela Benito Juárez, cuna del desarrollo cultural de Mocorito. En esta edición recuperamos un texto de La Voz del Norte, del Ingeniero Avilés, sobre la Escuela Benito Juárez.20 y 21 de octubre, 56 participantes originarios de diferentes partes, en el Hotel Misión de Mocorito, divididos en tres categorías: 1ª, 2ª, infantil, disputaron el 3º Gran Torneo Anjor. Después de dos intensos días se proclamaron vencedores del torneo: 1ª fuerza, Paúl Omar Pérez Avendaño; 2ª fuerza, Rigoberto Carrillo López; Infantil, Cesar Ignacio Camacho Medina. En la premiación a los ganadores, presidida por el Ingeniero Jorge Luis Sosa Valenzuela; Jairo Jonás Urías Beltrán- Juez del torneo- y el ingeniero Carlos Antonio Sosa Valencia; el director de La Voz del Norte, señaló la importancia de que el torneo se lleve a cabo en el marco de las Jornadas. Participantes, organizadores y público externaron su agrado por el desarrollo y culminación del torneo. El sábado 27, en el Centro Cultural Doctor José Ley Domínguez, que dirige María Cristina Sosa Leyva, el autor, Fausto Torres Velázquez, presentó. “Isaura”, de su autoría, con comentarios de Lilia Izunza y Francisco René Bojórquez Camacho. Termina octubre y finalizaron Las XI jornada, los organizadores y los asistentes lograron entablar un vaso comunicante entre emisores y receptores culturales, convocados por Doctor José Ley Domínguez, a quien su pueblo honra con arte y cultura. Hasta las próximas, nos encontraremos. ACTIVIDADES DE LAS XI JORNADAS DOCTOR JOSÉ LEY DOMÍNGUEZ, MOCORITO, SINALOAN DE LA Rotos: Ramón Lozoya11La Escuela Primaria Benito Juárez, fue inaugurada la tarde del miércoles 21 de marzo de 1906, en el edificio que actualmente ocupa; el nombre del Benemérito de las Américas, sustituyó al que llevó por muchos años, el de Escuela Primaria de Varones. Al mismo tiempo, y ubicada en el mismo lugar, fue inaugurada con el nombre de Agustina Ramírez, la antigua Escuela Primaria de Niñas. El inmueble, que antiguamente ocuparon la “Casa de los Diezmos” y la “Cárcel Colorada”, fue rehabilitado para albergar este centro escolar, el más antiguo y de mayor tradición en la región del Évora. Bajo la dirección del profesor José Sabás de la Mora, se constituyó en la única escuela primaria pública en el estado que ofrecía el quinto año; en dicha época, la educación primaria dividía los primeros cuatro años en primaria básica, y los últimos dos en primaria superior. Además, el profesor De la Mora ofrecía clases particulares para cursar el sexto año de primaria. En un informe, de 1905, del inspector de Instrucción Pública del Estado, Profr. Ricardo C. Campillo, se ubica a las todavía nombradas escuelas de niños y niñas, de Mocorito, y la de Varones de El Fuerte, entre las mejores del estado.Era tanto el prestigio de la Escuela de Niños de Mocorito, que acudían niños de otros lugares, como Miguel Inzunza, de La Brecha, Benjamín López, de Guasave, Alejandro Belmontes, de San José de Gracia, Evaristo Aguirre, de Bacubirito, Trinidad Avilés Castro, de Imala, Enrique Díaz, de Santa Rosalía, Baja California, y Néstor Lachica, de Calabacillas, Chihuahua, entre otros. En cuarto y quinto año de primaria, se veían temas de moral, civismo, derecho usual y constitucional, economía doméstica y política, lecciones de química, física, fisiología e higiene, geometría descriptiva, geografía, cosmografía e historia, redacción epistolar y documentación, escritura, ortografía, aritmética, álgebra, geometría gráfica y razonada, gimnasia, ejercicios militares, canto, recitación, trabajos manuales y dibujo.La educación estaba a cargo de las autoridades del Distrito; éstas estaban obligadas a proporcionar todos los elementos materiales y humanos; y desde luego, al pago de dichos servicios. Además, las autoridades nombraban a las personas más respetables de cada lugar para la aplicación de exámenes escolares. El padrón escolar del Distrito, en el ciclo escolar 1905-1906, era del orden de 5 mil alumnos. Como había casi 40 escuelas, entre oficiales y pagadas por los vecinos, había en promedio en cada plantel 150 alumnos, por lo que ni el 50% de los niños en edad escolar asistían a las escuelas. Los directores de algunas escuelas que formaban parte del sistema educativo del Distrito, eran: Eulalia Robledo, Escuela de Niñas de Mocorito; Ramón M. López, Escuela Mixta de Cerro Agudo; Eleno M. López, Escuela Mixta de Palmarito; Srita. Refugio Navidad, Escuela Mixta de La Ciénega; Pablo C. Castro, Escuela Mixta de Santa Rosa; María del Rosario Gastélum, Escuela Mixta de Guamúchil; Librado Michel, Escuela Mixta de Aguacaliente; Srita. Inés Camacho, Escuela Mixta de Boca de Arroyo; Srita. Alejandra Castro, Escuela Mixta de Carricitos; Srita. Rosario Méndez, Escuela Mixta de Rosamorada; Srita. María Rosa Castro, Escuela Mixta de Cacalotita; Srita. Carmen López, Escuela Mixta del Palmar de los Leal; Alfonso Juárez, Escuela de Varones del Valle; Srita. Rosenda Méndez, Escuela de Niñas del Valle, y Donaciano Ibarra en la Escuela Mixta de El Tule.LA ESCUELA BENITOJUÁREZ DE MOCORITOJUAN SALVADOR AVILÉS OCHOA* Cronista De Mocorito.Fotos: Ramón Lozoya12ALBERTO ÁNGEL "EL CUERVO"Sin poder evitarlo, las lágrimas brotaban incesantes… No sabía explicar bien a bien la razón, pero la sentía como una historia propia… No era más que una película estupendamente lograda, sin embargo la sentía en carne propia como si la hubieran escrito basada en su historia… En su historia vivida en alguna de sus vidas… “La vida después de la vida”… Era algo que siempre le había apasionado… A decir verdad, esa frase la había hecho propia, pero después de escucharla, de leerla, de repetirla mil veces proveniente de alguien que se hacía presente en su camino… Y ahora, mirando por enésima vez “Pide al Tiempo que Vuelva”, definitivamente se convencía más cada vez de que la muerte no era más que un paso hacia otras dimensiones en donde la sensación corpórea era sustituída por algo excelso, una especie de integración al universo en donde te fundías con todos los amores… Como Psicólogo, supuesto científico de la conducta humana, entendía de qué se trataba la identificación con el héroe de la historia… De hecho, una de las primeras pruebas psicométricas que le habían enseñado en la UAM, hablaba de ello, de lo fuerte que puede resultar ser esa identificación con la figura heróica y que puede incluso llevar al sujeto en estudio, a un nivel patológico… Lo que en broma se narra en muchos de los chistes, es basado en la experiencia real… Así, el que un enfermo diga que es Hitler, o el Mesías, o cualquier personaje de la historia con quien se de la identificación, va más allá de la broma narrada… Sucede en la realidad… Recordó en ese momento cuando realizó su primera entrevista a un interno de aquel Psiquiátrico… Había comenzado muy en su papel, alerta contra todo lo advertido por los maestros en torno a la capacidad de manipulación que los “locos” tienen… La bata blanca bien puesta, yo soy el médico y tú el enfermo… Pero sin darse cuenta, ya había caído en el juego psicótico… Cobra conciencia de ello cuando el sujeto estudiado, entrevistado, el interno, el loquito, le dice con toda “lucidez” que los doctores no lo saben pero que él es Juan Diego… Que a él se le apareció la Virgen de Guadalupe y que regresó de la muerte… “La Vida después de la Vida”… Lo había escuchado y leído mil veces, hasta que la frase se convirtió en propia… Por eso al estar mirando por enésima vez “Pide al Tiempo Que Vuelva”, se convertía en el héroe de la película y juraba una y otra vez que era su historia, su propia historia que alguien había llevado al cine… Era una idea delirante, se decía intentando que el científico convenciera al romántico de que no era más que una exacerbada neurosis lo que provocaba aquella sensación… Pero al mismo tiempo, estaba absolutamente seguro que era una emoción que brotaba de una vida anterior… Una vida antes de la vida… Una vida después de la vida… El orden no importa, lo importante es que el morir es vivir de nueva cuenta… El morir, es exactamente lo que plantean en su cosmogonía los antiguos mexicanos, el convertirse en parte del dueño del cerca y del junto…El reencontrarse con todo lo ido… Ya se había enfrentado a la muerte de varias maneras, tal vez por eso estaba tan convencido de que existe la vida después de la vida… Estaba absolutamente convencido que en vidas anteriores había vivido la misma historia que aquellos jóvenes amantes que narra esa bellísima leyenda de la flor que se pone en las ofrendas de día de muertos, el Cempazúchitl… Exactamente la misma historia… No era capaz de recordar el nombre de ella, ni el nombre que en aquella vida tuvo él mismo, pero la convicción de que así fue, era inamovible… Por eso, cuando leía o recordaba la narración milenaria acerca de cómo surgió la flor de Cempazúchitl, al igual que en “Pide al Tiempo que Vuelva”, no podía evitar las lágrimas… Xochitl y Hutizilín… Una bellísima historia transmitida a través de muchas generaciones desde tiempos inmemoriales como parte de la cultura que nos legaron los antiguos mexicanos… Huitzilín, joven guerrero educado en el Calmecac, el prestigiado colegio del antiguo México en donde solamente los más privilegiados ganaban el derecho a estudiar… Xóchitl, por su parte, era una bella joven que había introyectado toda la ideología y preparación adecuada según las reglas, primero abrevando y aprendiendo de su madre y posteriormente acudiendo a instituciones como el Tepochcalli, en donde recibían instrucción junto con los varones aunque en recintos y disciplinas distintos. Los varones eran preparados para conocer su historia, su cultura, su religión y las artes de la guerra en el Calmecac. Las mujeres se preparaban en todo lo que tuviera que ver con la labor doméstica tal como la confección de ropajes, conocimiento nutricional para la adecuada alimentación de la familia, conocimientos acerca de la conducta humana para educar a los críos etc. Desde niños, Xóchitl y Huitzilín convivieron y aprendieron a amarse plenamente… Todos los días, acostumbraban llevar ofrendas florales a la Montaña donde se veneraba a Tonatiuh, el Dios del sol, para agradecerle el milagro de la vida… Sin embargo, muy pronto, Mictlantecuhtli, aparecería en su camino… Llegó la guerra y Huitzilín, según lo marcaba su obligación, fue a defender su territorio, su pueblo, su historia… Xóchitl, orando por que su amado fuera protegido por los dioses, quedó en la angustiosa espera… Al fin, llegaron las malas noticias: Huitzilín había muerto en el campo de batalla. Xóchitl quedó devastada… En su inmenso dolor, acudió de nueva cuenta a la montaña donde imploró a Tonatiuh que la reuniera con su amado Huitzilín… Tonatiuh entonces, se apiadó del dolor que la joven manifestaba en su llanto… El Dios sol, entonces, envió sus rayos a la joven… Al tocar los pies de Xóchitl, VIDA DESPUÉS DE LA VIDA13* Pintor, intérprete, autorse fue transformando en una bellísima flor de color amarillo intenso como el color del sol… Fue donde surgió Cempazúchitl o Cempaxóchitl… Un hermoso colibrí, entonces, llegó hasta la flor buscando libar sus mieles… La flor abrió sus veinte pétalos para permitir que el colibrí, Huitzilihuitl, bebiera de ella… Así, los dioses dispusieron que mientras existiera el colibrí y la flor de cempazúchitl, el amor florecería manteniéndose eternamente, trascendiendo la vida y la muerte… Por eso, la flor de cempazúchitl no puede faltar en las ofrendas del día de muertos, porque es una manera de hacer saber que el amor por nuestros seres queridos que trascendieron a otras dimensiones de la vida, se mantendrá siempre, siempre… La vida después de la vida… Estaba absolutamente seguro que un día ella llegaría a su vida para poder vivir a plenitud ese amor que de alguna manera había quedado trunco en las vidas anteriores… Por eso la esperaba, la buscaba… Cada mujer que pasaba a su lado, cada voz que de alguna mujercita brotaba, era recibida con la esperanza de que al fin había llegado a su camino aquel ser a quien esperaba desde siempre, al amor de todas sus vidas… Muchas veces se había equivocado… Muchas veces había llorado al darse cuenta de que no era ella… Había llegado la edad de la ciática, de las rodillas apolilladas y la cintura adolorida y estática… La edad en la que los sueños se van rompiendo y van siendo colgados en los percheros del olvido o el abandono… Quizá había llegado el momento de aceptar que no iba a llegar… Aceptar que quizá todo era una fantasía…Que no era más que la esperanza de encontrar el amor verdadero y darse cuenta que eso era una Utopía… Quizá todo era solamente el intento de mantener la ilusión de que, efectivamente, existe vida después de la vida y que si ella no llegaba en esta, seguramente lo haría en la siguiente existencia… O la otra… Por todo ello seguían brotando incontenibles sus lágrimas al ver “Pide al Tiempo Que Vuelva”…Quizá hubiera sido mejor el irse al otro plano, a la otra dimensión en edades tempranas para llegar al chichihuacauco, el paraíso de los bebes donde se encontraba el árbol amamantador para permanecer eternamente así en ese sueño que solamente los bebés en su primera etapa de la vida saben sentir… Quizá haber ido a la guerra y morir ahí para encontrarse en Tlalocan con su amada… Quizá… Quizá aceptar que depués de la vida no hay nada… Nada… Si terminaba por aceptar que la muerte es solamente la ausencia de todo, de todo pensamiento, de toda conciencia, de toda percepción sensorial y extrasensorial… Que la muerte es únicamente el terminar de la existencia como tal… Quizá si llegaba a aceptar todo ello aprendería a “vivir para el buen morir” como predicaban los antiguos mexicanos… Enjugó su llanto… Sonrió entre un gesto de amargura que brotó desde lo más profundo de su frustración… Apagó el aparato y se quedó un buen rato mirando el brillo casi imperceptible que permanecía en la pantalla apagada… Rayos catódicos, le había dicho alguien alguna vez… Pero no, rayos catódicos eran en aquellos televisores inmensos de hace muchísimos años… Las cosas habían cambiado diametralmente…. Difícilmente alguno de los jóvenes de esta época, recordarían haber conocido alguno de esos aparatos… Ni qué decir acerca de las máquinas de escribir en las que ponías las hojas de papel con las hojas de papel carbón alternadamente para obtener original y copias… O las reglas de cálculo en vez de calculadoras electrónicas… Parecían de otras épocas, de otras vidas… Con esa sonrisa amarga salió a dar un paseo a quién sabe dónde… Al comenzar a caminar, tropezó con ella… Ambos se disculparon y al mirarse a los ojos, el silencio… Una vez más el intento, las charlas, los abrazos, los besos, el “reconocerse” para concluir que sí… Que aunque sea temporalmente, era verdad absoluta que sí existe la vida después de la vida…14Dr. Constantino Hering, pionero de la Homeopatía en el Continente Americano.“Para llegar a la curación necesitamos atravesar sucesivas crisis curativas; la mejora y la curación se producen de adentro hacia afuera; los síntomas desaparecen desde arriba hacia abajo; las molestias van desde un órgano importante a otro menos importante; los síntomas desaparecen en orden inverso a su aparición." Observaciones del Dr. Constantino Hering, Para enriquecer los comentarios sobre la obra del Dr. Constantino Hering y su trascendencia con la homeopatía en América, deben mencionarse dos principios fundamentales de esta ciencia:LEY DE SEMEJANTES. “Similia similibus curantur”, “Lo semejante cura lo semejante”, observación ya descrita por Hipócrates de Cos, 460 – 370 a.n.e. y que es redescubierta y puesta en por el Dr. Samuel Hahnemann, Meissen, Alemania, 1775 – París, Francia, 1843.Traduciendo la Materia Clínica de Cullen, Hahnemann se entera de que la cinchona ( China officinalis), cuya corteza es utilizada por indígenas sudamericanos en el tratamiento de enfermos palúdicos, puede producir en el individuo sano, síntomas semejantes a los que produce el paludismo.EXPERIMENTACIÓN PURA. Hahnemann decide experimentar en su persona, los síntomas se hacen presentes. A partir de entonces continúa experimentando con diferentes materias,minerales, vegetales y animales, en sí mismo y en otras personas, es la llamada experimentación pura, realizada con substancias atenuadas en seres humanos clínicamente sanos, a efecto de obtener resultados de la mayor nitidez posible.Así, la experimentación pura, descubre la relación que existe entre la sintomatología del sufrimiento en el enfermo y la patogenesia que las sustancias manifiestan en ese proceso. La compilación de todas las experimentaciones de una misma substancia, se depura, clasifica y se anota a este nivel ya conocida como medicamento homeopático; el compendio depurado, ordenado y clasificado de los diferentes medicamentos, conforma la Materia Médica Homeopática, obvia decir que la primera materia medica homeopática que se tiene es de la investigación y autoría del Dr. Hahnemann.Al principio, las materias médicas contenían un número reducido de medicamentos, con el tiempo se han añadido muchos más. Todo lo anterior viene al caso porque Constantino Hering, al igual que Hahnemann y otros grandes homeópatas, conocedor de la metodología que exige el que hacer homeopático, fue un acucioso experimentador, sobre todo en América, donde encontró recursos al caso desconocidos en Europa, mismos con los que enriqueció la materia médica homeopática y que le fueron de enorme utilidad en su consulta.1835. Instalado Hering en Estados Unidos de Norte América, funda, junto con el Dr. Wesselhft, la ACADEMIA NORTEAMERICANA HOMEOPÁTICA, en Allentown, a treinta y tres millas al norte d Finlandia, primera institución para la educación de la homeopatía en el mundo y que sólo pudo sobrevivir unos pocos años; la deshonestidad administrativa de colaboradores propiciaron la ruina de la Academia con los consiguientes ataques de enemigos de la homeopatía.1845. Hering regresa a Sajonia un año y otra vez vuelve a Estados Unidos a promover la homeopatía.1848. Funda, junto con el Dr Williamson y el Dr. John Jeanes el Colegio Médico Hahnemann de Philadelphia, donde imparte clases hasta 1869 como profesor de materia médica. Con especial interés inició un movimiento en América en pro de la adopción de comprobación metodológica de la medicina. Sus resultados fueron seguidos en Alemania con gran interés.Hasta la muerte de Hahnemann, Hering se mantuvo en constante contacto con él. Y a pesar del gran respeto y veneración por su maestro, Hering siempre mantuvo su juicio independiente. Enseguida, una declaración que precisa su criterio: “Generalmente soy considerado como un estudiante y un adherido de Hahnemann y lo soy, con gran fe, veneración y entusiasmo por su grandeza. Pero al mismo tiempo declaro que desde mi primer encuentro con la Homeopatía (1821) y hasta el día de hoy, nunca he aceptado una sola teoría del Organon -(libro que compendia criterios, metodología y procedimientos de la Homeopatía, cuyo autor es el Dr. Hahnemann)-, solo porque esté ahí estipulado”.A los ochenta años, fuerte y activo hasta el final, Hering muere de un ataque al corazón el 23 de julio de 1880, luego de visitar a un enfermo.Se mantuvo en la Homeopatía como trabajador incansable, impulsando la nueva ciencia de curación. Antes de la primera guerra mundial, había en los Estados Unidos un total de 56 hospitales generales puramente homeopáticos, con 35 a 1,400 camas cada uno; nueve hospitales para mujeres exclusivo de comadronas con 39 a 100 camas cada uno; 13 asilos mentales con 150 a 2,000 camas cada uno; nueve hospitales para niños con 30 a 200 camas cada uno; 21 sanatorios con 20 a 250 camas; ocho orfanatos con tratamiento puramente homeopático con acomodamiento para 50 a 825 ocupantes cada uno.Éxito atribuible a Constantino Hering y colaboradores, por su incansable labor y espíritu de sacrificio y devoción por la Homeopatía. Continuará…HOMEOPATÍAANTECEDENTES HISTÓRICOSROGER LAFARGA* Homeópata IPN/Sinaloa15Agravio: ofensa contra el honor o la dignidad. Ignominia: mala acción perpetrada contra alguien. Infamia: cualidad de infame: la infamia de un crimen; se aplica a las acciones viles, indignas, vergonzosas. ¿Cuántos agravios ha soportado a lo largo de su historia (y soporta aún hoy en día) la nación mexicana, por la ignorancia o la buena fe de los propios mexicanos? Una infamia: en la época del porfiriato, la Casta Divina de latifundistas yucatecos llevó yaquis de Sonora a combatir a los yucatecos sublevados contra ellos, haciéndoles creer que si morían en Yucatán revivirían en Sonora. Y los pobres yaquis se lanzaban con mayor ardor al combate para pronto regresar a su tierra sagrada. Otra infamia: en la guerra de los cristeros, a los pobres fanáticos les hacían ponerse un escapulario con la leyenda bordada: “Bala detente”. Y murieron, engañados, más de cien mil cristeros.Después de los casos mencionados, la intención de estos renglones es llamar la atención sobre el agravio que se ha cometido contra un michoacano-guanajuatense, olvidado, como su nombre, llamado Antonio Gómez Rodríguez, creador del Escudo Nacional. Este gran mexicano, modesto de toda modestia, nació en Michoacán el 01 de junio de 1888 y murió en Pénjamo, Guanajuato, el 21 de junio de 1970, a la edad de 82 años. En el antiguo panteón municipal del pueblo donde vivió sus últimos años, descansan sus restos mortales, en la abandonada gaveta número 993.Egresado de la antigua Academia de San Carlos de la ciudad de México, Antonio Gómez Rodríguez fue un espléndido dibujante. A los 50 años de edad, en 1938, llegó a vivir con sus abuelos en el pintoresco Pénjamo, en la casa marcada con el número 33 de la calle Miguel Hidalgo. 21 años atrás, en 1917, don Venustiano Carranza, presidente de México, lo había comisionado para la elaboración del modelo definitivo del escudo de armas, insignia oficial del lábaro patrio, que sintetizara la ancestral leyenda de los aztecas para la fundación de la Gran Tenochtitlan: un águila de perfil hacia la derecha, “con las alas abiertas y levantadas, la cola baja y extendida, parada con la pata izquierda sobre un nopal que nace de una peña que emerge de las aguas de la laguna y agarra con la derecha una serpiente de cascabel en actitud de despedazarla con el pico, rodeada por lo bajo de ramas de encino y laurel, entrelazados por una cinta”. De este modo, la nación mexicana obtenía una versión oficial y única de su Bandera, que ondeó por primera vez en Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1917, día glorioso en que se festeja el Grito de Independencia y año en que se promulgó la Constitución política que nos rige. Aunque muchos de los trabajos (dibujos y pinturas) de este mexicano ejemplar se encuentran resguardados en la Biblioteca de la Academia Nacional de Bellas Artes, en la ciudad de México, su obra inmortal sólo amerita un párrafo en la versión oficial del Escudo y Bandera nacionales, publicado en línea por la Unidad de Desarrollo Político y Fomento Cívico de la Secretaría de Gobernación y únicamente en el pueblo de su última morada lleva su nombre una escuela, una colonia y una calle. Pero hasta hoy ha sido en vano la solicitud para que los restos de Antonio Gómez Rodríguez sean exhumados y depositados en la Rotonda de los Hombres Ilustres de México, en la capital de la República, lo que constituye una ignominia para México y su Historia.Todo esto fue parte de la infinita ignorancia del panista Vicente Fox Quezada, quien, durante seis años, para vergüenza de las Instituciones, mutiló un ala del águila del Escudo Nacional en la papelería oficial del gobierno de la República, con el silencio cómplice de quienes deberían haberlo sancionado.Ahora que el resultado de las pasadas elecciones ha despertado esperanzas de que algunas cosas malas en el país cambien para su bien, ¿se podría esperar que el gobierno del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador, desagravie al olvidado creador del Escudo Nacional, Antonio Gómez Rodríguez? Sería de justicia. AGRAVIO CONTRA MÉXICO: SE OLVIDÓ AL CREADOR DEL ESCUDO NACIONALFAUSTINO LÓPEZ OSUNA* Economista y compositor16SOFIA MIRELES GAVITOA partir del año 2006, el H. Ayuntamiento de Chiapa de Corzo entrega año con año, la medalla “Ángel Albino Corzo” a quienes con sus conocimientos han fortalecido el acervo cultural, educativo o tecnológico, haciendo que este municipio de Chiapa de Corzo sea un lugar reconocido. Esto se hace en el marco de la celebración del aniversario de la Batalla del 21 de Octubre de 1863 que hizo Heroica a esta ciudad por Decreto Número 310 de fecha 20 de octubre del 2007. En su primera entrega, la medalla fue otorgada al arqueólogo Carlos Navarrete Cáceres, gran conocedor de la cultura de la etnia chiapaneca; luego en el 2007 se le entregó al escultor en madera Antonio López Hernández, tallador de las tradicionales máscaras de Parachico; siguieron los siguientes premiados: Marco A. Orozco Zuarth (2008), Mario Aguilar Penagos (2009), María del Carmen Hernández Acevedo (2010), Mario Nandayapa (2011), al cronista chiapacorceño Eduardo Alberto Vargas Domínguez (2012) por su contribución y preservación de la cultura del municipio; al Dr. Víctor Manuel Clemente Ovalle (2013) por ser organizador de las carreras de Parachicos; a la Mtra. Martha Vargas Molina (2014) por sus aportes al arte de la laca, como pintora y expositora; David Díaz Bullard Gómez (2015), Dr. Fernán Pavía Farrera (2016); y en este año 2018 se le otorgó a propuesta de la Asociación de Cronistas del Estado, al cronista oficial de Tuxtla Gutiérrez, Lic. José Luis Castro Aguilar, por su aporte cultural a Chiapa de Corzo y al Estado de Chiapas al escribir el libro: “Ángel Albino Corzo, Benemérito del Sureste”, editado en el 2016 por Coneculta por motivo del bicentenario del natalicio del Gral. Ángel Albino Corzo, quién fue Gobernador del Estado de Chiapas en el periodo que Benito Juárez fue Presidente de la República, él defendió la implantación de las Leyes de Reforma en Chiapas.El Lic. José Luis Castro Aguilar estudió la carrera de economía en la UNACH. Fue cronista fundador de la Asociación de Cronistas del Edo. De Chiapas en 1997; y también ha sido: Director de la Biblioteca Pública del Estado (1983), de la Biblioteca Pública del H. Congreso del Estado (1983-1984) y Jefe del Archivo General del Estado de Chiapas (1989-2008). Ha recibido múltiples premios y reconocimientos a su amplia labor como escritor, poeta, cronista y promotor cultural; entre las más destacadas están: la presea “Tepuztlahcuilolli” 2008, otorgada por la Academia de Historia Regional de Texcoco; la Presea “Al Mérito Ciudadano” 2012 por el H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez; el Pergamino “Bernal Díaz del Castillo” 2007 otorgado por la Asociación de Cronistas de Chiapas; y la Presea “Renán Irigoyen” 2012 por la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades mexicanas. El cronista José Luis Castro Aguilar ha sido un promotor incansable de los talleres, seminarios y diplomados sobre crónica contemporánea; y ha publicado los siguientes libros sobre el tema: En busca de la Crónica. Manual para la Enseñanza de la Crónica. 1ª edición en el 2009; 2ª edición en 2013; y la 3ª edición corregida y ampliada en el 2015. Además tiene el libro Apuntes para una teoría de la crónica chiapaneca, en tres ediciones: 2016, Oct 2016 y 2017. Su inquietud es que los cronistas escriban bien, con un lenguaje literario y llamativo, que despierte el interés en el público y en los jóvenes. La Medalla “Ángel Albino Corzo 2018” fue entregada el viernes 19 de octubre a las 18 horas en la Plaza Central de la ciudad de Chiapa de Corzo. Estuvieron presentes: el Presidente Municipal Lic. Jorge Humberto Gómez Molina, quién le colocó la medalla de honor al Lic. Castro Aguilar; también presenciaron el acto: la Mtra. Martha VargasMolina, Medalla de honor 2014; el Dr. Fernán Pavía, Medalla de honor 2016; la Profra. Rutila Mejía Gutiérrez, Presidenta de la Asociación de Cronistas; los poetas Óscar Wong y José Falconi; el Mtro. Marco A. Orozco Zuarth, Director de Publicaciones de Coneculta, en representación del Gobernador del Estado. * Cronista de Tonála, ChiapasMEDALLA “ÁNGEL ALBINO CORZO” 2018 AL CRONISTA JOSÉ LUISCASTRO AGUILAR17Debo decirlo sin tapujos: me parece chocante cuando me hablan de la belleza de los árboles de Lluvia de oro, las magníficas cualidades del Neem, el enorme potencial de la Moringa, y la panacea del árbol del Kiri.Permítanme contarles una cosa, ningún árbol o planta por si sola puede salvar al mundo y evitar el cambio climático y otras desgracias provocadas por la humanidad; la naturaleza tiene muy claro el concepto de comunidad y así se sustenta.Puede sonar feo que lo diga así, pero dicen los abuelos que aclarando amanece y yo les creo, lo que digo no debe malinterpretarse. Me parece chocante porque esto me hace reflexionar sobre lo mucho que nos falta trabajar para lograr transmitir las enormes cualidades del patrimonio vegetal de México, todas las plantas que mencioné en el párrafo de inicio son originarias de otros países. Cada vez que veo como destruyen un monte para extraer piedra, me invade una enorme tristeza al imaginar la caída de árboles que llevan 30, 50, o 100 años felices ahí; no sólo por la parte sentimental, sino porque pienso que si estuviéramos en otro lugar del mundo, los mismos empresarios y empleados verían la posibilidad de mover esas plantas a otros lugares para que adornaran plazas y parques, pero no, aquí no; aquí nos urge tirarlos y sacar rellenos para más casas que no serán habitadas y seguir con otro “monte”. Aquí damos permisos a diestra y siniestra en una competencia brutal por la destrucción fundada en la ambición.Y entonces esto me lleva a reflexionar que a los botánicos nos ha faltado sensibilidad para comunicar a la sociedad la importancia y la necesidad de crear y promover “paisajes con identidad” como me gusta llamarlos y que ya he mencionado en otros espacios. Pienso en paisajes que revelan la riqueza de cada uno de los rincones de México, porque de verdad tenemos tantas plantas incomprendidas y plantas que no hemos alcanzado a visualizar en todo su potencial, que todo el gremio experto no alcanza para terminar de estudiarlas. El malinchismo vegetal existe, arrastramos una herencia discriminatoria que se refleja hasta en la selección de plantas que consideramos un símbolo de estatus; vemos (porque no es lo mismo que observar) siempre hacia afuera, asombrándonos de los jardines de otras latitudes, alabando la hermosura ajena; y sin embargo, los de afuera nos miran con envidia y actúan de manera rapaz hacia nuestro recursos naturales, ya que hay un fuerte mercado ilegal para las plantas mexicanas, incluso hay una valoración distinta de la belleza de las especies de las zonas áridas de nuestro territorio y aquí seguimos haciéndoles cara de puchero, mientras otros ganan miles y hasta millones con ellas. Es el caso del género Agave, con más de 150 especies, estas dignas plantas con las que grupos indígenas y mestizos han tenido una hermosa relación de siglos, como bien señala Abisaí García Mendoza, el experto en la materia. Hoy estas plantas mexicanas forman parte de los bellos paisajes que se crean en California y otros estados norteamericanos, y nosotros seguimos desestimando sus cualidades. Digo nosotros porque me refiero a un país con sus gobernantes y a su población que prácticamente identifican a este grupo de plantas a través del tequila y el mezcal, ahora de moda. Muy pocos son quienes los estudian y sólo aquellos grupos que aún dependen de su relación estrecha con la planta, entienden la urgencia de su preservación.Y eso es sólo un ejemplo, hay numerosos casos de plantas que ya fueron escudriñadas por japoneses, y norteamericanos, y hoy forman parte de sus cultivos de ornato más bellos; sin mencionar las que han explotado por sus propiedades medicinales, alimenticias o maderables.La formación del perfil de un botánico debiera incluir el aprendizaje de herramientas de comunicación que le permitan transmitir su amor por las plantas y los recursos naturales de la patria, porque aunque hay cosas que no se aprenden en el sistema de educación formal, pero me imagino a un profesor impartiendo la materia de “sensibilización botánica” o como gusten llamarla, pero buena ayuda nos darían.Ojalá este llamado encuentre eco en muchos, pero aprovecho para hacer énfasis en los compañeros de gremio: debemos salir de nuestros laboratorios y herbarios, dejemos de refunfuñar por la falta de apoyo y busquemos el encuentro con una comunidad que sí quiere escucharnos, creemos lazos con quienes toman decisiones. El nuevo papel social de la ciencia, no es tan nuevo, pero ha sido empeño de unos cuantos crear los puentes para formar científicos botánicos comprometidos con su comunidad y con la naturaleza.No es que sea una botánica nacionalista, también aprecio la belleza de numerosas especies de otros continentes, pero hay que buscar un equilibrio. La patria necesita de una comunidad que aprecie su riqueza natural y que sea la más beneficiada de esta relación. Nuestras plantas son hermosas, hay que romper con el malinchismo que prefiere una Rosa del desierto a una majestuosa Magnolia.ERIKA PAGAZA CALDERÓNEL PATRIMONIO NATURAL YEL MALINCHISMO VEGETAL* MC IPN18Psicoanalíticamente la falta no sólo nos constituye en nuestra subjetividad, sino que de acuerdo a Lacan, es el verdadero promotor del deseo. La falta por tanto, es ineludible e inevitable. Sí hiciésemos la referencia obligada con lo que hacemos con nuestro corpus social, la asociación es inmediata y se cae de maduro. A nuestra tan mentada, democracia, como sistema político, escogido y defendido a ultranza, pese a sus ausencias o faltas, le suceden inevitabilidades como la de tener, y sostener, sumergida a parte de su población, de su número, de su propio cuerpo, en la indignidad de la pobreza o de la exclusión. Hemos naturalizado, o mejor dicho tal falta, se nos ha constituido en una suerte de orden natural del que, adecuaciones elegantes de por medio, no nos corremos si quiera un ápice de tal trazado, que sólo se nos hace evidente como síntoma.El síntoma, es decir la manera, la forma, en la que podemos advertir de como esto mismo esta funcionando es el número. El número que indica la cantidad de pobres, el número que indica la cantidad de migrantes, carentes o marginales. El número que nos dice que estamos a salvo de ello, que no estamos en tal categoría. La inevitabilidad de la pobreza, nos condena a esto mismo. A que la pobreza sea un mal necesario de lo humano, y que sólo tengamos, medios, recursos, instrumentos, operados por ganas, deseo y voluntad, para que no seamos nosotros los pobres o marginales, en el mejor de los casos, tampoco los nuestros. Este campo de lo “nuestro”, se extiende a ciertos familiares y amigos, que en su capilaridad, inquietante de un mundo de consumo individualista termina de forjar lo que conocemos hoy como la lógica instrumental del sistema de partidos que sostiene la entente democrática.La democracia se sostiene en la falta de posibilidad de alimentarse, a la que somete a parte integrante y fundamental de la población a la que gobierna, en nombre de ese imposible de completar tal falta. La anemia democrática es en verdad, la de un sistema que se pretende en la cúspide de la defensa y la promoción de los derechos del hombre, cuando en verdad es la excusa perfecta, como ilusión necesaria, para que en un campo concertado, se desate una batalla descomunal entre diferentes facciones (las organizaciones que constituyen la institucionalidad democrática) que fragorosamente, pelean porque menos de los suyos caigan en el sótano de la pobreza y de la marginalidad, o en verdad para no estar cerca de tal abismo (es decir no perder capacidad de compra y de consumo, que es la única aspiración que logra el hombre democrático, sí es que se alimenta y come)que es básicamente lo que se define en todas y cada una de las elecciones que se llevan a cabo en las distintas aldeas de occidente.Cuando, ciertos informes estadísticos, aumentados por la réplica de los medios de comunicación, nos señalan en número, y más luego su astuta traducción (los informes de carne y hueso, de esas historias terribles y desgarradoras, o cuando de casualidad nos cruzamos con algún pobre paseando su indignidad) de qué se trata la pobreza, a no pocos les surge el odio a esa clase o condición (se acuño el concepto “aporofobia”) que es en verdad la reacción a un temor primario. Todos tememos el caer en tal falta, para más luego, cuando nos alejamos de la tensión de ese temor, o lo podemos desatar medianamente bien, nos asoma y nos asola la culpa por no ser nosotros los pobres, por no tener el dolor de tal falta. La pobreza se nos torna, inevitable, no sólo cómo condición necesaria para el sostenimiento de la institucionalidad política, no sólo como razón operativa de mercado, la pobreza se nos torna inevitable, triplemente, porque anida en la razón a la que no entendemos como tal, porque se imbricó en la falta que nos constituye. El problema de la pobreza, jamás puede ser ni diagnosticado ni tratado mediante su síntoma, mediante el número, esta es la prueba fehaciente de que en verdad, por el camino que vamos, lo único que nos preocupa de la pobreza es que no seamos nosotros los pobres o que estemos lo más lejos posible de tal calamidad, cayendo en la trampa de creer que lo lograremos acumulando y aquilatando material, que no nos llena ni llenará, que no cubre la falta.Insistimos la pobreza, en su inevitabilidad ya pertenece a una suerte de orden natural en que devino, o en que hemos devenido nuestra propia historia de la humanidad. Debemos deconstruir la noción de lo político, de lo pobre y de lo democrático. El logos, la razón, la palabra es un elemento, todo lo otro, el terreno del desconcierto, en vez de aterirnos, de hacernos hesitar, debe estimularnos, provocarnos a que nos constituyamos, incorporando otros “fantasmas” que cubran nuestra falta a la que hemos sido arrojados a la existencia .FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑASLA INEVITABILIDAD DE LA POBREZA* Filosofo argentino19* MC IPNLa tarde era brillantemente azul. Dejé que la música de jazz guiará mis pasos. Los alrededores de la antigua escuela normal rural estaban llenos de carros. Algunas señoras corrían con vestidos coloridos en una mano y la niña maquillada, trenzas lustrosas y moños multicolores, en la otra hacia el interior del edificio. En un mismo evento se haría la Conmemoración de la Fundación de Baja California Sur (8 de octubre 1974), la instalación de la Comisión Permanente de Cultura y Artes del Congreso Estatal y los festejos por el XL Aniversario de la Casa de la Cultura de Todos Santos, (hoy Centro Cultural “Profr. Néstor Agúndez Martínez”). Decidí entrar con el carro hasta el estacionamiento interior para bajar el equipo de sonido y después lo sacaría. Apagué el estéreo y el jazz fue cambiando por el rumor de voces, taconeos, saludos, gritos y uno que otro ladrido. Los pasillos estaban llenos de bullicio. Localicé al maestro Armando Vázquez, quien dirige el Coro de la Escuela de la Palapa (mi escuela), para ayudarlo a instalar las cosas. El coro era parte del programa artístico y cierto nerviosismo nos hacía sonreír. Su primera presentación en público y en un evento de mucha importancia para el estado.Antes de subirme al carro para llevarlo fuera, saludé a varios estudiantes para darles ánimo. Saqué las llaves, quité la alarma y en eso, me saludan. Era Julio Villalobos, director del Centro Cultural y anfitrión. Él si estaba francamente serio. Como anfitrión, trataba de cubrir todos los detalles, y además, sería parte de los oradores oficiales. Abrazos, apretones de manos, sonrisas cantarinas. Los diputados llegaron con la parafernalia de prensa, ambigú y más saludos. Los grupos de danza folclórica se preparaban con más rapidez. El maestro Armando, sin proponérselo, se volvió el ingeniero de sonido. El anfitrión me presenta con el nuevo director de Cultura Municipal, Rolando Faraón Placier Castro. Hablamos un poco sobre sus expectativas y líneas de trabajo. Un desconocido de sombrero y guayabera se acerca a saludarlo. Nos despedimos.Última prueba de sonido. El maestro de ceremonias invita a tomar sus lugares al presídium. De a poco se hace el silencio y las voces se pierden en los pasillos, como antaño se perdían las pisadas de los jóvenes normalistas. La primera en hacer uso de la voz y declarar instalada la Comisión de Artes y Cultura del Congreso Estatal fue la C. Diputada Lorenia Lineth Montaño Ruiz, (presidenta de esta comisión). El hecho mismo de salir de la sede del congreso y realizar este acto en Todos Santos, pueblo mágico y reconocido estos últimos años por sus actividades artísticas, muestra el interés de la XV Legislatura por hacer las cosas diferentes. “Si estamos aquí es porqué queremos que la cultura trascienda. No se trata de cumplir únicamente. Cultura es construir, es hacer que las ideas se plasmen, que los sentimientos se vuelvan actos. La cultura es para expresarnos. En BCS tenemos una cultura rica en muchos aspectos. Es paraíso que refleja esa belleza, desde las pinturas rupestres hasta los mares que rodean la península. Mi compromiso es con los directores de cultura pero también con los artistas que buscan elevar el arte sudcaliforniano, que buscan llevarlo a niveles internacionales. Se trata de salir de la oficina y experimentar lo que la gente necesita, lo que requiere. Agradecemos al centro cultural que nos haya recibido, especialmente porque es su aniversario cuarenta”. Otro de los invitados oradores fue Cristopher Amador Cervantes, director del Instituto Sudcaliforniano de Cultura. Inició su discurso quitándose los anteojos, como una metáfora del acercamiento entre los funcionarios y el pueblo, como si la tecnología representara las oficinas amuralladas.“Lo que nos hace diferentes de los animales es la responsabilidad histórica. Aquí donde celebramos a un hombre que por su pasión se convirtió en institución, el profesor Néstor Agúndez. Esos árboles los regó para que crecieran pensando en que bajo su sombra se sentaría un niño, libro en mano, para disfrutar de la historia en letras que viaja en un mar de papel. Como no recordar la anécdota de los 420 libros que iban a San José y el profe Néstor se los apropió para cimentar la cultura en Todos Santos. A los diputados les agradezco su presencia y les digo que por supuesto estaré abierto al diálogo, sobre todo al diálogo por los s recursos que cada vez son menos en el rubro de cultura, para trabajar por BCS”. Al finalizar el acto oficial, los niños se prepararon para presentar diferentes cuadros de baile folclórico. Como parte de este programa, el Coro de la Escuela de la Palapa tuvo su participación con “Cielito lindo” y “México lindo y querido”. En esta última pieza, una parte la interpretó como solista el estudiante Juan Enrique Domínguez Orozco, quien sorprendió a propios y extraños con una voz profunda y sólida. Por supuesto que el público aplaudió el regalo. La noche se acercó para disfrutar las voces juveniles. Los estudiantes, vencieron el “pánico escénico” de su primera presentación y disfrutaron el escenario. Si, una tarde en Todos Santos para recordar.40 ANIVERSARIO DE LA CASA DE LA CULTURA EN TODOS SANTOSJUAN DIEGO GONZÁLEZ* Autor/docente Sonora/ BCSNext >