Estatal

FRANCISCO IRIARTE Y CALVO PADRE DEL ESTADO DE SINALOA

By sábado 30 de noviembre de 2019 No Comments

RICARDO SANTOS ALDANA

En enero de 1971, inicie mis labores, como profesor de matemáticas, educación artística e historia universal contemporánea en la escuela secundaria por cooperación “Lic. Francisco Iriarte Conde”, dicha institución había nacido por iniciativa de maestros como Gontrán Rodríguez Félix, Ramona López Cantabrana, y otros más, en edificio frente a la presidencia municipal de Cosalá, en el año de 1965; años después se mudó al ala sur de la escuela primaria “Venustiano Carranza”.

En 1972-74 formamos, un comité para la adquisición de un terreno y construcción de edificio propio, integrado por los profesores Leoncio Trujillo Corrales, Bernardo Moreno Guardado, Ramona López Cantabrana, José Baldemar Bazán Reynaga, y quien esto relata, en un terreno en la vega del arroyo grande, contiguo a un antiguo edificio colonial en ruinas, llamado “El Ensaye”. Casi nadie sabía la historia del personaje, cuyo nombre llevaba la escuela, ¿Quién había sido?, ¿Que mérito tenía?, ¿Por qué se le llamó así?. Al paso de los años desde 1971 que llegué a la secundaria, hasta el año 2001 que me retiré, llegué a informarme de que el cosalteco Francisco Iriarte, no era licenciado, ni tampoco Conde, pero si un sinaloense excepcional y esto es lo que recopilé….

Francisco Iriarte y Calvo

Vicegobernador y gobernador del Estado de Occidente “Padre del Estado de Sinaloa”. Del matrimonio formado por don Francisco Iriarte y doña Serafina Calvo de Aragón en la parroquia de Santa Úrsula de Cosalá el 4 de julio de 1777, surge la familia Iriarte y Calvo, integrándose por sus hijos Ignacio Antonio, Francisco, Manuel, Josefa y Francisco Antonio, Francisco Iriarte Calvo el más destacado de la familia nace el año de 1780, pues al fallecer en la ciudad de México en 1832, tenía 52 años de edad. Serafina Calvo su madre, era hermana del cura José Joaquín Calvo, quien fue gobernador de la Mitra de Sonora en 1810.Francisco Iriarte desde joven participó activamente en el comercio derivado de la intensa explotación minera del Real de Cosalá, siendo sus establecimientos de los más grandes de la época, uno de ellos ubicado por la calle principal (hoy calle Miguel Hidalgo).

Su capacidad organizativa lo llevó a desempeñar los puestos de: subdelegado de la intendencia de Sonora en 1804. vocal de la diputación provincial en 1823; jefe político de la provincia de Sinaloa 1824; vicegobernador del Estado de Occidente 1824; gobernador del Estado de Occidente 1826; gobernador del Estado de Occidente 1829-1830; gobernador del Estado de Sinaloa 1831. La diputación provincial era la suprema autoridad en el territorio de Durango, Chihuahua, Sonora, Sinaloa y las California y estaba integrado por Francisco Iriarte, Antonio Fernández Rojo, Ignacio Fletes, Bernardo Andrade, Jesús Almada, Francisco Delgado y Luis Martínez de Vea.

El 24 de julio de 1799, Francisco Iriarte (joven de 19 años), contrae matrimonio con Ma. Josefa de Jesús de Esseverri de 14 años, en casa de su padrino Nicolás María Gaxiola; de tal unión nacieron 5 hijos; María del Carmen, María de la Luz, José Ignacio, Juan Francisco y Pablo, Josefa de Jesús (la madre), muere en 1825 a la edad de 40 años.

La familia Iriarte emparentó con la familia Conde, su hijo Juan Francisco Iriarte Esseverri casó con Josefa de Iriarte Conde y su hermano Francisco Antonio Iriarte Calvo casó con doña Jacinta Conde en 1802, originando cierta confusión entre los historiógrafos y cronistas de los acontecimientos importantes desarrollados por los personajes de esta familia; de manera especial del Sr. Francisco Iriarte Calvo.

Fue muy agitada la vida que tuvo Francisco Iriarte C. al constituirse al Estado de Occidente, según se desprende de la obra que el Lic. Eustaquio Buelna escribió denominada ”Apuntes para la historia de Sinaloa”, en el párrafo, “Sinaloa de 1821 a 1830”; detalla los primeros diez años de vida independiente del régimen novohispano y las vicisitudes del naciente Estado, que reuniera en una sola entidad federativa a las provincias de Sinaloa y Sonora, de efímera existencia. Por ser uno de los más destacados protagonistas de la lucha por la separación, sufrió desafueros, suspensiones ataques de la prensa, pero se mantuvo firme, enérgico y determinado en conseguir lo que los pueblos y ayuntamientos demandaban; la independencia de Sinaloa, como estado libre y soberano. Esta exigencia se planteó por primera vez en El Fuerte en el año de 1826, justo antes del decreto que obligó el traslado de los Poderes a Cosalá, donde fue ratificada una vez más por el Congreso en el año de 1827.

En octubre de 1824 el Congreso instalado en El Fuerte, el 12 de septiembre anterior, nombró jefe del Ejecutivo a Simón Elías González y a Francisco Iriarte vicegobernador encargado del Ejecutivo por ausencia del primero, el Congreso estaba constituido por 6 diputados por Sinaloa y 5 por Sonora.

En 1825 sale Simón Elías a combatir la sublevación yaqui y mayo y deja encargado del gobierno al tesorero Nicolás María Gaxiola. En 1826 son electos Simón Elías y Francisco Iriarte, gobernador y vicegobernador, el Congreso por ausencia de ambos nombre a José María Gaxiola y José María Almada, gobernador y vicegobernador respectivamente. El 20 de mayo se propone a la legislativa la división del Estado y los medios para realizarlo. El 28 de agosto se dispone por comodidad el traslado a Cosalá provisionalmente, nombrando para ello a Nicolás María Gaxiola, para que entregue el poder a Francisco Iriarte quien toma posesión el 23 de noviembre. El 29 de enero de 1827, previa consulta a los Ayuntamientos, la Legislatura por Unanimidad solicita al Congreso General la división del Estado de Occidente.

El 5 de febrero la legislatura acuerda el traslado de los supremos poderes a Culiacán, considerando que había condiciones más favorables de comunicación y tranquilidad. Las sesiones de febrero, junio y septiembre fueron de enfrentamientos y discusiones en la Cámara por observaciones del Ejecutivo y desacuerdo entre los diputados.

En octubre se decreta la armonía entre los Poderes.

El 10 de octubre se decreta a Álamos como la capital y se acuerda el traslado de los poderes. El 30 de octubre en una sesión tumultuosa del Ejecutivo y el pueblo que se opone al traslado, se acuerda la suspensión de la traslación. Parte del Congreso se retira a El Rosario y el día 09 de noviembre se concede al mineral el título de “Ciudad Asilo”, por la protección que brindó a la Legislatura en sus conflictos con el Ejecutivo (el propio Francisco Iriarte, firmó el decreto).

Mariano Paredes y Arrillaga marcha desde Álamos a proteger a la Legislatura y el 28 de noviembre es suspendido Iriarte de sus funciones y sujeto a causa. José María Gaxiola, traslada los poderes a Álamos, instalándose en enero de 1828. Ardiente defensor del federalismo, Pablo de Villavicencio en uno de sus panfletos acusa a Francisco Iriarte como “Hombre resentido y vengativo”, depravado y empecinado en sembrar la división y la discordia. Pero surgen también defensores ante tales ataques; “Francisco Iriarte”, nada debe al Estado que a éste cedió sus sueldos cuando fue jefe político, que todo sus anhelos se dirige a la conservación y felicidad de sus compatriotas, que ha sido incansable en prestar grandes servicios a su patria”.

Nada doblegaba a Iriarte en su tenacidad y determinación por lograr la separación política del Estado de Occidente, acudió ante los Supremos Tribunales como a continuación se muestra: “En el mineral de Cosalá a los 8 días del mes de enero de 1828 yo, el Ciudadano Yrineo Fernández Tamaio, Alcalde Primero de este mineral manifestó: Acudió el excelentísimo Sr. C. Fco. Yriarte Vicegobernador de este Estado quien otorga poder al C. Blas Cosío para que a nombre del demandante entere de todos los asuntos, y, en especial para que reclame y pida en las augustas cámaras generales la reposición del destino de Gobernador del que se vio investido, habido despojado por el honorable congreso, prevalido de la autoridad y la fuerza armada”.

El 30 de septiembre de 1828 la legislatura declara formación a causa contra el Sr, Iriarte por haber dirigido una representación al presidente de la República en tiempo que estaba SUSPENDIDO de sus funciones, contra Paredes Arrillaga que se acercó al mineral de Cosalá con dos compañías.

El 13 de diciembre, el Tribunal absuelve a Iriarte y ordena su reposición en el gobierno. El 19 de diciembre la legislatura declara inhábil para ejercer el poder a Francisco Iriarte. El 9 de marzo de 1829, el Congreso General, desecha el decreto de la legislatura de Occidente en que declara inhábil a Francisco Iriarte para ejercer el poder. El 9 de junio se registra una acción del Palmito, escaramuza entre fuerzas pronunciadas a favor y en contra de la reposición de Iriarte y la división del Estado. El 30 de agosto la legislatura decreta que queda olvidado lo de la división del Estado, y la reposición de Iriarte, siempre que abandonen las armas los que por tales causas las hayan empuñado. El 10 de septiembre la legislatura declara que se corre un velo a los conflictos y acepta la reposición de Francisco Iriarte y su aceptación a la división del Estado en dos. El 22 de octubre, Francisco Iriarte toma posesión y proclama a los ciudadanos a la paz y la unión. El 31 de marzo de 1830, Francisco Iriarte fungía como gobernador, sucediéndolo Francisco Escobosa en abril; Leonardo Escalante en mayo y finalmente el día 13 de octubre se aprueba por el congreso Federal la división del Estado de Occidente en dos; Sonora y Sinaloa, para perpetuar la memoria de estos acontecimientos que dieron origen al Estado de Sinaloa en un concurrido evento se erigió en la plaza principal de Culiacán, una columna el día 22 de julio de 1833, misma que fue derribada en 1883 al formarse una laguna alrededor de ella y no fue restituida.

Francisco Iriarte murió en la ciudad de México en la calle de La Profesa #4, el 17 de septiembre de 1832. Al morir, sus bienes fueron adjudicados a sus hijos de la siguiente manera: Hacienda de Dolores en Guadalupe de los Reyes, a Doña Luz y Doña Carmen Iriarte C. ; Hacienda de Santa Gertrudis, Las Habas y Guadalupe, a José Ignacio y Juan Francisco Iriarte C.; Hacienda La Trinidad a Pablo Iriarte C.; Tienda de Raya, a Doña Luz y Doña Carmen Iriarte C.; Casa Cural en Cosalá, a Juan Francisco Iriarte C.; Casa del frente de la capilla, a Pablo Iriarte C.

Bienes intestados disputados en un célebre juicio de 1854:

Casa #4 calle de La Profesa en Ciudad de México; Casa #15 del callejón del Espíritu Santo en México; La Estaca; La Descubridora; La Calosa; Casas habitación de la Villa de Cosalá y varios Ranchos.

El historiador Antonio Nakayama Arce, al describir la vida y obra de este destacado cosalteco lo declara “Padre del Estado de Sinaloa”. El H. Congreso del Estado de Sinaloa decretó en 1965 que en una de las casas habitadas por Francisco Iriarte fuera colocado en ceremonia solemne una placa en su memoria, tal casa es el actual Museo de Minería e Historia de Sinaloa y la placa jamás se instaló.

Bibliografía consultada:

Buelna, Eustaquio (1924) apuntes para la historia de Sinaloa 1821-1882, México, Departamento Editorial de la Secretaría de Educación Pública, pp3-13.

Rivera Gaxiola, José Antonio(2007), iniciativa de reforma a los artículos primero y segundo del Decreto N° 388 de fecha 30 de agosto de 1962.

Archivo General de Notarías del Gobierno del Estado de Sinaloa 82009), sótano del palacio de gobierno, Culiacán, Sinaloa.


* Cronista de Cosalá Sinaloa

Artículos relacionados

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.