MIGUEL ALBERTO OCHOA GARCÍA
El Tablero citado ejemplifica el deseo del autor por incorporar elementos paratextuales que provoquen la comunión del lector con lo leído. Atendiendo a elementos fuera de la historia, Julio Cortázar apela a las decisiones que el autor tome para que se inmiscuya dentro de la historia, o que, de alguna forma, ayude a crearla por medio de la selección del orden de los capítulos. En este sentido, bien se podría pensar que Cortázar haya tenido intentos anteriores y posteriores a Rayuela. Textos y paratextos en donde el objeto-lingüístico sea objeto de estudio y tenga estrecha relación con la ficción de la historia. Helena Beristain hace la reproducción del cuento Teoría del Cangrejo en el artículo “Enclaves, enclastres”, en Acta Poética Num. 14-15 de la UNAM. Dicho cuento es un texto experimental en el que el solo formato del cuento y algunos elementos para textuales como la letra en cursiva tendrá un impacto de lectura y, por lo tanto, de interpretación del cuento.
Tirando el lápiz, se dijo que todo se volvía demasiado abstracto; los por supuesto, los en esos casos, la vieja tendencia a huir de situaciones definidas. Tenía la impresión de alejarse cada vez más de las fuentes, de organizar puzzles de las palabras que a su vez Cerró bruscamente el cuaderno y salió a la veranda. Imposible dejar esa palabra, veranda”.
Los elementos que no son parte —usualmente— de una historia, aquí adquieren un valor distinto, vitales para comprender La Teoría del Cangrejo. Las cursivas tendrán una dimensión cada rayaría incluso con la metaficción, pues el lector real, nosotros, por decirlo así, también miramos lo que el protagonista lee. Veranda, al estar en cursiva, se le adhiere una herramienta ortotipográfica. En la última línea leemos lo que el personaje leyó.
Esta sería, también, otra de sus aproximación hacia la metaficción. En el sentido estricto de la metaficción, también abordada por Lauro Zavala, Continuidad de los parques es un texto obtiene una dimensión de virtualidad. Existe una intervención en cuestión de estructura y lenguaje, por lo que el lector real —no el lector protagonista— comienza a identificarse con el lector protagonista. De cierta forma una de las sensaciones logradas en este texto es el de la transición. Una transición activa que alude e implica al lector real y lo hace uno mismo con el lector protagonista, para dar como resultado una experiencia de lectura total.
Lo cual es lo que buscaba Julio Cortázar con este cuento y muchos más. En el libro La minificción bajo el microscopio, de Lauro Zavala, podemos encontrar la definición de texto ergódico. La etimología sería de este modo: ergon (trabajo) y hodos (camino). “…y se refiere a la naturaleza de esta escritura, que exige una participación activa por parte del lector. El lector, de textos ergódicos, como el de la minificción, no sólo reconoce el texto, sino que interviene en su estructura”. Continuidad de los parques es un texto ergódico que no sólo obtiene atención por esta cualidad, sino que, a su vez, el texto logra multiplicarse. Todavía, ignorando el hecho de que el lector hace al texto, además de multiplicar al lector, también lo hace con el parque.
Los parques logran traspasar la barrera del objeto-libro y se instaura en la realidad del autor y no sólo en él. Lauro Zavala, en el mismo libro, discurre en la presencia de estos elementos. Posteriormente tendríamos que abordar el significado del parque, aunque es un espacio siempre fértil para todo tipo de tramas y argumentos, Cortázar tuvo que haber pensado en algo más para esta ambientación. Será, pues, igualmente valioso entender algunas claves en la espacialidad del cuento y, sobre todo, su naturaleza como actante.
En la propuesta de la teoría de la narratología de Mieke Bal, un espacio o incluso un elemento natural e inanimado puede ser un actante. Es decir, un elemento no inteligente podría desencadenar y ser una serie de acontecimientos importantes y vitales para el desarrollo de la historia, para la profundidad de la trama, para el devenir y ocaso de los personajes tanto principales como secundarios. Por lo mismo, tendríamos que revisar la importante de la imagen del parque.
Para iniciar, dentro de cuento existen tres tipos de parque, cito a Zavala en la develación de las características de cada uno:
El primer parque es el (imaginario) que rodea al lector real durante su lectura del cuento. El segundo parque es el del lector leído por el lector real, al inicio del cuento. El tercer parque es otro que existe en el interior de la novela que está leyendo el personaje. Sin embargo, hay muchos otros parques o planos de realidad en este cuento”.
* Coordinador de Círculos de lectura CECUT/ UA de BC