CARLOS VARELA NÁJERA
Y también es muy probable que en la aplicación de nuestra terapia a las masas nos veamos precisados a alear el oro puro del psicoanálisis con el cobre de la sugestión directa.
(Sigmund Freud)
Aunque la psicología intente jugar a ser una ciencia, muchas de sus prácticas no dejan de ser una burda mistificación con ropajes de oropel, donde el tufillo de la manipulación es su constante, de ahí que gritar sobre su pretendida ciencia es solo intentar darse ropajes de honorabilidad, su majestad, la ciencia…pase usted.
La manipulación parte de un principio sugestivo, al estilo de Mesmer, someter a los sujetos para que estos se la crean, se pretende con la manipulación curar, que, aunque se hace creer que se está curando, en realidad es una tomada de pelo, nada distinto a los curanderos que pasan por el cuerpo un mazo de plantas gritando el aba padre.
Si bien, existen hoy múltiples malestares, donde algunos manipuladores que arrojados por las aulas de las escuelas de psicología se hacen presentes jugando el dedo en la boca, diciendo “que curan casi todo”, usando energías, imanes, cuarzos, con sugestiones llamadas: mindfulness, sexología… que cobran y hacen creer a los sujetos que se abrochan unos a otros, sin embargo, el goce no tiene sexo. Hay una cierta psicología mal llamada “humanista” que no hace más que profundizar el pensamiento mágico que produce un infantilismo generalizado.
Estamos en la época de acuario dicen sus exégetas, donde priva lo espiritual sobre lo material, pero estos gurús cobran muy bien por dar un encantamiento psicológico, venden caro el chanchullo de lo espiritual, lo más que ofrecen es una desteñida pseudo terapia, y ocultismo, donde el magnetismo, aroma terapia, sofrología, energía transpersonal, constelaciones familiares y otras tantas tomadas de pelo por decir menos son parte de este mosaico donde la estupidez humana no tiene límite. Ian Parker menciona que la psicología pretende ayudar a las personas a enfrentar los males de la sociedad moderna y remata diciendo:¿cuáles su utilidad?
Cuando aplican pruebas para medir la felicidad u otras categorías lo hacen de manera muy ingenua, de puro sentido común, con estas prácticas solamente abonan a la ideología cientificista, pensando que están al nivel de un laboratorio experimental donde las ciencias duras reinan, a lo más que llega la psicología que usa la manipulación y sugestión es a mantener no la pseudo ciencia ni a eso llega, solo son un número amplio de sugestionados que con su varita mágica creen curar, usando publicidad engañosa, pero que usan como los sofistas el engaño en la verborrea y de ahí no pasan, solo generan mucha expectativa que en los hechos se ve menguada.
Hay psicólogos humanistas que se dedican a leer cartas, practican terapia floral, drenaje linfático, terapia diamagnética, campos magnéticos, suplementos nutricionales, y vitaminas, entre otras cosas, todo esto lo hacen cuando con la sugestión masiva someten la conciencia del ciudadano y luego después de la manipulación aparecen con su medicina alternativa. Qué pensar del trabajo de la “silla vacía” llenar esos huecos con sentidos para que algo de ahí florezca como cura, ellos se aprovechan de la desesperación de la gente, donde el esoterismo es la carta credencial o su curso de terapia patito, para enfrentar la crisis del síntoma y solo lo que hacen es sugestionar, poniendo detrás de su espalda títulos patito, que lo convierten en terapeuta calificado, o se va a un curso de sexualidad humana y se certifican para manejar el Chi sexual de cada sujeto, o bien las diferentes terapias de relajación genital para producir la erección o recomendar solo las pastillitas azules ese es su método de cura cada sesión, se sale a comprar ese medicamento.
El gran problema es que las universidades privadas y públicas les dan garantías a las terapias manipuladoras y sugestivas, les permiten producir un sinnúmero de alumnos mediante talleres o diplomados, todo esto en detrimento académico de la universidad, forman egresados con perfil de hermanitas de la caridad y no especialistas o investigadores, sino que la veladora perpetua valida sus estudios de un verdadero ser humano, y en los hechos vemos que no se comportan con el talante estudiado sino que en su práctica son unos deshumanizados.
Por lo regular los manipuladores y sugestionadores tienen sus potenciales clientes, dentro de la clase media, algunas mujeres con poca formación académica y endémica al igual que el psicólogo que la manipulará, esta víctima, por lo regular católica con muchas inquietudes espirituales es capturada por esos vivales, y si ella sufre de ansiedad, depresión o angustia se dispone el arsenal sugestivo para “sanarla” y convertirla a su pseudociencia.
Doctor en educación y Lic. en Psicología