JUAN SALVADOR AVILÉS OCHOA
En una de mis conversaciones telefónicas con el paisano Juan Amílcar Valdés Jiménez me comentaba que sabía de dos valiosos documentos que daban cuenta de la historia profesional del Doctor Enrique González Martínez, que había conseguido obtener una copia fiel de ambos y que deseaba donarlos a un centro cultural de Mocorito.
Me preguntaba donde pudiera ser el mejor destino para su exhibición, divulgación y resguardo. Le propuse el Centro Cultural José Ley Domínguez y aceptó gustoso dado que conocía la casa y su antiguo dueño que da nombre a la institución cultural.
Amílcar Valdés es hijo del prestigiado profesor Juan Valdés, que dejó una profunda huella en el ejercicio del magisterio durante su estancia en la escuela Benito Juárez de Mocorito. Es médico cirujano egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara con especialidad en psiquiatría en el Hospital Militar y Hospital Ángel Leaño en Guadalajara, donde actualmente reside.
Uno de los documentos es una copia fiel de la primera radiografía que fue realizada en el estado de Jalisco y que fue hecha por el Dr. González Martínez y el otro, es una fotografía de 1893, donde aparece la generación de médicos en donde egresó el inolvidable poeta.
La entrega se llevó a cabo el pasado primer domingo de diciembre en las instalaciones culturales ubicadas en el pleno corazón del centro histórico de Mocorito, y fueron recibidos por el presidente de la Fundación Grupo Anjor Ing. Carlos Antonio Sosa.
El anuncio de la donación de estos documentos despertó el interés de otras personas para donar parte de su acervo familiar, como fue el caso de la profesora Acela Gómez de Sosa, quién en el mismo acto donó una fotografía de Doña Marcelina Tenorio, madre del General Rafael Buelna Tenorio. De igual forma expresé el compromiso del Lic. Gilberto Javier López Alanís, director general del Archivo Histórico General de Sinaloa, de hacer llegar una copia del acta de nacimiento de Enrique González Martínez, que tramitó su papá, el profesor José María González en la oficina del Registro Civil de Mazatlán en octubre de 1910.
l gesto de Amílcar y se comprometió ante los asistentes, a exhibir y divulgar la obra del médico jalisciense que estuvo en Mocorito en la primera década del siglo pasado.
Valga recordar que durante su estancia en Mocorito, el poeta jalisciense publicó sus libros Lirismos, Silenter y Los senderos ocultos. Al mismo tiempo que desarrolló su actividad como profesional de la salud, se desempeñó como prefecto político del distrito y junto con Sixto Osuna y José Sabás de la Mora realizaron una impresionante actividad cultural que hizo que a Mocorito, se le conociera, desde entonces, como la Atenas de Sinaloa.
En la villa nació en mayo de 1904 su hijo Jorge Alejandro Feliciano y su hijo Enrique, quien llegaría a ser uno de los grandes escritores y poetas de nuestro país y que formó parte del grupo llamado Los Contemporáneos, estudió en la escuela Benito Juárez.
* Cronista y presidente de la corresponsalía en Mocorito del Seminario de Cultura Mexicana