Por Mario Arturo Ramos*
En tiempos no tan lejanos, las serenatas del 10 de mayo eran el motivo de una reunión de jóvenes que guitarra en mano salía a cantar a las madres. Las noches mexicanas veían a improvisados y famosos cancionistas, agrupaciones de músicos de prestigio o de “hueso”, con entusiasmo, y sentimiento entonar melodías y declamar versos que han cantado a la que celebramos cada año en una fiesta que en México tiene gran arraigo. Con el objeto de unirnos a la celebración y recordar aquellas tranquilidades que nos acompañaron las madrugadas de las serenatas a las madres, realizamos esta breve compilación de cantos populares que son para ella: La madre. Felicidades.
“Despierta”
Gabriel Luna de la Fuente/ Gabriel Ruiz
Despierta dulce amor de mi vida
despierta si te encuentras dormida.
Escucha mi voz
vibrar bajo tu ventana
en esta canción
te vengo a entregar el alma.
Perdona si interrumpo tu sueño,
pero no pude más
y esta noche
te vengo a decir: te quiero.
“Cabellera blanca” –fragmento–
Agustín Lara
Junto a la chimenea
donde hay feria de lumbre,
reza la viejecita
son cosas de costumbre;
y surge de la hoguera,
entre rojos destellos,
la cadena de duendes
que peina sus cabellos.
Cabellera de plata,
cabellera de nieve
ovillo de ternuras
donde un rizo se atreve.
Cabellera nevada,
madeja de oraciones,
para ti es la más blanca
de todas mis canciones
“Madrecita Santa” –fragmento-
Mario Talavera/ Uribe
Madrecita buena
la de alma serena
y fácil perdón.
Tierna madrecita
cuéntame tu cuita,
dime tu dolor,
hazme confidente
de tu alma doliente
que sufre por darnos amor.
“Madre Bendita seas” –fragmento-
Alicia Colmenares
Para contarte a ti, Madre querida
que eres el ángel bueno de la vida
tiembla mi corazón para decirte
que tu nombre es amor, amor, amor.
A tus pies todo el mundo en este día
de emoción y de amor quiere llorar,
para gritar mil veces ¡Madre mía!
¡Madre, madre querida! Bendita seas.
“Madre mía” – D. P.
Madre mía, cuando muera
entiérrame en tu hogar
y al hacer las tortillas
podrás por mi llorar
pues si alguien te pregunta:
Señora ¿por qué lloras?
Dirás la leña verde
hace humo, hace llorar.
Ya saben en toda serenata a las madres no podía estar ausente
el declamador o decidor con él:
“Brindis del bohemio” –fragmento–
Guillermo Aguirre Fierro
Por esa brindo yo
dejad que llore y en lagrimas desflore
esta pena letal que me asesina,
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un fuego que calcina.
Por la anciana infeliz que gime y llora
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella.
Por mi madre bohemios
que es dulzura vertida en mi amargura
y esta noche de vida: Estrella.
*Investigador y autor