MARÍA TRINIDAD LÓPEZ LARA
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz. Ha transcurrido mucho tiempo desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, cuya hoja de ruta progresista era para la igualdad de género, fue en septiembre de 1995, año del cincuentenario de las Naciones Unidas en que llegaron líderes de todo el mundo y luego de dos semanas de debates políticos, a veces acalorados, las y los representantes de 189 gobiernos consiguieron negociar compromisos de alcance histórico. Aproximadamente treinta mil activistas no gubernamentales asistieron a un foro paralelo y continuaron presionando, tendiendo redes, incidiendo en las opiniones y guiando el enfoque de la cobertura mundial por los medios de comunicación. Cuando la conferencia llegó a su fin, se había producido la Declaración y Plataforma de Beijing, el plan más progresista que jamás había existido para promover los derechos de la mujer, en esa Plataforma de Acción se imaginaba un mundo en el que todas las mujeres y las niñas podían ejercer sus libertades y opciones, y hacer realidad todos sus derechos, como el de vivir sin violencia, asistir a la escuela, participar en las decisiones y tener igual remuneración por igual trabajo, estando convencidos que la potenciación del papel de la mujer y la plena participación de la mujer en condiciones de igualdad en todas las esferas de la sociedad, incluidos la participación en los procesos de adopción de decisiones y el acceso al poder, eran fundamentales para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz. A 25 años desde que la Plataforma de Acción de Beijing estableció el modo de eliminar las barreras sistémicas que impiden la participación igualitaria de las mujeres en todas las esferas de la vida, ya sea en público o en privado. A pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido desesperadamente lento para la mayoría de las mujeres y las niñas del mundo. Hoy en día, ningún país puede pretender que ha alcanzado la igualdad de género. Varios obstáculos permanecen inalterados en la legislación y en la cultura. Como resultado de ello, las mujeres siguen siendo infravaloradas, siguen trabajando más, ganando menos, tienen menos opciones, y enfrentan diversas formas de violencia en el hogar y en espacios públicos.
Hoy es hora de hacer un balance de los progresos y reducir las desigualdades persistentes con acciones audaces y decisivas. En el siglo XXI, declarado por la Organización de Naciones Unidas el Siglo de la Mujer, en la actualidad el papel de la mujer ha presentado enormes cambios esto le ha permitido ser consciente de sus derechos; en la vida social del país cambió su imagen en algunos sectores de la producción de forma gradual, gracias a la tenacidad que la ha caracterizado sin embargo es importante considerar que falta desplegar y mejorar las condiciones de los espacios donde labora. Las mujeres a lo largo de la historia hemos tenido una participación constante y activa en la vida social, política y económica, ya que desde su propia evolución histórica se puede observar que han sido excelentes compañeras de los hombres, sin embargo podemos decir que hoy en día algunas han aprendido a caminar solas, hacia sus propios proyectos. En ningún país del mundo se ha logrado la igualdad de género, y en muchos países persiste la discriminación legislativa. En muchos países la participación no ha ido a la par de la igualdad de perspectivas de adelanto y de igualdad de remuneración.Y en todas partes la violencia contra las mujeres y las niñas sigue teniendo efectos devastadores.
Este 8 de Marzo del 2020 conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, colectivos feministas y la sociedad en general salimos a las calles para protestar contra la violencia de género y la desigualdad, mujeres, niñas, familias enteras portaron pancartas y emitieron condenas exigiendo justicia y respeto a sus derechos, en la Ciudad de México, las principales calles y avenidas fueron el epicentro de una de las más grandes marchas del país, en la que las demandas de justicia, respeto y equidad fueron la constante. El contingente avanzó sobre avenida Juárez, siguió por avenida 5 de Mayo y culminó con un mitin en la plancha del Zócalo capitalino, aunque en el mundo millones de personas se manifestaron también este domingo para reivindicar que se termine con la violencia de género, la brecha salarial o los techos de cristal en las empresas. Algunas otras mujeres participamos en Foros y Paneles, como el organizado por las Mujeres Wim México en coordinación con Minera Pangea, denominado “Mujeres en Acción, en busca del Éxito Personal y Profesional” donde se revisaron temas de sumo interés como Autoestima y Desarrollo de la Mujer, el Reto de la Mujer Actual, Violencia de Género, y mi participación como directora de la Universidad Autónoma de Occidente mi intervención fue en el interesante tema sobre la Evolución y Participación de la Mujer en la Sociedad, donde planteé el Nuevo Discurso, otro Relato de Mujeres,definitivamente para que la sociedad nos vea de forma diferente y deje de esperar el mismo modelo, hoy más que nunca, urge otro relato de las mujeres. Las mujeres hemos logrado demostrar progresivamente que disponemos de la misma capacidad intelectual para realizar cualquier actividad como los hombres.
Actualmente el rol de la mujer en la sociedad es preponderante, pues ya no es simplemente vista como esposa, madre o ama de casa; como era antiguamente. “Su vida se definía en base a su relación con los hombres (hija, casada, viuda), acabando así con su independencia”. Hoy en día la mujer es reconocida como un ser independiente, libre, inteligente, capaz de tomar sus propias decisiones y la cual puede dar una opinión y así, ayudar a resolver problemas que aquejan a la sociedad. Siendo contundente el hecho de que, para lograr un verdadero impacto en la reducción de las desigualdades entre mujeres y hombres, todos los sectores de la sociedad deben estar activamente involucrados y comprometidos: gobierno, sociedad civil, universidades y sector privado.
Por ello es que este año el lema se denomina, “Soy de la Generación Igualdad: por los Derechos de la Mujer” siguiendo los pasos de la campaña de ONU Mujeres con el mismo nombre (Generación Igualdad) que conmemora el 25º aniversario de la la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Ya que este año 2020 representa una oportunidad excepcional para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas. En ese nuevo discurso de la actualidad, llegó “UN DÍA SIN MUJERES EN MÉXICO” #ParoNacional, o bien ¡EL NUEVE NINGUNA SE MUEVE! #Undíasinnosotras #ParoNacionaL, donde las precursoras fueron el Colectivo Brujas del Mar originarias de Veracruz, quien a través de redes sociales con sus voces potentes convocó a este paro nacional. Este lunes 9 de marzo miles de mujeres del país se quedaron en sus hogares, no asistieron al trabajo ni a la escuela, ni se encargaron de las labores del hogar, esta convocatoria es con el fin de crear conciencia sobre el papel de la mujer en la sociedad.NI UNA MUJER EN LAS CALLES, NI UNA MUJER EN LOS TRABAJOS, NI UNA NIÑA EN LAS ESCUELAS, NI UNA JOVEN EN LAS UNIVERSIDADES, NI UNA MUJER COMPRANDO #UnDíaSinNosotras #ParoNacional.
* Directora de la UAdeO, UR Guamúchil