ARTURO CASTAÑEDA DUEÑAS
Cuando Juan Ramón Manjarrez me comentó de la novela en cuestión, me intereso por tres motivos, primero; el autor le había llevado el texto para que lo leyera e hiciera los comentarios previos y entre taza y taza de café en el Jaldi, me agradaron algunos comentarios de la citada novela; Segundo; los lugares en donde se desarrollan los hechos de la novela, San Javier del municipio de San Ignacio y la propia hacienda que conocí y recorrí personalmente en una actividad de senderismo, programado en el II Festival de las Animas en San Ignacio en el 2018, el casco de la Hacienda “Los Tules”, el panteón familiar ubicado a unos 500 metros, el recorrido por algunas lomas aledañas y donde disfrutamos de la exuberante y variada vegetación, y tercero; los variados temas que la novela aborda, la vida de triunfos, de amores y tragedias de los dueños de la hacienda; el tema de “Los del Monte” tratado en la novela de manera muy general, y por otro lado el asunto delicado y recurrente del narcotráfico.
Dado que siento un especial gusto al visitar muchos de los poblados de San Ignacio; La Cabecera Municipal, Ixpalino, La Labor, Barras de Piaxtla, Coyotitan, Cabazan , solo por citar algunos, ya que de ellos son nativos algunos grandes amigos como, Juan Ramón Manjarrez Peñuelas, distinguido promotor y gestor cultural y muy estimado ex funcionario público; Héctor Vega Aguilar, empresario dedicado y apasionado de la cultura y benefactor de muchos proyectos de cultura; Jerónimo Aguirre, el mejor paisajista del Noroeste y además convencido promotor cultural; Aaron Tolosa Esquivel y Luis Felipe Bernal, promotores culturales y defensores de las tradiciones de su pueblo San Javier, Junto a otros muchos más.
Debo Confesar que asistí a la presentación de la novela que se realizó por el mes de noviembre en el Centro de las Artes Centenario, del ISIC, por la invitación que me hiciera el propio Juan Ramón Manjarrez Peñuelas y que de manera ocasional el autor nos la hiciera a un grupo de comensales en algún mentidero de la ciudad.
Asistí y escuché las intervenciones de los presentadores, la poeta Yolanda Villaseñor y el propio Juan Ramón que con sus comentarios animaron a los asistentes a adquirir el libro puesto en venta en el lugar.
Admito que al terminar la presentación no adquirí el libro por estar en esos días ocupado en otras lecturas. Posterior a eso seguimos comentando la novela y Manjarrez me pedía una opinión, la cual no pude satisfacer por no haber leído “Claro de Luna en la hacienda”. El mismo me dijo, “te traeré la novela para que la leas”.
Así lo hizo, y me ocupé en el periodo vacacional de diciembre de 2019 a leerla; Desde su inicio me enganché en la lectura y al cabo de tres días busqué a Juan Ramón para decirle que había leído la novela, y que me parecía de entrada un excelente trabajo el del autor Salvador Antonio Echeagaray Picos, solo eso le comente, y quedamos en vernos pronto para darle mis impresiones tal cual.
Me parece un excelente trabajo dedicado con amor a su tierra, San Javier, San Ignacio; que la novela bien podrían ser tres trabajos separados; por un lado la vida de amor y tragedia del triángulo amoroso de Santiago del Olmo, Mateo y Bebita (Genoveva); de la pasión enfermiza, tal vez, de Genaro y Mena (Jimena), y que con solo ellos y la participación fundamental de Bernardo Torres Campanario, saldría un excelente trabajo inimaginado en aquellas agrestes y olvidadas serranías.
Por otra parte, el tema de “Los del Monte”, aquellos hombres siniestros asesinos, mantenidos y dedicados a la defensa de los ricos terratenientes no solo de San Ignacio, sino de Elota y Cosalá, es un tema para abordarse con amplitud por la gran cantidad de historias generadas en la lucha justa y legal por la tierra, decretada por el presidente de México Gral. Lázaro Cárdenas, tema que aún en la actualidad es vigente y por tanto podría abordarse de manera novelada y con más amplitud.
Finalmente, e igual de importante su tratamiento en la región de Cosalá, Elota y San Ignacio, es el del narcotráfico, producto también de la deuda histórica que mantienen los Gobiernos con los campesinos por la falta de dotación de tierras y por tanto de falta de oportunidades de licita ocupación.
“Claro de luna en la hacienda” de Salvador Antonio Echeagaray Picos, es una novela que se gana con creces, por su calidad literaria y la temática tratada, el derecho a ser promocionada por lo menos a nivel nacional y recibir invitación para asistir a algunas ferias de libro que se celebrarán durante el año. Propongo también fomente su lectura en los principales centros de población de San Ignacio con la idea de generar un mayor sentido de orgullo y pertenencia para con su Municipio, San Ignacio, Sinaloa.
Promotor y gestor cultural en el Estado de Sinaloa