CONACULTA
***Fusiona la antigua preparación maya de alimentos con aportaciones históricas y contemporáneas
La cocina típica yucateca es una mezcla de sabores e ingredientes mayas, mexicanos, europeos, caribeños y del Medio Oriente. A través del tiempo ha aprovechado numerosos elementos silvestres nativos, flora y fauna de la región y de otras regiones de América y de tierras lejanas.
Durante mucho tiempo la Península de Yucatán fue una tierra de difícil acceso debido a los pocos caminos pero más adelante, con la creación de puertos, se desarrollaron tratos comerciales y culturales con Europa, Nueva Orleans y Cuba principalmente, lo que influyó en los yucatecos a crear una de las gastronomías más reconocidas de México y el mundo.
Esta cocina se distingue por la conservación de los ingredientes y formas de elaboración heredadas por el pueblo maya, hoy todavía practicadas.
El maíz era el sustento principal de los mayas antes de la llegada de los españoles, con él se elaboraban alimentos y bebidas que aún hoy son base fundamental de la comida yucateca.
El pan de trigo, la vid, el olivo, el ajo y las especias son influencia del mundo árabe en América, a través de la cocina española del siglo XVI, que llegó al continente a través del comercio naval.
Desde el siglo VII el sur de España estaba habitado por árabes quienes cultivaban arroz, cítricos, cerezas, chabacanos, y melones, con los que preparaban dulces, confites y frutas cristalizadas.
Los cargamentos para el Nuevo Mundo traían verduras y legumbres como lechugas, coles, rábanos, perejil, nabos, zanahorias, berenjenas, habas, lentejas, cebollas, acelgas, espinacas, garbanzo, acederas, cardos, cardamomo, especia utilizada por los antiguos egipcios y posteriormente por los griegos y romanos. Muchos de estos alimentos, como el mango, la canela, los cítricos, el jengibre, el café y especialmente la caña de azúcar, lograron aclimatarse en las tierras americanas y fueron aceptados por los habitantes de la región.
A partir del siglo XIX, diferentes comunidades- Francesa, libanesa, italianas y judías- cruzaron el Atlántico buscando una nueva tierra donde vivir. Una vez más, sus usos y costumbres de alimentación se mezclaron con la gastronomía local.
La mezcla de condimentos y especias como la pepita de calabaza, el orégano, la cebolla morada, la naranja agria, el chile dulce, la lima, el achiote, el chile xcat, el habanero y el cilantro, le dan ese sazón tan particular a la comida de esta región, alguna vez conocida como la Tierra del faisán y del venado por utilizar estas especies como ingredientes principales de sus platillos.
El chile habanero es uno de los más picosos del mundo y al igual que el “recado” son ingredientes básicos para dar sabor y ese toque especial a esta gastronomía.
El recado está compuesto de clavo, pimienta negra, orégano, comino, ajo, cilantro y vinagre. El más común es el rojo, color que obtiene de agregar a la mezcla achiote. Este es el recado utilizado en todos los platillos tipo pibil, como el pollo o la cochinita, y el pescado tikinxic.
En la actualidad se utiliza el cerdo y el pavo, para dar vida a platillos como la cochinita pibil, que es una de las especialidades gastronómicas más típicas.
Entre los platillos más conocidos de la región encontramos los papadzules: que son tortillas rellenas de huevo duro, salsa de pepita de calabaza, cubiertas con salsa de tomate y chile habanero.
Los panuchos: preparados con tortilla de maíz hecha a mano, fritas y cubiertas con frijol negro, carne deshebrada de pavo o pollo, lechuga, cebolla morada.
La sopa de lima: que es una mezcla de lima yucateca, caldo de pollo o pavo, vegetales y tostadas; el chilmole es pavo en relleno negro.
Poc-chuc: carne magra de cerdo, marinada, asada y servida con cebolla roja rostizada, frijoles y naranja agria. Queso relleno: queso de bola holandés, relleno con una mezcla de carne molida, tomate, pasitas y aceitunas, servido con salsas blanca y roja.
Pescado Tikinxic: el cual se marina con achiote, se envuelve en hojas de plátano y se asa, para ser disfrutado con una rica salsa de chile habanero y tomate.
Otros platillos menos conocidos por ser más caseros son el frijol con puerco y el potaje de lentejas, o los tamales colados y los vaporcitos.
Entre las bebidas típicas están el agua de horchata de arroz, el agua de chaya con limón o lima, de naranja agria o de pitahaya.
Los postres también son una muestra de la calidad gastronómica del estado: Caballero pobres yucatecos, arroz con leche, leche quemada, entre otros.