JUAN CARLOS GONZÁLEZ GASTÉLUM
Ya había gente ocupando sus lugares, pero había sillas disponibles. Quería estar cerca porque me gusta ver y escuchar, sobre todo sin distraerme cuando algunos invitados muestran aburrimiento o hacen entre ellos comentarios que me interrumpan. Por eso quizá tomé una silla y me ubiqué entre la fila de asistentes y un pilar, pero en la parte del patio de una de las casas más hermosas del centro histórico de mi Mocorito, la que otrora albergara la farmacia Moderna del Dr. José Ley.
La cuestión era atender la invitación que leí en una publicación del Ing. Juan Salvador Avilés Ochoa y después reiterada por la Lic. María Cristina Sosa; el primero con diversos cargos en el ámbito cultural como el de ser el cronista oficial de Mocorito y también presidente de la Corresponsalía del Évora que depende del Seminario de Cultura Mexicana; la licenciada Sosa, es directora del Centro Cultural Dr. José Ley Domínguez, además de una mujer entregada a la cuestión cultural también. Por cierto, se trataba de la presentación de un libro del genial Élmer Mendoza, quien, además de todo lo que representa en cuestiones literarias, es presidente de El Colegio de Sinaloa.
El presentador cuenta con una vasta obra, pero cada que aparece con un nuevo libro se vuelve casi imposible no leerlo; es ameno, ilustrativo y sorprendente. Sus publicaciones cuentan con títulos de cuentos como Mucho que reconocer (1978), Quiero contar las huellas de una tarde en la arena (1980),Trancapalanca(1989), Cada respiro que tomas (1991), entre otros; sus novelas han sido premiadas. Podemos mencionar algunas como Un asesino solitario (1999), El amante de Janis Joplin(2001), Cóbraselo caro (2005);también ha escrito para teatro; su abundante obra ha sido merecedora de premios como el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares en el 2002, el Premio Tusquets de Novela 2007. Pero considero que el mejor premio que tiene en su haber es contar con lectores e incluso alumnos diseminados por muchos países de este mundo.
La intervención que el Dr. Avilés Ochoa hizo para presentar al autor fue el arranque del evento, mencionó algunas referencias incluyendo el privilegio de contar con él en esa mañana, preponderando el enorme currículum, mencionando que ha estado en muchos lugares llevando su obra, resaltó su presencia en la Feria Internacional del Libro. Indicó que son viejos conocidos y destacó que nunca ha perdido su esencia y accesibilidad, formando una generación de escritores que tienen presencia estatal y nacional.
El cronista municipal mencionó de cómo Élmer Mendoza abarrotaría el lugar a pesar de la hora que estaba pactada la presentación del libro y no se equivocó, pues estaba lleno de alumnos, docentes e invitados de la población local e incluso de la región del Évora. No dejó de agradecer a los diferentes organismos que hicieron posible que se llevara a cabo la presentación del tan mencionado libro, que por cierto lleva por título La cuarta pregunta (Alfguara, México, 2019).
Rayaba el medio día -las campanadas del viejo reloj de la Escuela Benito Juárez lo anunciaban- cuando tomó la palabra este hombre quien se identificó como un cercano a la raza al igual que quienes representan la temática cultural en el Estado de Sinaloa; es poseedor de un entusiasmo que lo lleva a estar presente en muchos espacios.
Comenzó haciendo una remembranza de cómo en un ocasional momento se comprometió a escribir una especie de trilogía -aunque de principio no era así- con las aventuras del CapiGaray, quien se ve envuelto en una serie de sucesos que van desde lo amoroso, lo tenebroso, hasta lo misterioso.
Como admirador de quien alguna vez me diera un curso de literatura, siempre he seguido su carrera. Un dato que me parece muy importante es su colaboración con Arturo Pérez-Reverte, cuando le tocó pasearlo por la capital sinaloense en una ocasión. El español estaba desarrollando la idea de escribir La reina del sur, que redundó en un éxito que tomó rumbos más allá de lo literario, pues del libro saltó a la pantalla con un éxito indiscutible. Pero volvamos a la presentación de La cuarta pregunta, una historia que se desarrolla en el desierto de Altar en Sonora, con un cura que, moribundo, compromete al protagonista para que realice una búsqueda que habrá de rendir frutos para concluir un templo; lo manda a la exploración con un mapa místico con el que tiene que seguir una serie de pistas y claves, iniciando esta aventura en Sonoyta y a partir de ahí se desatan una serie de acontecimientos, que Élmer va relatando hasta cuando los personajes despiertan de un sueño en el año de…
Quizá sea una historia basada en curas y en presos por algunas vivencias personales que el autor relató posterior a la presentación de este libro, a la que siguieron preguntas y comentarios de la concurrencia, las cuales estuvieron limitadas en tiempo por cuestiones de la agenda que ya tenía planeada Mendoza, quien firmó algunos libros para quienes no andaban, como lo hice saber al momento de hacer un comentario frente a la audiencia, “a la cuarta pregunta”.
* Profesor de Literatura y Comunicación