ANDRÉS GARRIDO DEL TORAL
Desde 500 años A.C. en el valle queretano y en el sanjuanense existieron sociedades agrícolas, sembradoras de maíz y frijol.
– La cultura de Chupícuaro, dejó huella en sus vestigios de barro, cerámica y costumbres funerarias. La influencia de Chupícuaro fue más notoria y temprana en el valle de San Juan del Río que en el valle de Querétaro.
-Con la decadencia de Chupícuaro en el año 200 D.C. llega a la zona el estado Teotihuacano. En San Juan del Río lo avistamos en El Rosario y en el cerro de La Cruz. En el valle Querétaro lo localizamos en La Negreta y El Cerrito.
Al declinar Teotihuacán y el Período Clásico, algunos grupos teotihuacanos se establecieron en el valle de Querétaro y convirtieron a El Cerrito en el centro rector de un patrón de asentamientos semidispersos que incluían a los actuales poblamientos de Santa Bárbara, La Negreta y Balvanera. Una nueva influencia cultural penetró en la región queretana entre el 900 y 1200 D.C. durante el Post Clásico Temprano, adquiriendo El Cerrito un papel hegemónico en la región, transformando su arquitectura y asimilando la nueva identidad mesoamericana emanada de la cultura Tolteca.No obstante, los asentamientos ceremoniales y habitacionales menores y periféricos mantuvieron su arquitectura de tradición local, lo que habla del respeto a la diversidad étnica por parte del grupo gobernante tolteca.
MAPA DE CAMINOS Y POBLAMIENTOS PREHISPÁNICOS EN EL VALLE DE SAN JUAN DEL RÍO Y QUERÉTARO
Luego de la caída de Tula –en el período Post Clásico Tardío (1200-1521 D.C.), pobladores chichimecas procedentes del Norte ocuparon los valles queretanos, dando lugar a que se produjera una ocupación multi étnica con su respectiva cultura material. A partir de esto poblaron la zona no solamente chichimecas sino también grupos otomíes, mexicas y purépechas. Ejemplo de ello son El Cerrito (Teocalhueyacan), Apapátaro (Cincoque) y Tlachco (Querétaro) que era un asentamiento disperso. Daniel Valencia hace mención de los asentamientos
humanos que existieron en la zona de los valles, de las que El Cerrito y su basamento son lo más relevante en cuanto a testimonios prehispánicos materiales. El Cerrito se localiza en la parte sur del valle de Querétaro, en el hoy municipio de Corregidora.
El Cerrito es el punto central de un patrón de asentamientos semidispersos en el valle, cumpliendo la función de gran centro ceremonial. “Se sabe, que para fines del periodo Clásico, hacia el año 600 d.C., El Cerrito recibió una influencia tardía de la cultura teotihuacana. La siguiente etapa de ocupación y la mejor conocida en el sitio es la tolteca, definida claramente entre los años 900 y 1200 d.C., en el llamado período Posclásico Temprano”.
Valencia Cruz nos abre los ojos al afirmar que el sitio donde hoy está la colonia Santa Bárbara fue un gran poblado prehispánico localizado sobre la ladera y cima de la meseta del mismo nombre, al sur de El Pueblito, en el municipio de Corregidora. “Posiblemente ahí se ubicó la mayor concentración de población en el valle de Querétaro. Tuvo una sola ocupación de larga duración, sin grandes variaciones, entre los años 400 y 1100 d.C., abarcando del período Clásico hasta el Posclásico Temprano”. Los otomíes de Querétaro pertenecieron, en los inicios del siglo XVI, al señorío de Xilotepec; habían poblado Andamaxei en la cañada —hoy La Cañada, cabecera del municipio de El Marqués— cercana al valle queretano, donde convivían con los chichimecas pacificados. La presencia de los mexicas en el territorio queretano se produjo hacia la segunda mitad del siglo XV, como resultado de su política expansionista en toda Mesoamérica. Se ha sostenido que Moctezuma Ilhuicamina logró hacer llegar sus dominios hasta el valle de Querétaro, estableciendo en ese sitio guarniciones militares mexicas desde 1440 para fijar los límites de su jurisdicción, oponiéndolas a la de los purépechas que hasta allí llegaban; no obstante, es de creerse, que con ese motivo, se inició una intensa actividad comercial de los pochtecas mexicas con los otomíes, pames y purépechas del valle.
Los purépechas, por su parte, ya se habían introducido en el territorio queretano desde 1140 D.C., intercambiando productos de orfebrería y plumaria. Hacia fines del siglo XV se convirtieron en guarda fronteras del valle, imponiendo un buen número de toponímicos en esa zona, destacando entre ellos el nombre de Querendaro, con el que se designaba el asentamiento más importante del valle, llamado hoy La Cañada.
Este sitio era confluente de grupos chichimecas, purépechas, otomíes y mexicas, y había sido ocupado y dominado hasta los inicios del siglo XV por los toltecas, quienes habían dejado su huella cultural en las construcciones, en la cerámica, además de las esculturas de piedra conocidas como chacmooles, según se ha comprobado por las investigaciones arqueológicas efectuadas en El Pueblito y La Cañada.
Debido a la lucha contra los españoles, a partir de 1519, y posiblemente como consecuencia de su caída en 1521, las guarniciones mexicas habilitadas por órdenes de Moctezuma I en las faldas del cerro de El Cimatario habían sido abandonadas, hecho que obligó a los pacíficos otomíes y pames a guarecerse en cuevas y cañadas ante el embate de los bárbaros chichimecas, quienes incursionaban ya por la región de Humilpan y representaban un peligro a la estabilidad lograda por los grupos establecidos en el valle.
LISTA DE POBLAMIENTOS PREHISPÁNICOS EN EL VALLE
DE QUERÉTARO Y DE EL PUEBLITO
Cincoque
Querendaro, Ndaxamxei o Tlachco
Zamatao
Iztaque o Iztachichimecapan
Nacaualcingo
Azcala=Amazcala
Andoyomoha=Santa María Magdalena
Juriquilla
Los Cúes
El Pueblito- San Francisco Galileo- TeocalhueyacanAnbanica
La gran peste de 1590 desoló el valle de Querétaro y surge la leyenda del Cimatario, dizque un príncipe purépecha asentado en la zona de El Pueblito, entonces San Francisco Galileo, al que llevaron a sacvrificar a la cima del cerro que lleva su nombre para que los dioses perdonaran a los indígenas por abrazar una religión extraña. Para mí, el pueblito de San Francisco Galileo fue fundado en 1606, y nada de que le pusieron así porque entre los caciques que trajo Fernando de tapia había uno otomí de nombre Fernando apodado “El Galileo”. Nos dicen los sabios franciscanos que se llamó San Francisco Galileo precisamente porque San Francisco de Asís quería emular a su maestro Jesuscristo y él mismo se autonombró “Galileo”. Para 1640, San Francisco Galileo solamente contaba con 90 familias. Ynlotepeque significa “Corazón de Cuesta” y es lo que significa Sangremal: nada de que mala sangre es el significado. Sangremal pues, es “Corazón de Cuesta”. Gracias doctora Lourdes Somohano por aclararnos la duda. Lourdes Somohano dice también en su tesis doctoral que “la pelea en el cerro de El Sangremal fue entre los españoles de Nuño de Guzmán y sus aliados purépechas contra los otomíes y chichimecas de Tlachco. Olín era el líder chichimeca”.
* Doctor en Derecho, Cronista de Querétaro