ADRIANA SANDOVAL
Si como dice Octavio Paz debemos morir como vivimos la partida de Rina Lazo Wasem resulta, en su totalidad, congruente. Nacida en Guatemala un 30 de octubre de 1923, nuestra bella dama se despidió de la vida y el arte latinoamericano el pasado 1 de noviembre, habiendo disfrutado su aniversario 96, rodeada del amor de sus familiares y amigos.
Rina Lazo en el arte
Incansable, solidaria y congruente, Rina Lazo deja a su paso por el arte latinoamericano una fructífera producción plástica en formatos diversos que se atesora lo mismo en su natal Guatemala que en México e Italia, por citar un par de ejemplos. Una lectura pronta de su biografía permite comprender los temas que le ocuparon durante su vida y por ende muchos de los cuales se ven reflejados en su obra: la preservación de la identidad y la memoria histórica de los pueblos originarios de América y, más específicamente, la cosmogonía del pueblo Maya Quiché (Fig. 1); el arte como dispositivo de transformación social así como la capacidad narrativa de la plástica a favor de la creación de escenarios cuasi oníricos en los que es posible la armónica existencia entre el hombre y la naturaleza.
Embajadora del muralismo mexicano, Rina Lazo predicó dignamente con su obra pese a las críticas de las que fue objeto dicho movimiento desde mediados del siglo XX y hasta la fecha. Firme, elegante y llena de gracia, la muralista compartió, también,decenas de anécdotas sobre el movimiento muralista a través de conferencias y entrevistas sin dejar de lado las íntimas reuniones que se podían efectuar en la sala de su casa-estudio en atención a especialistas, estudiosos del arte y apasionados de la materia, de las cuales derivaban estudios, artículos y publicaciones. Como conocedora del oficio Rina Lazo fortaleció la pintura mural desde la base sea como profesora de Academia o colega bondadosa participando en la formación de jóvenes pintores y muralistas, lo que dio consigo la preservación de la técnica mural que su maestro Diego Rivera le entregara cuando sus años de estudiante en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y su posterior labor como colaboradora. (Fig. 2)
Re-encuentro y despedida de Rina Lazo en Mocorito
En abril del 2018 Rina Lazo, así como su hija Rina García y su nieto Armando Michaus viajaron a Mocorito para celebrar “Entre surcos y muros. Arturo García Bustos”. Exposición de obra gráfica y dibujos de su colega y compañero de vida Arturo García Bustos, en el Centro Cultural Dr. José Ley Domínguez.
En la inauguración de la muestra Rina Lazo destacó el gusto de volver a la casa de su amigo, el Dr. José Ley Domínguez, y saber que dicho espacio se había convertido en una casa de cultura, acto que comprendía la preocupación de Ley Domínguez por la difusión de “valores sociales y culturales” en la región. En el acto aprovechó, también, para felicitar al Ing. Carlos Antonio Sosa Valencia por continuar con tan noble empresa, compartió memorias como el encuentro que selló la amistad entre García Bustos, ella y José Ley Domínguez pues “se habían conocido durante momentos de guerra en los que la preocupación de los tres estaba enfocada en la paz” y expresó lo gratificante que era para la familia volver a Mocorito a través de tan emotivo homenaje.
Sin saberlo “Entre surcos y muros. Arturo García Bustos”se convirtió en uno de los últimos homenajes en los que participara Rina Lazo. Su realización se convirtió en el pretexto perfecto para que la familia Garcia Lazo volviera a la casa del Dr. José Ley Domínguez,caminara una vez más por las bellas calles de Mocorito y recibiera, en pleno,el cariño que los asistentes guardaban en recuerdos, fotografías y anécdotas.
“Entre surcos y muros. Arturo García Bustos”fue el emotivo adiós que Mocorito dio a una reina.
* Maestra en Estudios de Arte por la Universidad Iberoamericana, gestora y curadora, especialista en la obra de Juan O´Gorman.
