SOFÍA MIRELES GAVITO
El pasado 6 de agosto del 2019 a las 18 horas en
sesión solemne del Congreso del Estado de Chiapas
se entregó la Medalla “Rosario Castellanos 2019” a la actriz, dramaturga y escritora Petrona de la Cruz como un reconocimiento a su trayectoria académica, cultural y social a favor de las mujeres y la niñez indígena.
Petrona de la Cruz nació el 23 de septiembre de 1965 en Zinacantán, Chiapas. A la edad de 16 años, fue secuestrada y violada por un enemigo de su padre; quedando embarazada. Su padre la corre de la casa y ella tuvo que buscar trabajo como sirvienta en la ciudad de San Cristóbal. (Past, Ámbar, 2006. Premios Chiapas, SE y UNACH).
Tomó cursos de teatro guiñol, teatro humano y expresión corporal, radioproducción cultural y literatura dramática. Es actriz de teatro indígena desde 1989. Durante 1989 a 1992 recibe cursos intensivos de teatro con maestros de E.U.A. Es integrante de las filas de SnaTziBajom, agrupación indígena cultural con sede en San Cristóbal de las Casas.En 1991 viaja a Toronto, Canadá para participar en el encuentro de escritoras dramaturgas. A principios de 1992, participa como actriz en la película “La vida de los Mayas” con National Geographic en Copan, Honduras. Recibió el Premio Chiapas 1992 en Literatura.
Cofundó el grupo colectivo de teatro FOMMA en 1993, junto con Isabel Juárez Espinosa, Victoria Patishtán Gómez, María Francisca Oseguera Cruz y María Pérez Santiz; y en febrero de 1994 se constituyó legalmente como “Fortaleza de la Mujer Maya, A.C”, organización que sigue trabajando empoderando a mujeres indígenas hasta la fecha. Con el grupo de teatro FOMMA ha dirigido, escrito y actuado en más de 20 obras de diversos temas. También ha realizado talleres dirigidos a los niños. En 1999, FOMMA recibió un premio nacional otorgado por IMIFAP (Instituto Mexicano de Investigación de Familia y Población).
Fue becaria del CONACULTA en el 2002.
Ha escrito más de cincuenta obras de teatro para publicarse y presentarse en Brasil, Bélgica, España, Australia y Estados Unidos. Su primera obra “Una mujer desesperada” (1991), está basada en situaciones dolorosas y trágicas que han sucedido con frecuencia, y en situaciones que vivió la misma Petrona. Esta obra ha sido publicada en inglés como parte de la antología “HolyTerrors: Latin American WomenPerform” (DukeUniversityPress, 2003).
Entre sus principales obras tenemos: La Madre Olvidada, Dulces y Amargos Sueños, Infierno y Esperanza, Desprecio Paternal (CONACULTA, 2005); La Monja Bruja; Soledad y Esperanza; etc. Además ha escrito los artículos: “El teatro y los problemas de las mujeres de los Altos de Chiapas”, “Carencias culturales y educativas en Chiapas”; “Importancia de la Educación de la mujer indígena”; “El teatro maya de los altos de Chiapas, su influencia cultural y futuro”; y “¿Qué clase de educación queremos los mayas de Chiapas”.
Petrona ha encontrado en el teatro una forma de contar la historia de la mujer indígena chiapaneca, de llevarles un pedazo de esperanza con sus obras. Ella afirma que el teatro es una forma de catarsis para quienes actúan, y para quienes lo presencian. A través de sus obras de teatro y el grupo FOMMA ha llevado el mensaje de los derechos de la mujer a miles de mujeres que no saben leer, ni escribir. A la fecha es integrante del Consejo del Instituto hemisférico de la Universidad de Nueva York, es instructora de la lengua tzotzil y da talleres de manualidades y teatro a niños en diversos espacios de Chiapas.
BIBLIOGRAFÍA.
Hidalgo Mellanes, Enrique. (1998) Premio Chiapas 1951-UNICACH. Tuxtla Gutiérrez, pp: 71-72.
*Cronista de Tonalá, Chiapas