Por: Sofía Mireles Gavito
El Ex Convento de San Domingo en Chiapa de Corzo es un edificio colonial del siglo XVI, construido por los dominicos a partir de 1554. El uso predominante del edificio hasta principios del siglo XX fue religioso, cayó en desuso en el siglo XIX y fue desmantelado en la época cristera. En el periodo comprendido de 1886- 1975 fue utilizado para prisión municipal y como escuela primaria de monjas. El sismo ocurrido en 1975 causó daños severos al inmueble. Por ello, el edificio estuvo cerrado hasta 1979, para albergar al Centro Cultural “Ataulfo Nandayapa” y la Biblioteca Municipal.
En 1993 el edificio abre sus puertas al público como Centro Cultural “Ex Convento de Santo Domingo”, integrándose a éste la colección del Museo de La Laca, así mismo se crean diversos talleres, que tienen como objetivo conservar y difundir las manifestaciones artesanales.
Dentro del Ex Convento se encuentra el Museo Franco Lázaro Gómez, el cual fue inaugurado el 17 de noviembre de 1994; el museo reúne parte de la obra del artista Chiapacorceño Franco Lázaro, como son: grabados, pinturas, murales, herramientas y planchas originales en madera y linóleo.
Franco Lázaro Gómez Hernández nació en el barrio San Miguel, en Chiapa de Corzo el 17 de diciembre de 1922, y muere trágicamente el 3 de mayo de 1949, al caer en el río Lacanjá de la Selva Lacandona cuando hacía una expedición a la zona arqueológica de Bonampak, que el INBA organizó con intelectuales, escritores, fotógrafos, antropólogos, periodistas y pintores para conocer la realidad indígena y los recientemente descubiertos murales de Bonampak.
El grupo estuvo integrado por: Manuel Álvarez Bravo, Raúl Anguiano, Luis Morales (camarógrafo), Jorge Olvera, Julio Prieto (Jefe de la expedición), el maestro Sánchez Flores, el arquitecto Arai, el arqueólogo Carlos Margain, el doctor Puig, el arqueólo Carlos Frey, Pedro Pech y Franco Lázaro Gómez. El 3 de mayo de 1949, Luis Morales, Carlos Frey y Franco Lázaro cruzaron el río Lacanjá para recoger una planta de luz que dejaron en la ribera opuesta. Más la lancha se volteó, y el único que se salvó fue Luis Morales que soltó su cámara y estuvo perdido toda la noche. Lo encontraron al día siguiente y relató el accidente.
De familia de artistas populares; sus padres y hermanos se ganaban la vida tallando y pintando figuras religiosas, sobre todo Niño Dios y máscaras de “parachicos”. Creció entre los trozos de madera, las pinturas, los moldes y la pila para remojar la arcilla. Desde niño hacía figuritas de barro. A mediados de los cuarenta del siglo XX, Jorge Olvera llegó a Tuxtla Gutiérrez a fundar la Escuela de Artes Plásticas e invitó a Franco Lázaro a ingresar a ella.
Olvera se percató del talento de Franco Lázaro. Tiempo después consigue becarlo en San Carlos en la Cd. de México. Allí el joven grabador conoció a Erasto Cortez Juárez. Nunca se sintió contento fuera de su tierra y regresó para dar clases de grabado en la misma escuela en la que él aprendió.
Alrededor de 200 grabados, en madera y en linóleo conforman su obra, con los que se ilustraron carteles, portadas de revistas o libros en los que fueron usados como viñetas. Franco Lázaro Gómez Hernández fue el primer artista plástico contemporáneo que pone a Chiapas en el escenario nacional, fue uno de los grabadores más importantes de México; en su obra está el imaginario colectivo de la región de Chiapa de Corzo: sus paisajes, mitos, leyendas, sucesos históricos y tradiciones.
En la obra de este grabador se descubren tres aspectos: la influencia que ejercieron los tres grandes muralistas mexicanos: Orozco, Siqueiros y Rivera. Los otros dos aspectos son: el efecto del claroscuro en su producción, y su obsesión por la muerte. En su obsesión por la muerte intuyó la propia en la obra “La Expedición por Bonampak”, este trabajo fue el último que hizo antes de partir a la expedición. Su obra muestra dos temas: el primero reproduce grabados de personajes de la vida cotidiana; y en el otro se encuentran las leyendas, e historias que llegaron a sus oídos y que recreaba plásticamente.
BIBLIOGRAFIA:
Zepeda, Masha. (1999) Plástica Contemporánea de Chiapas. CONECULTA. México. Pinacoteca Editores. pp: 30- 35.
* Cronista de Tonalá, Chiapas