ENRIQUETA YOLANDA CASTRO ACOSTA
Dentro de los problemas de la educación en México se encuentra un amplio listado. El presente trabajo tiene como objetivo principal incidir en el proceso educativo, así como recomendar 12 puntos importantes a seguir para disminuir las complicaciones originadas por Covid 19 desde una perspectiva nutricia.
Se paga un precio alto cuando la educación en nutrición no se le toma en serio.
Como resultado de ello, México se encuentra en una situación extremadamente compleja, por la pandemia de COVID-19. Como resultado del impacto económico y social de la pandemia, se proyecta un incremento de extrema pobreza; además de decremento de la salud manifestada como mayor incidencia de un abanico de enfermedades no transmisibles y trastornos como obesidad, desnutrición, diabetes mellitus, diferentes tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, neumonía, enfermedades crónico-degenerativas, respiratorias, hipertensión, enfermedades renales, enfermedades del hígado entre otras.
La importancia deriva en el hecho de que; por consiguiente, aparece el término comorbilidad, o morbilidad asociada, para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona y que repercuten en cómo responde el organismo a la infección, como la que desde hace aproximadamente 6 meses nos tiene recluidos en nuestros hogares, en algunos casos, no de manera permanente, aun habiéndose limitado la movilidad social.
Los cambios en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios tales como el incremento en el consumo de alimentos hipercalóricos, en el consumo de grasas, de azúcares, jarabe de maíz de alta fructosa, aditivos alimentarios como las diferentes sales como nitritos, nitratos, sorbatos, de jamones y salchichas cloruro de sodio conocido como sal de mesa, frituras comerciales preparadas con golosinas extras agregadas, arroz aglutinado de sushi, pizza, pasteles, refresco, nieves, análogos de chocolate, capuchinos con grasa vegetal emulando a la leche, alto consumo de alimentos procesados, exceso de carne, y sus derivados, entre otros.
La solución
El riesgo de presentar las enfermedades anteriormente mencionadas, está relacionado tanto con factores no modificables, como son la herencia y edad y los factores modificables, como el estilo de vida, el ejercicio y la dieta sana a lo largo de toda la vida, entendida esta como los alimentos que se consumen de manera habitual. Si consumes un alimento que puedes recordar en las próximas 24 horas. O si lo consumes al menos una vez al mes, entonces es habitual.
A lo largo de los años, la población ha recibido mensajes diversos acerca de cómo alimentarse adecuadamente y ahora más que nunca debemos estar alertas para revisar lo que hemos hecho en relación a la manera en cómo nos alimentamos, porque tenemos ante nosotros la oportunidad de modificar lo posible evitando al máximo lo que nos hace daño, pero sobre todo mostrando nuevos caminos a los más pequeños, cuidando cumplir con las 12 recomendaciones básicas para alimentarse adecuadamente en tiempos de COVID19, porque el principal instrumento de prevención es la educación para la salud, en este caso educación en nutrición.
12 recomendaciones nutricias generales en tiempos de
COVID19
1. Consumir alimentos frescos los que participan activamente en la función del sistema inmune, o como le llaman coloquialmente el “incrementar las defensas” porque lo que se consume a lo largo de la vida modula la actividad de las distintas células del sistema inmune.
2. Consumir por lo menos una porción de verduras o frutas de distintos colores en cada tiempo de alimento porque existe evidencia sobre el efecto de algunas vitaminas y minerales que hacen que el sistema inmunológico funcione de manera adecuada tales como: Lechuga, espinaca, bledo, repollo, brócoli, nopales, zanahoria, papaya, naranjitas, mandarinas, calabacitas, guayaba, mango, rábanos, pepino, cilantro, cebolla, aguacate, jamaica, tamarindo, betabel, caimito, Así como cacahuates, garbanzo, frijol y avena.
3. Incluir hierbas aromáticas y especies en las preparaciones para disminuir el uso de sal como, ajo canela, cilantro, limón.
4. Consumo moderado de enlatados, envasados y carne: preferir pescado
5. Planear con antelación lo que se consumirá, al menos una semana antes, para ahorrar dinero y evitar el desperdicio de alimentos, así como aprovechar el tiempo para enseñar a los más pequeños de la familia recetas que incluyan las verduras y frutas en su preparación.
6. Consumir alimentos en horarios establecidos y en familia, evitando al máximo el uso de pantallas como celulares, en la mesa.
7. No comprar exceso de alimentos, para evitar desabastos, que otras familias se vean afectadas y desperdicios innecesarios.
8. Seguir buenas prácticas de higiene en la manipulación de alimentos, lavado de manos, de frutas y verduras, y en el caso de las latas lavarlas con agua y jabón posteriormente al desprender la etiqueta.
9. No desperdiciar alimentos: compartir el excedente con vecinos cercanos, tomando las precauciones para prevenir contagios; sin embargo evitar visitar a familiares bajo éste concepto.
10. Cuidar y mantener la salud digestiva consumiendo más de lo necesario.
11. Evitar alimentos que contengan exceso de azúcar y grasa como frituras, jugos, panecillos comerciales, alimentos ultra procesados, cuidando sobre todo que los más pequeños del hogar no los consuman, dado que no son indispensables y no son el vehículo de nutrientes que ellos necesitan en esa etapa de la vida. Los niños no necesitan azúcar agregada de ninguna manera ni presentación. Ejemplo: pasteles, dulces en la mesa de los eventos como piñatas, dulces, jugos, quesitos comerciales de color rojo, galletas cereales de caja entre otros.
12. Cubrir los requerimientos de agua. Al menos un mililitro por cada kilo calorías consumida, por ejemplo, si consume 2000 kcal, entonces necesita 2 litros de agua simple y 5 mililitros extras por cada grado que suba la temperatura. Además de las consideraciones por actividad física que se realice. (En el caso de presentar alguna patología como hipertensión los requerimientos hídricos disminuyen, por lo que deberá consultar al especialista en nutrición de manera individual).
Educar en nutrición es buscar actitudes y hábitos que
resulten en una selección inteligente de alimentos y en
el consumo de una dieta nutritiva para todas las edades.
Necesitamos aprender a comer.
Al introducir en una familia un nuevo hábito alimentario,
este se trasmite a las siguientes generaciones.
¡El momento es hoy!
Una sociedad mal nutrida no puede prosperar, es más
propensa a enfermedades y su rendimiento mental
también se afecta.
Con un estilo de vida más saludable se recobra la fuerza
necesaria para uno de los mayores desafíos del mundo
moderno:
¡PRESERVAD LA SALUD Y LA VIDA!
BIBLIOGRAFIA:
NUTRIS EN CUARENTENA COVID-19- MEXICO. (2020).
Atención y Recomendaciones de alimentación y nutrición
en COVID-19.Revista Conexión Nutrición. Suplemento 2.
Nutrióloga Clínica y Bioquímica