Nacional

CREAR Y RECREAR “BAJO EL VOLCÁN”

By viernes 15 de noviembre de 2019 No Comments

CARLOS LAVÍN FIGUEROA

El pasado martes 29 de octubre, en la Casa Borda de Cuernavaca, se presentó el libro, “CREACIÓN “BAJO EL VOLCÁN II” nombre que hace referencia a la obra máxima de la literatura inglesa del sigo XX escrita en esa ciudad por Malcolm Lowry; contiene interesantes entrevistas para que el lector pueda ingresar en la vida y obra de 24 escritores y artistas plásticos en Morelos, entre ellos, el prestigioso escultor Víctor Contreras; el filósofo y matemático Braulio Hornedo; la doctora en psicología egresada de Harvard Sylvia Marcos; el poeta y periodista, Máximo Cerdio, y el escritor e historiador que esto les escribe, quienes en la mesa de presentación, estuvimos acompañados por la secretaria de Turismo y Cultura Margarita González Sarabia; el escritor y realizador de esa obra Ricardo Vengas y como moderadora la titular de publicaciones de esa secretaria Montserrat Orellana.

Mi intervención, la relacioné con el título de ese libro, vayamos;

Las cosas no son tanto en sí mismas y por si solas, sino que las hace valer el relato en que se les rodea, ese relato lo aflora el deseo y la pasión de quien escribe; y el interés y el gusto de quienes lo leen, es lo que hace atrayente a una nueva versión de las cosas,y más aún,cuando es algo nunca antes dicho; en ese sentido, reconozco aquí, dos grandes dimensiones de escribir historia:

Una es recrear o producir a partir de algo ya existente.

La otra es crear; dar realidad a una cosa a partir de nada.

-Recrear historia, es anotar de otra manera lo que ya se había escrito,tiene su mérito, pero no deja de ser lo que he llamado un cover literario, que aunque en la práctica es lo mismo a lo ya antes dicho, su otra forma de narrarlo, le da un valor agregado porque llega a los lectores con otra visión.

Lo que carece de mérito, es transcribir y fusilar sin creatividad, lo tendrá, para el editor que lo hace llegar de nueva cuenta a los lectores.

-Crear historia es; decir lo que no se había dicho, y escribir lo que no se había escrito, viendo lo que no se había visto; que nos lleva a develar cosas que han permanecido ocultas, sin las ataduras de procedimientos academicistas; entonces sí, podremos crear historia, incluso en contra de lo tradicionalmente conocido.

Visto de otra manera, Nietzsche, nos dice que “Original, no es que alguien sea el primero en ver algo nuevo, sino quien ve algo nuevo en algo que es viejo, aquello que es visto pero pasado de largo por todos, eso es lo que distingue a las mentes verdaderamente originales”.

Otras veces, uno no ve, sino que solo imagina cosas que pudieron haber ocurrido, y resulta que después uno se encuentra con pruebas y documentos que quizá no lo diga el texto, pero lo confirma el subtexto, su contexto, el para texto unos y otros, como me ha sucedido en diversos temas que he investigado y sustentado; esas pruebas, son eslabones que vamos entrelazando y nos llevan a confirmar, que eso que pensamos que pudo haber ocurrido, resulta que sí ocurrió, parece un poco mágico pero es real; me consta. Con el tiempo, vamos acumulando vasta información, y cuando uno ve cosas que otros no ven, de inmediato hacemos una relación entre lo visto y el bagaje que poseemos, es como tejer una red en la que vamos atrapando, nuevas ideas y nuevas historias que no se habían dicho ni escrito.

Hacer historia,y más a partir de la nada,en lo personal, me da placer intelectual, es un juego en que las piezas conducen a construir una trama que les confiere sentido, una historia donde lo inverosímil aflora como sustento de lo verdadero, que va gestándose poco a poco en el oficio artesanal de la simple sospecha, que nos aporta un producto terminado. Solo que, enseñar a imaginar es difícil, es algo nato “Lo que natura no da, Salamanca no lo presta”; aquello que la genética ha negado no podrá ser reemplazado por las mejores escuelas. Si el talento no fluye como vocación real, es inútil asistir a las universidades.

Después de escribir por años logrando investigaciones, algunas a partir de la nada, leo lo que dice Don Antonio García de León Griego, lingüista, investigador, antropólogo, historiador, egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Doctor en Historia por la Universidad de París, Investigador emérito del INAH, multipremiado, profesor en la UNAM, en la Ibero, quien siendo académico comenta, “A los historiadores académicos les apena reconocer que la historia no es una ciencia, que la historia es más bien un género literario”, agrega que “para los griegos, la historia es un género poético (La Ilíada y La Odisea) que desde mediados del siglo XX,al entrar en la academia, entró en un túnel muy feo que es el de la ciencia, cuando no puede llegar a ser ciencia pura. Está a medio camino de entre la literatura, la escritura, el texto y la interpretación, es un género literario apoyado en esquemas teóricos y científicos”. Nietzsche define la“ Mentalidad de rebaño” cuando se carece de originalidad, cuando se siguen lineamientos ajenos, lo que sucede también con la historia cuando se toman fuentes escritas como si fueran dignas de credibilidad, incluso como obligación académica, y hasta determinantes para dar validez a trabajos.

* “La Verdad saliendo del pozo”y “La Mentira”

Los temas más difíciles pueden explicarse a quien no se ha formado una idea de ellos; pero los más simples no pueden aclararse fácilmente a quien cree que todo lo sabe.

Para finalizar -me pregunto- en que fuente escrita se basó el primero que dijo algo nuevo sobre un tema viejo.

P. D. Hasta la próxima

* Historiador y Cronista de Cuernavaca

Artículos relacionados

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.