< Previous10FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ Término y terminó, como tantas acepciones, en distintas lenguas, se distancian más en significado que en su nomenclatura. Es una cuestión semántica, la que disfraza lo conceptual. Necesitamos de tal representación de nuestra oralidad, que a su vez representa, lo pensado. Consuetudinariamente, son varios los órdenes mediante los que se organizan las representaciones de lo pensado. Lo real, lo imaginario, como lo simbólico. Obliterados estos, por la posibilidad de que en la escritura, en el tránsito, en su traducción final, funja la operatividad de lo consciente o de lo inconsciente. En el engranaje en que en tal instancia se convierte, en lo que estamos sujetos y que nos define como tal (sujetos), nos condicionamos por delimitar aquello que nos impulsa, que nos impele a algo. Así este algo, sólo signifique vivir, hesitar, o sobrevivir.A todo le hemos puesto nombre, y lo seguiremos haciendo, en tren de redefinirlo, de reescriturarlo, de reconvertirlo, de deconstruirlo, o como lo queramos llamar o significar, que en este caso sería lo mismo. Algunos han buscado más luego, una razón, un sentido, el nombre del impulso que nos lleva, que nos conduce a ello. Así surgieron ciencias, imperios, lenguas, expediciones y todo aquello que pueda implicar el ejercicio de lo humano.No trazaremos una síntesis encicplodedista, de lo que representa la imposición de razones o las argumentaciones de la realización, como de lo realizado, por lo humano de la condición (que no es lo mismo que la condición humana). Una frase, abusando de la perspectiva que dan en llamar economía del lenguaje, nos redimirá, en la búsqueda de comunicarnos lo mejor posible con la mayoría de nuestros congéneres, a quiénes le podemos reconocer muchas virtudes, pero no necesariamente la de ser una generación devota de la lectura y ejercitada en la reflexión.Sí algo nos define, en verdad nada, pero insistimos compulsivamente en acotarnos (la muerte es una invención, nosotros sabemos que los otros mueren, pero jamás podemos afirmar que cada uno de nosotros morirá, dado que cuando nos toque tal experiencia, tal vez le demos otro nombre, que por alguna razón no se puede comunicar en tal estadio) es tal proximidad, tal inmediatez, tal cercanía, somos, básicamente, seres adyacentes.Lo adyacente es lo que somos, dado que tal instancia, no es ni física ni temporal, tampoco puede delimitarse como algo o lo otro, es (somos) simplemente lo próximo, lo cercano, lo inmediato, lo contiguo.Nuestra condición adyacente es lo que explica nuestra naturaleza familiar. No necesitamos, nos alerta la antropología que ve más allá de las aldeas occidentales, las estructuras familiares por todos conocida. Necesitamos la adyancencia de estar cerca del otro ser humano, no fundirnos, mimetizarnos, ni sintetizarnos, sino hermanarnos, maridarnos, familiarizarnos, por esta noción adyacente, no porque nazcamos con una necesidad de padre, madre, abuelo, tía, prima que consabidamente, más luego, legitima todo lo otro en que se constituye la comunidad.Lo adyacente, explica el deseo que nos moviliza, para que algo suceda. Al no estar en el lugar exacto, preciso, final (paraíso, cielo, nirvana) estamos cerca, sin que eso signifique cuanto o sí nos podemos alejar (es decir no es una idea de purgatorio o de antesala, en donde se esperan las decisiones o resoluciones de otros).No haber arribado aún, es lo que nos moviliza a que pretendamos hacerlo, por más que tengamos la íntima convicción de que nunca lo lograremos.A tal punto, nos detuvimos en una reflexión de tal perspectiva, que nos hemos encargado de definir, hasta el hartazgo, la condición subyacente, mediante la cual escrituramos muchas cosas, pero que marchan en un mismo sentido, destino o finalidad, estar cerca, próximos, pero nunca acabados o terminados.Lo que subyace son las distintas codificaciones, para ir al mismo destino que es el no lugar de lo adyacente.En todos los ámbitos, campos y disciplinas se alienta, se promueve, se incentiva, se insta, a la adyacencia. Bajo las diferencias nominales o del significante (mero), los senderos se unifican, sin embargo para empalmarse a la ruta que nos conduce a la tierra señalada.Desde el “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mc 12, 29-31) de una de los principales credos occidentales, conceptualizando, al prójimo como al próximo, al cercano, al adyacente, hasta el dilema del erizo de Schopenhauer (el punto exacto en que estos animales pueden estar cerca, sin estar demasiado como para dañarse o tan lejanos como para no necesitarse, como parábola de la interdicción, justa, de la proximidad exacta) que tomada luego por Freud, desarrolla este, a partir del concepto o la idea de lo siniestro. Sólo puede ser perpetrada por el conocido, por el otro al que le damos valor, cuando precisamente, se nos muestra extraño, al punto que nos daña. Esta concepción funciona precisamente, para definir como lo adyacente se convierte, como sucedáneo en lo amigable. Somos amigos de la sabiduría, porque nos acercamos a ella, porque la rodeamos, porque la concelebramos, pero nunca por una noción que la podamos tener, absoluta o dictatorialmente, encerrada, sea en un sistema o en un conjunto, por más que de esto trate el paradigma del amante de la sabiduría, del filósofo, que en el caso de que pretenda aquello, nunca lo conseguirá, dado que siempre existirán otras concepciones, otros pliegues, otros rebordes, de la lectura de lo humano, cumpliéndose la máxima etimológica, que lo mejor que se puede hacer es ADYACENTES11* Filosofo argentinohacerse amigo, estar próximo, cercano, contiguo al saber.Tal cercandad, proximidad, no genera el conocimiento del límite, sino que anterior, como atávicamente, nos brinda confianza hacia ello, es decir nos posibilita avanzar con seguridad, ante la naturaleza incierta del futuro, temporal como espacial, caminar más allá de lo que no sabemos que existe, en el caso de que exista, y seguir sin la constante, ratificación de que seguimos estando.Esta es la clave, mediante la cual, se comprende, porque traducimos, exitosa o mayoritariamente, nuestro futuro, expectativa de ello, mediante el dinero, al tener cercano, adyacente el fenómeno, confiamos en que el papel moneda, puede ser cambiado, por algo razonablemente justo, en relación a lo que hicimos para obtenerlo (sí se lo piensa, la mayoría de las personas que crítica este sistema de intercambio, en verdad lo hace en esta instancia, porque considera que sus esfuerzos o los de su facción no son debidamente, reconvertidos o reconocidos, en la cantidad de dinero que pretende contar como para ello seguir la lógica del funcionamiento de un intercambio, hipostasiado que de imposible, pasa a reconvertirse en otro de acumulación).La noción de propiedad privada, funciona desde lo axiomático de lo adyacente. Nunca es de un individuo, contante y sonante, dado que el patrimonio particular, debe estar sostenido en compendios normativos, legales de una comunidad que así lo determinen. Lo privado, nominalmente podrá ser de uno o de unos cuantos, pero en términos reales o en el orden simbólico, sólo lo es desde su adyacencia. Lo mismo para un sistema comunitario, en donde se suprima lo privado y todo sea determinado por lo público, el uso, circunstancial, determinado y condicionado por lo colectivo, siempre será por la misma condición de aproximación, nunca de totalidad.La democracia, como sistema político imperante, funciona, también bajo este principio adyacente. El político, que representa la política, siempre estará próximo, cercano, pero nunca será, personalmente o como entidad, el estado en sí, el poder taxativo, que nos responda en todas y cada una de las necesidades que podamos tener, en el transcurso de cada una de nuestras vidas. Todo está cerca, tendemos a ese acercamiento, a los que damos distintos nombres, a sabiendas de que nunca obtendremos la cosa en sí, a la que supuestamente buscamos o perseguimos con el afán, fundante o movilizador de la vida misma.La automatización, de la que somos víctimas y que nos impele, a que cada cosa, a cada rato, le preguntemos, que nos dará en términos de resultados, es precisamente, lo contrario a lo que dispone nuestra condición de seres adyacentes.Sí algo interesante de este modo de ser en el mundo, nos es dado mediante esta posibilidad de no llegar a ningún lugar, sino estar cerca, es precisamente la facultad, de vivir en la libertad de no estar condicionados por un número que nos diga, que nos depare, que nos califique, que nos determine, que nos exija, que valemos o cuanto en relación a esa posición totalmente distorsionada e inhumana.Sin embargo, todo parece ir en ese lastimero, como lastimoso sentido, queremos la exactitud de la respuesta para todo, cuando, al parecer, por aproximación, sólo tenemos preguntas, que pueden tener múltiples interpretaciones o correspondencias y allí radica cuanto vivamos o cuanto deseemos morir, incluso en el mientras tanto, todos los otros, resultados, definiciones y certezas, son cuestiones anexas, secundarias, producto de nuestros temores, de nuestra imaginación, de la no posibilidad de disfrutar que somos cercanos, próximos, merodeadores de nuestra propia condición humana, que para poco como para mucho, será en la medida que la interroguemos que nos preguntemos, acaso que otra cosa podemos esperar, a que otra cosa nos podemos dedicar que no sea a elaborar aproximaciones que permitan tantas respuestas como signos de pregunta y de interrogación, que nos hagan con vivir con plenitud, nuestra inefable condición humana.12De cualquier manera/ el golpe de la civilización/ se sucede/ sobre la Tierra;/ el ruido sigue, discordante/ y la guerra/ acribillando el arte. / Vivimos empavorecidos/ bajo la amenaza/ de un dedo que toca/ el botón cibernético/ de los bramidos nucleares;/ pero yo te amo/ en el cruel desasosiego/ de imaginar que vamos/ estallando como besos/ de fuego.Aquel era solo un fragmento, escrito en esperanto, única lengua primitiva que se conservó entre algunos científicos como rareza de prehistoria clonal. Azid se acariciaba el mentón y, al mismo tiempo, miraba lejos, más allá de las gigantescas cúpulas de cuarzo. “Quizá alguna vez tuvo un importante valor evolutivo, cuando la reproducción sexual era posible; sí… quizá el mentón tuvo que intervenir con el estrés de la cópula, con los sentimientos…” Pensó sentimientos como tratándose de algún peligroso secreto de Estado; volvió a sintonizarse en frecuencia cerebral delta, quería hurgar en su pasado. ¿Cómo pudo ocurrir un cambio tan drástico? Afuera, la lluvia de ácido sulfúrico continuaba, enrareciendo cada vez más el paisaje.Omegatrón era una estructura flotante, absolutamente inexpugnable; como una inmensa célula cibernética, capaz de incorporar para sí, cualquier tipo de energía que su complicado sistema de girasoles – radar percibiese. Desde lejos, Omegatrón semejaba un fascinante cristal verdeazul, enmarcado en pedruscos grisáceos y vapores amarillentos. Los conceptos biósfera, estratósfera, ozonósfera, eran especulaciones aburridas que algunos instructores sentimentales manejaban en sus clases de telepatía básica para niños en etapa neonatal. Alguno de aquellos instructores tuvo la infeliz ocurrencia de pensar qué en épocas remotas, hombres sin escrúpulos ecológicos habrían conseguido matar el planeta que muchísimo tiempo atrás fue habitado por la raza humana y que ahora, asteroide, servía de sustrato para clones y mutantes. “…existieron mares, ríos, nubes y vastísimos sistemas inimaginables, muchos de ellos destruidos por la voracidad humana antes siquiera de haber sabido de su existencia…” Tal actitud pudo bastar para enviarlo al Centro de Recuperación Psicocerebral, perdiendo por ello la oportunidad de reclonarse. Azid intuía verdades terribles, pero conseguía evitar que sus pensamientos fuesen registrados por las fitosensorias, vegetales entrenados como espías psicoemocionales. “Alguna vez todo sucedió cíclicamente, la lluvia no era ácida y su duración era breve, este asteroide fue un gran planeta, eso ni negarlo; tendría polos, eje, ecuador, nubes de agua limpia y velocidad de rotación aproximada a los 709 -5 irks.La reproducción debió ser eminentemente sexual; así, reprimir el instinto sexual o condicionarlo a retorcimientos penitenciarios, debió ocasionar trastornos extremos de comportamiento, con el consiguiente pánico existencial como antesala de la Guerra; esto pudo ocasionar…” Un zumbido fino, casi imperceptible, lo sacó de sus deducciones. Se trataba de Lonek, supervisor general quien había logrado desarrollar, a través de millares de clonaciones, la facultad de estar en varios sitios a la vez; en ese momento, reintegraba la proyección de su cuerpo. “¡Capitán!” –Pensó- “Sus pensamientos de abstracción inocua le son permitidos por que es usted valioso para Omegatrón, pero no abuse de esa deferencia; considere que podría trastornar el sistema en su perímetro; por favor, limítese a funcionar en armonía con el Plan de Justicia Ecológica y dedíquese a obtener mejores especímenes de sustancia estrogénica, que es lo que nos mantiene con vida.” El mencionado Plan consideraba dos posibilidades de eutanasia: haber cometido un crimen elevado al rango de lesa ecología o por la necesidad ineludible de reclonarse para ceder su sitio al descendiente; esto último lo dictaminabas el Consejo de Paternidad Original. La imposibilidad de reproducción sexual era cuestión indiscutible, por lo demás, la mujer solo existía hipotéticamente como fósil evolutivo. Sin embargo y contra toda científica evidencia, en el asteroide existía otro núcleo sapiens: en relación estrecha con las corrientes de fluidos carbonatados, sentaba sus reales Termocibernia, matriarcado absoluto.En su laboratorio, Ekko fue sorprendida en plena concentración alfa, emitiendo la imagen de una flor rudimentaria. “No nos está permitido crear estructuras vivas, - le reclamó la comandante de sección –Puede ocasionar una alteración en nuestro estatus y todas pereceríamos por alguna virosis incontrolable; somos la última variedad sapiens en lo que queda del Universo y debemos preservar la vida hasta sintetizar nuestro antagónico complementario o terminaremos degenerando; la partenogénesis no es una garantía de supervivencia eterna. Si, por otra parte, algo hiciera estallar la burbuja termocibernética que nos protege, no seríamos capaces de adaptarnos al agreste ambiente exterior, ¿Entiende usted esto, Ekko 16-639? No pierda su tiempo tratando de revivir añoranzas genéticas y entrégueme su presupuesto sobre síntesis de testosterona.” Le ruego me disculpe, no volverá a suceder, en un momento le traigo el informe.” Ekko había logrado, por fin, después de muchas clonaciones intentándolo, establecer contacto telepático con Azid y ambos lograron mantenerlo en secreto. Ella dedujo la existencia de una variedad sapiens compatible con las de su génesis y con enormes posibilidades reproductivas a nivel sexual; localizarlos sería el acontecimiento más importante de los últimos trescientos leks. Un vago ROGER LAFARGALOS GIRASOLES LLORAN AL ATARDECER13* Homeópata Sinaloense. IPNpresentimiento la hizo conmoverse.Utilizando rutas de frecuencia secreta, acordó con Azid que los descendientes de ambos debían reproducir generaciones adaptables al ambiente exterior, para poblar el asteroide. Cada quien se dedicó a trabajar por su cuenta; todos los parámetros debían ser acuciosamente investigado. Cada cincuenta lek atardecía; el evento era especialmente esperado, ya que permitía ajustar los ciclos interestelares en relación con el comportamiento humano, porque los suicidios adquirían entonces elevadas proporciones. Ekko sabía que ese fenómeno era causado por asociación de pánico con la representación de cataclismos muy antiguos. “Debemos aprender a sobreponernos” – se repetía a menudo- “Aun así, sólo se suicidan que son incapaces de continuar.” Azid se colocó dentro de un túnel de cristal y esperó; le fueron colocados electrodos para efectuar un rastreo de rutina; se sumió en un estado más profundo que Theta y el tiempo pareció suspenderse.Pudo percibir a su clono, idéntico, pero con otro brillo en la mirada. Cuando Azid cobró conciencia, estaba solo en su bloque de estudio y frente a él, una gran caja de cristal con un cuerpo palpitante, hecho ovillo, dentro del extraño líquido viscoso. Junto a la caja, se hallaba un artefacto con instrucciones, para entrenar al nuevo clono durante la niñez y hasta la pubertad. Azid empezó en el acto, tenía el tiempo justo, antes de que Consejo de Paternidad Original entregara al pequeño clono en obediencia ciega al Estado, donde pasaría a los claustros de adiestramiento, hasta ser considerado un joven maduro y entonces detener su crecimiento biológico para evitar la vejez. Ekko observaba a su hija partenogénita; todo estaba listo: era el momento de presentarla al hijo de Azid, antes de que el Gran Matriarcado hiciera lo propio. “Hijo: este es Omegatrón, donde hemos sido creados. Ahora te espera una misión, la más grande, la más importante, conseguir la chispa de lo sagrado: la evolución; hasta ahora, esta se ha detenido y se considera un mito la reproducción sexual; pero tú saldrás de aquí, al encuentro de alguien y juntos, compartirán el nicho del enorme Wabi, un viejo venerable que renegó de nosotros. Él está enterado y los orientará; ahora… ¡Vete! El joven Azid se deslizó hacia las cloacas de desechos nucleares y fue deslizándose hacia abajo, como una raíz ansiosa de ser libre. Bestezuelas humanoides, los mutantes bajo la ciudad, se escondieron en la basura radiactiva, su cobijo y sustento a la par. La hija partenogénita de Ekko, se aproximó levitando a un valle desolado; algo, como un hormiguero colosal, hacía relieve en el paisaje; ella sobrevoló en lo que parecía la entrada y sintió una extraña presencia; por primera vez en su corta vida, experimentó el temor.El hormiguero tembló y se deshizo, simplemente tembló y bajo este, apareció un hombre: Wabi, siete veces más grande que los comunes y de penetrante mirada, pero ciego. “¡Bienvenida, pequeña Ekko”, -Bramó la mente del enorme- “Éste es Azid” -los presentó-.La joven se turbó, ese nombre la estremecía favorablemente. “He logrado cultivar hongos totalmente nutritivos; coman ahora -intervino Wabi – tenemos que trabajar bastante”. Wabi narraba mucho; todo cuanto decía se antojaba imposible, tan lejos de realizarse. Evolucionar, este parecía ser el tema principal de toda charla. “El amor” –emitió el viejo- “Es una fuerza descomunal que adecuadamente dirigida, resulta invencible.” Toda sesión parecía el comienzo de algo nuevo; los temas eran inagotables y cada vez las preguntas eran más complejas. “Moriré pronto”, -Comentó Wabi; su mirada había cambiado, como libre de un enorme secreto- “Y ustedes deben prepararse a garantizar el futuro del género humano. ¡Síganme!” Señaló el milenario y los condujo hacia las grutas para descender con ellos hasta un fabuloso jardín interior. Ekko dejó asomar una lágrima. “Es buen signo” –Sonrió Azid-. “Aquí habitarán hasta que su hijo tenga la fuerza suficiente” Dijo Wabi a modo de despedida y desapareció. El parto no tuvo complicaciones y el niño consiguió adaptarse al ambiente. Wabi entonces regresó por él y lo aleccionó para dirigir el destino del asteroide; luego descendió a lo profundo de su cementerio y murió. “Iremos a Termocibernia los tres.” –Emitió Azid- “Wabi nos indicó que hacer.”Termocibernia los recibió con reservas, pero obtuvieron la aceptación del Matriarcado. “Después de todo, Ekko cumplió con su deber” Concluyeron desde el Consejo del Matriarcado. Se trasladaron a Omegatrón; aquello fue todo un acontecimiento; la ciudadela estuvo de fiesta; el auténtico Homo sapiens vivía aquí y ahora. Luego de los protocolos de rigor y estudios preliminares, se procedió al apareamiento selectivo. Pronto hubo poblaciones a espacio abierto; resistieron, pero, disuadidos de su origen, considerándose superiores, decidieron asaltar Omegatrón. Los arcaicos comprendieron entonces cuál sería su destino: ceder el paso a quienes, de entonces y en el futuro, poblarían el asteroide. La ciudad fue destruida y durante muchos lek, los girasoles continuaron funcionando asta que llegó la tarde y redujeron su función; sus mecanismos producían sustancias inútilmente hasta que las ruinas de ambas poblaciones se transformaron en una arcilla rica en nutrientes propios para generar la vida y así permanecieron. Ekko y Azid sobrevivieron juntos, con algunos clonos y partenogénitas en el jardín subterráneo de Wabi; sus descendientes poblaron el centro del asteroide. Los demás evolucionaron en el sentido que les marcó la selección natural; de entre ellos, algunos hallaron los restos de los girasoles y les rindieron culto, considerando a Ekko y a Azid como la pareja primigenia; nació así la primera religión. Los restos de los mutantes quedaron clasificados como evidencia para justificaciones antropológicas y con ellos se estableció una gran parte de la historia natural.Miles de lek después, alguien escribiría en otra lengua:Huyendo como peces/ perseguidos por un río/ de mercurio/ huyendo como focas / nacidas para ser asesinadas, / ciegos hacia ninguna parte/ me queda todavía, / el recurso milenario de amarte.14CARLOS VARELA NÁJERAEl amor es cuantifícable! Ya se demostró. Hoy ven eso en las revistas femeninas, pero al principio estaba en publicaciones científicas. Una señora antropóloga, al ser cognitiva, escribió una obra sobre la química. Del amor romántico. Define lo que es estar enamorado: es ver bajar su tasa de serotonina a menos del 40%. Eso fue comprobado, medido en conejillos de la India, se seleccionó -obviamente para eso hay que preguntárselo, ese es el tema- a aquellos que aseguraban pensar al menos cuatro horas por día en el ser amado. Se ha constatado que tenían al menos 40% de serotonina menos que el promedio. Creen que el amor loco es un término poético, surrealista, etc. El amor loco hace subir la dopamina. Por lo que si tienen una propensión al amor loco, lo más probable es que les falte dopamina. (Jacques-Alain Miller, 2.., Todo el Mundo es Loco. p:135) Se celebra en Abril 2018 el Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis en Barcelona, España, con la presencia de colegas de todo el mundo para dialogar sobre las psicosis ordinarias y las otras bajo transferencia, con nuestra presencia en este congreso la Cátedra Freudiana y Lacaniana Sinaloense, estrecha lazos con amigos y colegas de la Orientación Lacaniana, sobre un tema recurrente que Jacques Lacan y Jacques-Alain Miller suscriben, “todo mundo es loco”, hace falta una cierta dosis de locura para soportar lo in-mundo que nos rodea. Indudablemente existe hoy eso que Eric Laurent denominó el sentido delirante de la vida, donde todo está de cabeza, cuando se escuchan opiniones que rayan en la locura, por ejemplo, hay quienes dicen que los curas deben aconsejar sobre el sexo, y los médicos sexólogos sobre la abstinencia, la cuestión es delicada ya que un cura difícilmente sabrá sobre la erótica, mucho menos sobre el goce femenino, tampoco el médico, sexólogo, o como se hagan llamar, ya que de entrada el goce deschaveta a los cuerdologos, o normalizadores procustianos, el goce puede producir signos discretos de psicosis que son soportables aunque tensen los lazos, pero soportables aún.La obsesión, la fobia u otras formas clínicas pueden tener signos discretos de psicosis, pero también el llamado frenético al éxito por parte del discurso psi, cuyos cursos que rayan en la curseria son un tanto demandas locas de ser más de lo que somos, una suerte de transitivismo transpersonal, que es la puerta de entrada a una psicosis discreta, o bien conceptos que aparecen en los talleres de crecimiento personal como trascendencia, o el “tú puedes sanar tu vida, o, todo lo puedes realizar si tú quieres”, son concepciones delirantes y locas de evadir lo real de angustia que nos devora, ya que estar castrados y ser impotentes no es una tablita de salvación y tenemos que hacer uso de mafufadas para poder sobrevivir, y que más que exiliarnos en la era de acuario, o en talleres de sugestión masiva, donde aún algunos médicos promueven tales sistemas delirantes.Pero cuando el taller de sugestión no alcanza el objetivo de crecimiento, la sociedad queda a merced de la industria farmacológica, con médicos y psiquiatras especializados en dirigir la sociedad al consumo masivo de anfetaminas, pero que en su decir, están reguladas y controladas, aunque la adicción que generan se descontrola y aparecen situaciones críticas, donde incluso crímenes en escuelas y otros centros sociales son la moneda de cambio. En estados Unidos el medicamento llamado Aderall, y en México, Dextroanfetamina, son drogas, anfetaminas para ser mas específico, que producen alto rendimiento, menor cansancio y que ayudan a los jóvenes académicos y deportistas, a concentrarse y estudiar mejor, generando con ella una falsa concepción de autoestima y de sobrevaloración inflada y las consecuencias además de una adicción generalizada, una psicosis discreta con un narcisismo exacerbado donde el falo de poder somete las conciencias de los norteamericanos, conduciéndolos en masa de nueva cuenta a un falso trascendentalismo producto del consumo masivo de anfetaminas.Estar loco seria el efecto que produce el consumo de estas anfetaminas, así que si falla Dios-es un decir-, la anfetamina toma su lugar haciéndole creer al joven o a quien consuma que tiene un yo trascendente y que todo lo puede, sería un signo discreto de su psicosis que el consumo produce, al alterar su trastornada conciencia y su yo empobrecido. El problema es que ante esta situación el sujeto adolescente ya como adicto todo lo puede mover, sugestiones, falsas creencias, se le puede manipular más fácilmente, en fin son los efectos colaterales de esos signos discretos de estar loco.* Doctor en educación, lic. en psicologíaSIGNOS DISCRETOS DE LAS PSICOSIS15MARIO ARTURO RAMOSLa canción artística junto a otras vertientes conforma la estructura del canto popular mexicanos: la histórica, corridos, cantos panfletarios, sociales; romances, jarabes coplas, tal y tal, que como señalara Zoltán Koldáy:” En ciertos aspectos el lenguaje popular es idéntico al lenguaje antiguo; así también la música popular puede y debe sustituir a los documentos históricos ausentes “.La espectáculo que es raíz de la industrial o comercial que, con la irrupción de los medios masivos en los inicios del siglo XX, predomina en el gusto popular- hasta nuestro tiempo- debido a su formidable impacto en el mundo canoro. Entonces son la artística, la histórica, la industrial, junto a la canción folclórica formas imprescindibles para entender a la canción popular. La artística tiene valores armónicos, melódicos, literarios, de ejecución e interpretación que tienen como objetivo la búsqueda de la belleza - no siempre se logra-, ejercicio que es tema, génesis; la forma y el final. Estas obras de arte pocas veces venden, en contadas ocasiones tienen poder de comunicación con la multitud, sin embargo, considero que sin ellas el andamiaje de las otras ramas perdería credibilidad. Confieso que su existencia, cautiva mis emociones, sentidos y razonamiento; me llena de figuras literarias, de cachitos de vida llenos de multisonidos.“Es mucho mejor si nuestra tradición es más rica y diversa, derivada de la cultura indígena como de la occidental.” Carlos Chávez Estas reflexiones sobre la canción popular regresaron en el final del pasado invierno, en la reunión con Arturo Cipriano Izquierdo, músico, compositor, arreglista, director de agrupaciones musicales. La tarea del ejecutante y creador sonoro, nacido en San Luis Potosí en los últimos años de los 40s del siglo pasado, la he visto transcurrir por cuatro décadas en una vorágine de armonías, ritmos, lenguaje, voces, instrumentos, ejecutantes, que han quedado materializadas en soportes discográficos hechos contra viento y marea. En este abril, el 27 a las 20.30, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, de la antigua Tenochtitlan, Ciprianodonte sale al escenario con una buena agrupación musical y vocal, a ofrecer una muestra de la canción. Es un año especial para la música nacional, el 24, cumple setenta años de fallecido Manuel María Ponce Cuellar, cumbre del arte mexicano, originario de Fresnillo, Zacatecas, quien igual que Arturo- cada uno en su espacio de comunicación- buscó en lo nuestro fusionado con la música occidental, revitalizar, autentificar, crear lo que nos pertenece, nos identifica. Entonces en el mes cuatro del 2018, el creador potosino una vez más arriesga, experimenta, música que la llama: Folklojazz. En la larga trayectoria de Ciprianodonte, me ha tocado ser testigo de su oficio. Debo remontarme a 1973; Alejando Corona, excepcional ejecutante del piano y compositor, llegó a mi madriguera con un joven delgado que cargaba un estuche de flauta. Después de las presentaciones- acompañaban a los visitantes currículos generosos-; hablamos de poesía, de la canción, de la época, de la brutalidad violenta como enemiga del arte, leímos poemas, planteamos anécdotas y experiencias, nació mi afecto por Cipriano. Fue la década del canto nuevo, del neofolklore, del canto social, del de protesta, Arturo aporto al movimiento la flauta transversa, las armonías jazzísticas y pronto fundó el Grupo Nopalera, mitológica agrupación que rompió con los moldes existentes. Creció mi afecto y admiración y como cantó Rubén Blades: “sorpresas te da la vida” nos convertimos en coautores, con la obra músico-literaria: “Canta Domingo” en homenaje a un compositor yucateco de grandes vuelos, que muy joven decidió de manera trágica abandonar el mundo.Bela Bartok escribió a propósito de los cantos populares y el nacionalismo: “No hay duda de que el primer estimulo hacia el estudio de los cantos populares y en general de todo arte popular, coincide con el despertar del sentimiento de nacionalidad". El descubrimiento de valores culturales implícitos en la poesía y la música populares fue una notable contribución al desarrollo el orgullo nacional…”. por lo tanto, estoy seguro de que el viernes 27 de abril, los asistentes al Teatro de la Ciudad, Esperanza Iris, en la Ciudad de México, disfrutaran “A la breve distancia de un soplido” de Ciprianodonte y banda en una sesión formidable de canciones artísticas, que las disfruten. * Autor e investigador“LA CANCIÓN ES LA MANIFESTACIÓN MELODIOSA DEL ALMA DE UN PUEBLO”.MANUEL MARÍA PONCEUNA FIGURA DESTACADA DE LA CANCIÓN ARTÍSTICA:CIPRIANODONTE16SOFÍA MIRELES GAVITODolores Castro nació en Aguascalientes el 12 de abril de 1923. Vivió su infancia en Zacatecas y desde pequeña adquirió el gusto literario, lo que la llevó a la Universidad donde reafirmaría su vocación. Estudió licenciatura en Derecho, maestría en literatura española (UNAM) y estilística en Madrid, España. Se casó con el poeta Javier Peñaloza, donde florecieron el amor, la vida y sus hijos.Dolores Castro pertenece a la primera generación de escritoras profesionales en México; formó parte del llamado grupo de los 8, al lado de Rosario Castellanos, Alejandro Avilés, su esposo Javier Peñaloza, Roberto Cabral del Hoyo, Octavio Novaro, Efrén Hernández y Honorato Ignacio Magaloni. Ha trabajado como maestra de literatura en Bellas Artes, en las Universidades Autónoma de México e Iberoamericana, así como la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García” y la Escuela de Escritores DOGEM; imparte talleres literarios en la Casa del poeta “Ramón López Velarde” y los ha impartido en varias ciudades de la República.Ha sido conductora del programa Poetas de México, en el canal 11 del Instituto Politécnico Nacional, en compañía de Alejandro Avilés; también ha conducido y fundado programas de radio en Radio Universidad, Radio Femenina y Radio Educación. Su obra es extensa y se destacan los siguientes libros de poesía: El Corazón Transfigurado (1949), Nocturnos (1952), Siete Poemas (1952), La Tierra está sonando (1959), Cantares de Vela (1960), Soles (1977), Qué es lo vivido (1980), Las Palabras (1990), Poemas Inéditos (1990), Tornasol (1997), Fugitivo Paisaje (1998), Oleajes (2003), e Íntimos huéspedes (2004). Además escribió una novela de corte costumbrista, La Ciudad y El viento (1962). El amor es la temática más importante de la poesía de Dolores Castro: amor que es dios, amor a la creación, amor conyugal, maternal y fraternal. Desde su condición de mujer existiendo en este plano terrenal, dice: “Te daré lo que tengo/ este poco de viento/ que escapa entre mis dedos/ que es el dulce dolor de estar viviendo”.Comenta Dolores Castro sobre la poesía lo siguiente: “La poesía para mí es sinónimo de vida; ha sido el gozo de leer y la posibilidad de conocer y de conocerme. Mediante la poesía uno encuentra el sentido más profundo de vivir”. Dolores Castro es una maestra de la palabra en el más alto sentido, es una de las grandes maestras de la poesía DOLORESCASTRO VARELA (1923- ).A SUS 95 AÑOSmexicana.Ha recibido los siguientes reconocimientos: Premio Nacional de Poesía de Mazatlán, Nacional de poesía “Sor Juana Inés de la Cruz”, Nacional de poesía “Nezahualcóyotl”, Cédula Real (Puebla) y Premio Nacional en Ciencias y Artes 2014, junto con el escritor Eraclio Zepeda. Dolores Castro ha visitado Chiapas en varias ocasiones ,cuando ha sido invitada a los homenajes por los 85 y 90 aniversarios del natalicio de su amiga entrañable Rosario Castellanos; y nos dice de ella: “Nos deslumbraba la poesía hispanoamericana…, durante muchos días caminamos por las calles de Seminario, Guatemala y el Zócalo, mientras recitábamos a Barba Jacob, Pellicer, Gorostiza… nos llamaba la atención averiguar que las hispanoamericanas escritoras de poesía anteriores a nosotras escribían así, y nos llamaba poderosamente la atención que una entre ellas se distinguiera en una forma definitiva: Gabriela Mistral”. Un poema del libro Oleajes (2003), de Dolores Castro, titulado “Sueño II”, nos refleja su forma de expresarse, donde denota la pena, el ansia o deseo: 17* Cronista de Tonalá, ChiapasCuando la luz besa mis párpadosY abro los ojos,Siento que toda la dicha en su caudal me inundaMientras luzY dichaEnlazadas, permanecen palpitantesSobre mi cama.Así, como un gran árbolMe acogen en sus ramas.Ellas florecen, yoEn ellas me sumerjoComo en sueño moradoDe jacarandas.Llega la luz y pasa, todo pasa.Abro los párpados en su momentoY ellas se posan,AleteanMientras furtivamente las detengoEntre pecho y espalda. Otro ejemplo es el fragmento del poema “Sequía” del libro Cantares de Vela (1960), que dice:Quiero decir ahora,que yo amo la vida:que si me voy sin flor,que si no he dado fruto en la sequía,no es por falta de amor. Quiero decir que he amadoLos días de sol, las noches,Los árboles, el viento, la llovizna.18* Historiador y Cronista de CuernavacaAlan Knight profesor de Historia Latinoamericana en la Universidad de Oxford, Inglaterra, destacado mexicanista, autor de más de un centenar de publicaciones, entre éstas “La Revolución Mexicana” dijo que “por la relevancia de su labor, los historiadores merecen un lugar en la administración pública para exponer los aciertos y errores de los gobernantes” porque toman decisiones con desconocimiento de la historia local, y no sólo en el tema urbano sino también el cultural.En abril del próximo 2019 se cumple un siglo de la muerte del caudillo Zapata, aquí no voy a hablar de su historia, ni de que es el mexicano y morelense más conocido en el mundo y no solo por sus acciones de armas, sino también en lo intelectual con su Plan de Ayala documento redactado por el abogado y poeta sinaloense Salustio Carrasco quien siendo vecino del estado de Guerrero, recoge los ideales zapatistas. Aquí comento como dato curioso que en Alemania existe el Escuadrón de la Luftwaffe (fuerza aérea) llamado Staffel 742 Fis “Viva Zapata” cuyos aviones llevan la imagen del revolucionario mexicano, lo mismo que las insignias de sus pilotos, el interior de su edificio sede está decorado con fotos del Caudillo, este escuadrón fue asignado a las operaciones de la OTAN, y desde 1971 tiene la autorización del gobierno mexicano para llevar ese nombre, los pilotos son oficialmente llamados “Zapatas” y cada año se celebra su aniversario.Aquí, en Morelos, la casa humilde donde nació el héroe morelense en Anenecuilco, ante tanta protesta recién se le construyó un techo de protección, el mural que ahí pintó mi amigo Roberto Rodríguez medio destruido a golpes de marro, apenas fue restaurado por la muralista Esmeralda García Brito. Para rememorar el aniversario del asesinato del caudillo, aquí, en su tierra, no se ha organizado ni nombrado un comité o comisión para recordar al caudillo que cumplirá cien años el 10 de abril de 2019, año y mes, que además coincide con el aniversario 150 de la creación del Estado de Morelos -17 de abril de 1869- y de esto tampoco hay nada al respecto, como sería traer a Cuernavaca la Convención Anual de Cronistas, ya que se requiere solicitarla un año anterior, seguramente con el razonamiento de que a las actuales autoridades ya no les tocará estar en ese año para conmemorar dichos eventos de tanta trascendencia para el Estado.En cambio, en Aguascalientes, en el centenario de la Soberana Convención Revolucionaria que se efectuó en 1915 el hoy llamado Teatro Morelos de aquella ciudad, se organizaron una serie de festejos, exposiciones, mesas redondas, desfiles, actividades artísticas en aquella ciudad norteña encabezadas por el presidente de México, el gobernador, alcaldes, ciudad que también fue sede del Congreso Anual de Cronistas. Y para el centenario de la Convención Revolucionaria que se efectuó aquí en Cuernavaca en 1916 -en el también hoy llamado Teatro Morelos- se instaló una Comisión integrada por diversos representantes de distintas instituciones, sin embargo fue sólo fue un evento de relumbrón porque nada importante se hizo al respecto.En mayo de 2012 se cumplieron doscientos años del Rompimiento del Sitio de Cuautla, cuando José María Morelos se cubre de gloria y a partir de este evento el héroe se dio a conocer mundialmente, tanto, que se dice, que Napoleón Bonaparte dijo que con cinco generales como Morelos conquistaría el mundo. En Cuernavaca no se hizo ningún evento de relevancia que recordara ese acontecimiento del héroe cuyo nombre lleva nuestro estado.En razón de ello y por reclamos de los cronistas e historiadores de la ciudad de Cuernavaca, en el 2015, cuando se cumplieron dos siglos de que el Generalísimo Morelos estuvo preso en el Palacio de Cortés en noviembre 6, 7 y 8 de 1815 a su paso para ser fusilado el 22 de diciembre en Ecatepec, se hizo un sencillo evento de última hora promovido por el INAH y cronistas para que no pasara desapercibido. Este año de no ser por la iniciativa desinteresada del doctor Jorge Ganem -entusiasta admirador del héroe- se ha organizado un sencillo evento al pie de la escultura de Morelos que él donó a la ciudad. Nuestro estado lleva el nombre del Generalísimo Morelos, los días 30 de noviembre se suspenden labores, pero sólo eso, no se celebra dignamente su nacimiento, de no ser por una corona floral que al pie de su magna escultura conocida como el Morelotes colocamos unos cuantos cuernavacenses en años anteriores. En los meses de febrero, marzo, abril, mayo y junio de 2105, el Consejo de Cronistas de Cuernavaca que presido, organizó en el MuCiC -Museo de la Ciudad- un ciclo de conferencias sobre el héroe Morelos, y este evento va teniendo eco, porque ya se están organizando otros similares.Preservar nuestra historia nos aporta identidad de mexicanos.P.D. Hasta la próxima A 100 años delasesinato de Zapata y 150 de la creación delEstado de MorelosCARLOS LAVIN FIGUEROA19* Director del Archivo Histórico del Estado de SinaloaAhora que se acerca la primavera, seguramente visitaré a mi hermano en su casa, lo más probable es que me invite al patio bajo la sombra fresca de un aguacate; comenzaremos a platicar y a reírnos gratamente.Se levantará y nos iremos charlando a la cocina, sacará dos pepinos del congelador que ex profeso guardó al saber que iría a visitarlo; sin dejar de oírme comenzará a partirlos después de haberlos pelado y cortarle los extremos, además de frotarlos para que no se amarguen, los salpicará con la sal de Sonora, que es la que a él le gusta, que por cierto se llama Kino –en Sonora el nombre de Kino aparece indistintamente en cualquier parte, es un orgullo regional- y tienen razón, ya que este jesuita participó en la formación del espacio social sonorense y antes, a su llegada a la Nueva España, había polemizado con el sabio mexicano don Carlos Singuenza y Góngora sobre problemas de astronomía. No podemos dejar de mencionar que entreverada en esa polémica andaba la poeta Sor Juana Inés de la Cruz, que traía en sueños e ilusiones a uno que otro caballero o dama de la corte virreinal.Regresando con Efraín mi hermano: partirá dos limones grandes y los exprimirá sobre los pepinos, vertirá sobre ellos salsa picante “Brava”, elaborada en Mazatlán. Quiero advertir que los pepinos deben ser de la producción del Valle de Culiacán. Valle éste de fuerte presencia histórica en el Noroeste Mexicano; aquí encontramos referencias vivas desde la vida pre-hispánica hasta el capitalismo hortícola, en este valle de la triple vía hidráulica (Humaya-Tamazula-Culiacán) Nuño Beltrán de Guzmán quiso asentar el confín de una disputa feroz con Hernán Cortés; aquí el titular de la primera audiencia en la Nueva España marcó su finitud conquistadora, después de Culiacán, Nuño ya no fue el mismo, y al fundarse la Villa en 1531, contemporiza con la aparición de la Virgen de Guadalupe, la del nuevo evangelio, la que le quiebra el esquema a los burócratas clericales de la época, la que fue y es símbolo de reconstrucción nacional, y aquel milagro y su permanencia, son signos de un auténtico fervor popular que no admite manipulaciones ni oportunismos electorales, como los de Clouthier en 1986.Volviendo a los pepinos, vale la pena expresar que se acompañan con tres (sólo tres) botes helados de cerveza, y no está por demás decir que este exquisito platillo de entremés, propicia el lucimiento de las manos y el cuidado de las uñas. Sugiero que al servirlo se haga tal advertencia y notará usted el espectáculo de unas manos en ritmos desiguales y sincrónicos movimientos, que puedan acompañarse con suave música de tambora, haciendo una selección de piezas que vayan desde las “Brisas de Mocorito”, acercándose a “La India Bonita”, bailando con “Alejandra” y empacando maletas para bailar “De Mazatlán a Acaponeta” y alguna que otra para el deleite.Y si después de esto a usted le dicen que somos broncos ó bárbaros, sonría y siga visitando a su familia y prepárese unos pepinos sinaloenses, y ahí sí, ríase hasta que las lágrimas le recuerden que las formas cotidianas de la vida son parte de nuestra cultura.Pepinos sinaloensesPara mi hermano Carlos Efraín que me fortalece en sus hijosGILBERTO J. LÓPEZ ALANÍSNext >