CARLOS LAVÍN FIGUEROA
Corría el año de 1834, Don Manuel Sainz de la Peña y Miranda rico propietario de una hacienda en la zona de Tetecala, era perseguido por Juan Puyadi y varios de sus trabajadores, por haber herido a uno de sus familiares, los oriundos de Cacahuamilpa, para salvarlo, lo escondieron en una gran caverna de difícil acceso en un acantilado, que resultó ser lo que hoy conocemos como Grutas de Cacahuamilpa. Cuando se aclaró que el enfrentamiento había sido en un duelo pactado, incluso con padrinos y testigos, regresó a Tetecala, anunciando el hallazgo de esa maravilla de la naturaleza, corriendo la noticia por todo el país y el extranjero. Un año después, en 1835, se organizó la primera excursión a las grutas guiada por Don Manuel, misma que encabezó el diplomático barón de Gross, secretario de la Legión Francesa, Manuel Velázquez de la Cadena, barón de Pedreauville, Ignacio Serrano, como dibujante, el ministro francés, M. Deffaudis; el ministro de Prusia, barón von Geroldt y el señor Da Ponte Ubero. De esta primera excursión, existe un reporte escrito, ilustrado con magníficos dibujos.
En 1841 Don Manuel, también acompañó al Marqués y la Marquesa Calderón de la Barca a conocer las grutas, hospedándose a su paso en la hacienda de Cocoyotla -donde también se hospedaría el varón Alexander von Humboldt-. De1839 a 1842 la aristócrata originaria de Escocia Frances ErskineInglis, junto con su marido el marqués Ángel Calderón de la Barca vivieron en México,cuando su esposo era embajador plenipotenciario de España. La marquesa, sostuvo una numerosa correspondencia con su familia de Boston; de estas cartas escogió 54 para publicarlas en inglés; al traducirlas al español forman el libro “La vida en México”, considerado uno de los mejores libros de una extranjera en el que describe la vida y costumbres de México en el siglo XIX, libro en el que narra su crónica “La Gruta de Cacahuamilpa”.Brantz Mayer, también estuvo ahí en 1842, cuando era secretario de la delegación estadounidense entre 1841 y 1842, plasmó sus impresiones de viaje en su libro “México, lo que fue y lo que es”.
En 1865, el hijo de Don Manuel, del mismo nombre, fue quien llevó a la emperatriz Carlota sin Maximiliano a conocer las Grutas donde ella dejó la inscripción: “María Carlota llegó hasta aquí”, dejando atrás la inscripción que dejara Ignacio Comonfort, como símbolo de supremacía del 2º Imperio,y a partir de ese evento se dieron a conocer las grutas popularmente.
Nieto de Don Manuel Saiz de la Peña y Miranda fue Don Manuel Sainz de la Peña y Villegas padrino de confirmación de mi padre Carlos Lavín Oliveros. Manuel Sainz de la Peña y Villegas, se casó con Teresa Lavín Aranda hermana de mi abuelo Carlos Lavín Aranda,tuvieron 12 hijos; Entre ellos a Manuel -Pedro Francisco- Sainz de la Peña Lavín (1918- 199?) padrino de Primera Comunión del que esto les escribe, quien me narró estas historias, que además están ampliamente documentadas. Su hermana Elena se casó con Benito Cuevas Figueroa (1922- ) primo de mi madre Amparo Francisca Figueroa Ayala sobrina-nieta de Modesta Ayala personaje del famoso corrido.https:// youtu.be/2hJXfiZRyi8
Cuando su descubrimiento en 1834, las grutas pertenecían al recién fundado, apenas 10 años atrás Estado de México;en 1849 se funda el Estado de Guerrero y las grutas quedaron en esa demarcación. Durante el Segundo Imperio, Maximiliano erigió el “Distrito de Iturbide” conformado con los territorios de Cuernavaca y Taxco, que incluían las Grutas de Cacahuamilpa. Al derrotar al imperio de Maximiliano, y llegar a la presidencia, Benito Juárez anuló el decreto de creación de ese distrito y formó en 1869 el Estado de Morelos, ya sin Taxco, quedando las grutas y esa virreinal población fuera de nuestro estado. El acceso a las grutas esta por el lado de Morelos en el nacimiento del rio Amacuzac, que surge impresionante de otra caverna por debajo de la propia cavidad de las grutas, ambas bajo de la rocosa montaña.
Hasta un siglo después de su descubrimiento, en 1936 el área de las grutas, fue decretada Parque Nacional por el Presidente Lázaro Cárdenas, «… por ser además un lugar muy admirado como una obra de la naturaleza».
Historiador y cronista de Cuernavaca