RICARDO SANTOS ALDANA
Todos los sitios del universo, tienen su nombre, sean lugares, lugarcitos, lugarzotes o lugarcitititos; galaxias, constelaciones, planetas, continentes, ciudades, pueblos,rancherías, parajes, montañas, ríos, arroyos, etc. Los nombres de los lugares reciben el nombre de topónimos y nos dan idea de configuraciones orográficas, ausencia o presencia de agua, flora, fauna, eventos históricos, personajes y nos permiten ubicar, conocer y/o localizar una localidad y diferenciarla de otras.
La designación de un topónimo es un proceso cultural inherente a todos los grupos humanos y en ellos subyace el espíritu de quiénes habitan ó habitaron tales sitios. En todas las latitudes encontramos topónimos singulares que se caracterizan por su gracia, curiosidad, rareza y en ocasiones vulgaridad.
En Europa, Asia, Oceanía encontramos algunos que a veces nos parece increíble su existencia, por ejemplo en España encontraremos a: Ladrido, Alcantarillas, Malcocinado, Ampollas, Asquerosa, Machorras, Bergasillas, Villa Pene, Correpoco, Cornudilla, Muelas y muchos más.
En México debido a la existencia de 11 familias lingüísticas y 68 grupos variantes derivados de ellas, muchos de los sitios nos dan dificultades para expresarlos y aún más para memorizarlos como: Areponapuchi, Cuastecomate, Acaxochitlán, Baca de huachi, Bacaseachio, Tzintzingares, Jechtejtik, Dizibilchaltún, Tlacuilotepec, Tlatlauquiotepec, yachihualcaltepec, chumpilihuistli.
Muchas de las poblaciones encontradas por los primeros exploradores durante la conquista aún permanecen y permanece la duda también sobre la originalidad de su topónimo, si es prehispánico o fué impuesto por los acompañantes de los conquistadores, en el caso de Sinaloa quienes han estudiado este campo (E. Buelna, P. Lizárraga, C. Esqueda, T. Navidad), señalan los orígenes, mayos, yaquis, Nahoas, ópatas, totorames, cahitas, sabaibos, xiximes, tarascos etc.
Hay una gran belleza por el significado que se atribuye a muchos de tales términos, pues describen los sitios de manera agradable:
Cosalá: lugar de gran belleza
Bacausarí: lugar de los carrizos caídos
Alayá: Neblina en el río
Teacapán: lugar de valientes
Tecuán: Lugar de fieras
Bacorehuis: lugar donde el agua de vueltas
Mazocahui: En el cerro del venado
Bacapaco: El llano de los carrizos.
El Estado de Sinaloa con 18 municipios, donde sierra, valle y costas son asiento de 5845 localidades con habitantes de la 1 a miles posee un gran porcentaje de topónimos referidos a flora y fauna regional y nombres raros, curiosos y graciosos que a más de uno de los habitantes de tales comunidades, no les es grato mencionarlo, aunque la mayoría se siente orgullosa y complacida de su lugar de origen, como sucedió con una persona que le pregunté, ¿ de dónde viene Ud? con alegría respondió, – ¡ Del zoquete Prieto! Y hay algún suceso importante que haya sucedido allí? Claró respondió- ¡Allí nací yo !
Tal vez con el propósito práctico de hacer más sencilla la pronunciación y simple el significado surgen los topónimos modernos de flora que a continuación detallo y que junto a los de fauna ocupan un alto porcentaje de la totalidad de las localidades sinaloenses:
De árboles.- Apomo, zalate, higuera, tezcalamo, huenacaxtle y capule , sabino, tepehuaje, camichín, pino, arrayán, negrito huacaporo, taraise, sauz, amapa, palo de asta, sangregado, chino, zapote, walamo, uvalamo, tecomate, pochote, mora, jarretadera, retama, conchi, ciruelo, cedro coacoyole, mezquite, ebano, guayacán, guamúchil, palo blanco, mausto, zacaloxóchitl, venadillo, roble encino, taxcate, confite, cacachila, vainillo, madroño, jutamo
De arbustos y hierbas.- Quelite, papache, guasima, achiote, confite, garabato, mimbre, azafrán, tuna, yerbabuena, carrrizal, guámara, huizache, hierbamora, chicura, tepozana, manzanilla, cacaragua, chilar, bledal, algodones, tule, bichi, vinorama,frijolar, tasajera, amargosa, bainoro, bledo, cañita.
De la fauna.- Encontramos las siguientes localidades con algunos derivados. Mulas, mochomo, sábalo, guaco, oso, chachalaca, natochi, borrega, golondrina, vaca, chiva, cabera, toro, zorro, culebra, tejón, víbora pichiguila, coronilla, pichón, gallo,gatón, ostión, cachoras, cochi, coche, iguana, tigre, león, zorrillo, zopilote, perico, paloma, caimán, camarón, mariposa, tecolote, mapache, alacrán, hormiguero, becerro, buey, jilguero, venado, garrapata, pato, urraca, gavilán, armadillo, quelele, lechuza, caracol, guajolote, león, zorra, lisa, garza, chapulín, cucaracha, pichicuate, tecolote, chinacate, perro, babisuri, tortugo, lobito, rana, loro, lepe, sapo, cuervo etc..
En cuanto a nombres raros, curiosos y graciosos, nada le pedimos a otras latitudes del mundo, tenemos también lo propio, así en Sinaloa tenemos entre otras las siguientes: cobacha, estacada, remuda, jijito, gacho, chupadero, arrastradas, jorobado, matadero, resbalón, huarache, petaca, barrigona, embocada, purgatorio, secadora, bichola, yoyo, quemada, llorón, cuilones, charco, puerco, contento, colgados, tatemas, resbalosa, difuntos, sepultura, bolillo, solito, agua amarga, lavaderos, pólvora, zoquete prieto, cajoncito, picacho, bichis, bienvenida bambalete, aparecido, matarile, callejón, paraíso, durmientes, bateas, avión chilla, fusil, vino, chapeteado, aprieto, olvido, chorizo, arados, quinta madre, patillas, devotas, calaveras, destierro, pujido, cacharola, salitre, mecates, herradura, tinajas, Basurina. Todo esto, oscuro, carreritas, borradas, carretillas, jalón, palcos, infamias, gastritis, sonrisa, cabezas, echaderos, muertecito, infiernillo, olorosas, revolcadero, placeres, palo colgado, tepalcates, zoquitita, tubo , chifletas, desengaño, el hecho y muchos, muchos más…
Cronista de Cosalá Sinaloa