Por Juan Cervera Sanchís*
Sigo creyendo en las rosas,
creo y creo en los rosales.
Sigo creyendo y creyendo.
Creo en el agua y creo en el aire.
Creo en la tierra, creo en el sol,
creo en mi madre y en mi padre,
creo en la mujer y en el hombre,
creo en el sudor y en la sangre.
Creo en la risa de los niños,
creo en los jóvenes amantes,
creo en tus ojos y en tus labios,
creo en tu alma y en tu carne.
Creo en la vida y en los sueños,
creo en los jardines colgantes,
creo en la flor de tus caricias
y en tu aroma acariciante.
Creo, porque creo en ti,
en las rosas suspirantes
y, porque creo en ti, creo
en la belleza y el arte.
y, como cuando era niño
creo en la mujer y el hombre
y en los jardines colgantes.
*Poeta y periodista andaluz