GILBERTO J. LÓPEZ ALANÍS
La Nueva Revista de Filología Hispánica de EneroJunio. Año XIV Núm. 1-2 del año de 1960, patrocinada por El Colegio de México y The University of Texas, publicó una esquela alusiva al deceso del magnífico escritor y humanista Alfonso Reyes (17 de mayo de 1889- 27 de diciembre de 1959), señalando que tal publicación quedaba huérfana por segunda ocasión.
El editor Antonio Alatorre que fungía como Secretario de la revista y miembro de El Colegio de México, se dolió de tal ausencia para las letras hispánicas; hizo remembranza de la fundación de la revista por Amado Alonso en Buenos Aires Argentina en 1939, sin embargo en la contraportada se señala que fue fundada por el propio Amado Alonso, Alfonso Reyes y Raimundo Lida; anunció en esa esquela informativa y literaria que en siguiente número, el XV correspondiente a 1961, sería en homenaje al escritor mexicano.
Traigo a cuento esta noticia, porque al estar revisando mi desordenada biblioteca personal, con propósito de buscar ejemplares para la Biblioteca Digital “Dra. Rosa de Lourdes Camelo Arredondo” del Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa (AHGS) encontré este documento que pronto será consultable y el cual me remitió a la presencia del Gral. Bernardo Reyes en Sinaloa, en 1880.
En efecto el papá de don Alfonso Reyes, llegó a Sinaloa bajo las órdenes del Gral. Carbó con el propósito de combatir la rebelión acaudillada por el Gral. Jesús Rodríguez Terrón, que en ese año se encontraba levantando gente por el rumbo de mineral de El Rosario, al sur de Sinaloa; por cierto en este alzamiento contra Porfirio Díaz, se encontraba bajo las órdenes de Ramírez Terrón el bandolero social Heraclio Bernal, que años después tendría resonancia nacional.
El Gral. Bernardo Reyes tuvo en Sinaloa un amigo de extrema confianza en la figura del Dr. Ramón Ponce de León y Fernández de Pardo, al cual le confió el objetivo de su misión. Ese mismo año el Gral. Reyes le solicitó al Dr. Ponce de León que se desempeñaba como diputado por el Distrito de San Ignacio al Congreso del Estado de Sinaloa, apoyo para organizar un colegio particular de varones a cargo de Jesús Loreto, que tenía experiencia en este rubro al dirigir la Escuela Municipal de Mazatlán. Son muy interesantes las muestras de amistad entre el doctor y el general desde el punto de vista de la filantropía y los avatares de la violencia militar en el régimen del Gral. Francisco Cañedo, que será menester tratar en otra entrega a La Voz del Norte.
Por lo pronto en este número de la Nueva Revista de Filología Hispánica, se integra con artículos, notas, reseñas, notas de otras revistas y una sección de bibliografía amplísima con secciones de obras de consulta; archivos, manuscritos, textos, crítica textual, paleografía y ciencias auxiliares. Otra sección de Historia, con referencias a textos sobre España, Portugal. También se encuentran textos de hispanismo y viajes extranjeros. Lingüística, teoría del lenguaje; estudios lingüísticos generales. Latín y lenguas prerrománicas; Latín vulgar y medieval. Lingüística románica. Lingüística Hispana. Lenguas peninsulares; Catalán y valenciano; Gallego y Portugués; vasco. Español; historia de la lengua; textos lingüísticos; Fonética, Gramática y morfología y sintaxis. Lexicografía y Semántica. Toponimia y Antroponimia. Paremiología. Dialectología extra peninsular. Literatura; estudios generales. Teoría y crítica literaria. Literatura General comparada…
La lista sigue para disfrute y solas de los amantes de las letras hispánicas, baste decir que este ejemplar de la Nueva Revista de Filología Hispánica fue rescatado de la depredación al patrimonio bibliográfico que sufrió la Universidad Autónoma de Sinaloa, por aquellas hordas izquierdistas que propugnaron por la crítica al estado de cosas bajo el concepto de la Universidad Fábrica.
* Director del Archivo Histórico de Sinaloa