Por Juan Diego González*
Pascolas y venados. Dibujos y pinturas del joven artista Jesús Osuna, exposición de 12 cuadros, que fue inaugurada el 17 de marzo pasado, en los pasillos de la biblioteca pública “Jesús Corral Ruiz”, con los motivos más distintivos de la región: la danza del venado yaqui y los pascolas.
Un conjunto de 12 obras, con técnica mixta, en la cual, se combina de manera impresionante la acuarela, el óleo y el dibujo con bolígrafo para dar al conjunto un sentido de celebración, fiesta, misticismo, fuerza y orgullo. Entonces el observador se siente atrapado en una de las tradiciones más antiguas del noroeste de México y sur de Arizona, de cuando los yaquis dominaban este territorio.
Después del corte de listón por autoridades municipales, La Voz de Norte tuvo la oportunidad de entrevista a Jesús Osuna, pintor con una corta pero sólida trayectoria en el arte regional (3 exposiciones individuales y 50 colectivas). Pues resultó que es originario de Sinaloa -de Concordia- dice con entusiasmo.
Sus primeros llantos los dio en 1979 pero por cuestiones de trabajo de la familia emigraron a Ciudad Obregón en 1981.
“Ya me siento cajemense, aquí crecí y fui a la escuela. No recuerdo desde cuando me gusta pintar pero estudié Artes Visuales en el Itson (Instituto Tecnológico de Sonora) y luego me fui a Veracruz para estudiar la licenciatura en Artes Visuales opción Pintura en la Universidad Veracruzana, del 2002 al 2007”.
Entre sus maestros, nos dijo Osuna, destacan Héctor M. Arteche (por cierto que Arteche mismo fue discípulo de Chávez Morado), también Enrique Vidal, quienes le enseñaron la técnica de la pintura. Otros maestros como Sergio Camarena, Manuel Velázquez y Noé Capistran con la teoría: “Todos me formaron, me ayudaron cada uno con su forma de ver el arte, sobre todo en saber comunicar con tu obra, en conectarse con el público a través de lo que haces”.
¿Y la pintura qué es para ti? El joven pintor sonrió y su mirada se quedó fija en uno de sus cuadros “Masso a awa”, un fabuloso danzante del venado (Técnica mixta, óleo y bolígrafo: 70 cm y 69 cm). Sus palabras salieron con calma: “La pintura es una forma de expresar el pensamiento sobre lo que acontece… es una forma de estar en el mundo… personalmente me concibo como pintor, así establezco una relación con la sociedad y la sociedad conmigo…”
¿Te concibes en otro oficio? Su respuesta ahora fue rápida y precisa: “No creo, simplemente porque no puede haber otra cosa con la cual pueda comunicar algo… sólo la pintura, es lo que soy. Por ejemplo, ahorita mismo, cuando no tengo el pincel en la mano, digo, cuando no estoy pintando, pienso en lo siguiente, en el próximo motivo de mis cuadros”.
¿Por qué la danza del venado yaqui, porqué los pascolas?. Movió su cabeza antes de contestar. Su mirada se entretuvo ahora en otro cuadro. “Yaqui man” (acuarela, 50 cm x 60 cm). De un fondo azul, un yaqui con la sonaja en la mano, plenamente concentrado en la danza del pascola. “La primera vez que vi estas danzas quedé impactado… yo no conocía su cosmovisión ni el significado espiritual de sus símbolos, la vestimenta y los adornos. Así que decidí explorarlo desde mi propio quehacer, así surgió esta exposición”.
“Primero fui a los festivales que organiza el Centro de Culturales Populares de Cajeme, los observaba cambiarse, adentrarse en su mundo, luego era la música y la danza. Tomé fotos para mantener fijo el recuerdo. Luego vinieron los cuadros, fueron como tres meses de intensa labor… y bueno, aquí está mi propuesta. Ahora, el público decide sobre ella”.
¿Cómo miras a Ciudad Obregón en cuanto al arte? Su respuesta se vio interrumpida por una muchacha que le solicitó posar para unas fotos. Segundos después retomó el hilo de la entrevista: “Aquí hay bastantes pintores… pero hace falta más movimiento, es decir, más exposiciones. Se necesita que la sociedad se mantenga en contacto con el arte, porque así se enriquece la misma sociedad. En una exposición se abre el diálogo obra, sociedad y artista.”
Los compañeros de la televisora local le hicieron una seña inequívoca al artista Jesús Osuna. Nos despedimos y él se fue para ser entrevistado. Como ahí estaba licenciada María Trinidad Ruiz Ruiz, titular de la Dirección de Cultura Municipal, en amena conversación con Rossana Robinson Bours Muñoz, Directora de la Bibloteca; aproveché para continuar con mi labor de preguntón.
Me explicaron que la obra se mantendrá abierta hasta el 6 de mayo, con la intención de ofrecer a la comunidad que cruza el pasillo un espacio de arte y descanso espiritual. La Biblioteca Municipal es muy singular en este aspecto porque junto con los libros y su lectura, ofrece talleres artísticos, ajedrez, cine y diversas actividades culturales.
Además, el apoyo para el pintor Osuna seguirá de parte del Programa Desarrollo Cultural Municipal, porque traerá desde Veracruz una exposición de óleos, la cual será inaugurada en mayo, en la sala de arte la Casa de la Cultura.
Así, en una tarde llena de forma, color, danza, venados y pascolas, con un pasillo repleto de movimiento, de a poquito, con calma, la noche se abrió camino. Se encendieron las lámparas y los personajes yaquis capturados en esas magníficas pinturas, bajaron a deambular libremente, para ejecutar sus bailes tradicionales.
*Docente y escritor sonorense.
muchas felicidades por tu expo acerca de nuestras tradicones que son los yaquis sus danzas del paskola y venado que nos lleva a cabo al mundo del monte con sus trazos inolvidable.
Ojala que mucha gente lleve a cabo el tema de nuestra identidad de sonorenses. ¡Mucho Exito! FELICIDADES
he empezado a conocer las obras y realmente me fascinan, el Sr. osuna tiene mucho talento, felicidades.