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DIFUSIÓN DE LA CULTURA Y LAS ARTES

Por martes 31 de julio de 2018 Sin Comentarios

MARÍA TRINIDAD LÓPEZ LARA

El Periodismo Cultural. Es una zona compleja y heterogénea de medios, géneros y productos que abordan con propósitos creativos, críticos, reproductivos o divulga torios los terrenos de las bellas artes, las bellas letras, las corrientes del pensamiento, las ciencias sociales y humanas, la llamada cultura popular y muchos otros aspectos que tienen que ver con la producción, circulación y consumo de bienes simbólicos, sin importar su origen. (Ivan Tubau)
A lo largo de la historia, los artistas han recibido la inspiración para sus obras de distintas situaciones o acontecimientos que lo han marcado en un momento histórico determinado.
Las diferentes fuentes de inspiración son tan inmensas como el universo. Los temas de inspiración llegan a los artistas de los sucesos menos esperados no sólo de las escenarios triviales o encantadoras o sublimes sino de las que resultan más grotescas. En las disciplinas artísticas, las temáticas universales son: el amor, la pasión, la tristeza, la muerte, la libertad, la guerra, la paz, etc. Siendo el Patrimonio Cultural el que constituye y representa la herencia de un grupo humano, ya que fortalece no solo culturalmente sino emocionalmente el sentido de comunidad y pertenencia dando identidad propia a cada una de las regiones.
Si nos referimos a la difusión, se parte de que se pretende divulgar, propagar un evento, hecho o actividad, en este caso, relacionado con la cultura y las artes, utilizando los medios de comunicación adecuados para que un mayor número de posibles públicos se enteren de lo que se va a realizar. La difusión llega a su siguiente nivel cuando se habla de “promoción”, palabra que de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española significa un “conjunto de actividades cuyo objetivo es a dar a conocer algo o incrementar sus ventas”. En el caso de la cultura, no se puede hablar de ventas como finalidad última, sino más bien de sensibilización y valoración de las personas hacia lo que es el patrimonio histórico, artístico y cultural. En síntesis, es pertinente decir que estos dos conceptos engloban el proceso de orientar recursos y objetivos de una organización o personas interesadas en el arte y en la cultura, en beneficio de la sociedad a través del fomento del conocimiento de los productos culturales. Esta labor es necesaria para que el público tenga sus primeros acercamientos con tales actividades o brinde seguimiento a los que ya ha tenido, dejando de lado cualquier idea errónea que sugiera que el arte o la cultura son aburridos o poco atractivos, lo que no puede estar más alejado de la realidad.
Esta tarea de difusión tiene que ver con el periodismo cultural, ya que dentro de la especialización del periodismo, la información cultural, podría considerarse como una de las ramas más extensas y heterogéneas, pero también consentidas, dentro de los medios de comunicación, dado que es el espacio consagrado a trabajar, interpretar y transmitir las noticias que generan las acciones más sublimes que la propia sociedad realiza.
Si bien, el periodismo cultural se dedica a reproducir y difundir las obras que forman parte del capital cultural de la sociedad, también puede ser parte de la creación del fenómeno cultural. Como en otras ramas del periodismo especializado, el cultural también se encuentra ante el dilema de definir al público al que quiere dirigirse, según la concepción de cultura que subyace en el periodista o en el medio en el que se desarrolla. Al respecto, en la actualidad, la disyuntiva se decanta, básicamente, por dos líneas de acción diferentes: una dedicada a un público más popular interesado por la actualidad cultural más masiva y comercial, corte antropológico, mientras que la segunda línea se concentra en un público selecto, más instruido y en ocasiones enmarcado en el ámbito académico.
Por los comentarios anteriores la Campaña de Promoción Cultural es, un plan de comunicación cuyo objetivo es mostrar los mensajes de una institución o persona dedicada al arte y la cultura, ya sea para atraer público o para obtener apoyos financieros, tiene como finalidad la realización de acciones que permitan llegar al posible público que pueda interesarse en su producto, que en este caso se trata de cualquier manifestación artística o de la cultura. Si una campaña publicitaria busca posicionar un artículo comercial, un bien o un servicio, como pueden ser un perfume, vender una casa o llevar clientes a una cadena de restaurantes de comida rápida, por mencionar algunos ejemplos, una campaña de promoción cultural en cambio, tiene como objetivo atraer a las personas hacia la lectura de determinados libros de una editorial, de un grupo artístico o de un festival como los que se llevan a cabo en diferentes puntos del país, como son el Cultural Sinaloa, el Cervantino de Guanajuato o el Internacional de Chihuahua. Indudablemente el periodismo cultural crea vínculos entre los diversos campos del saber y determina el lugar de los hechos estéticos en relación con otros y con la realidad misma. Asimismo, ayuda a construir el gusto que, en ocasiones, es un gusto estandarizado y en otro más exclusivo, pero cada vez más determinado y sujeto a las directrices del mercado. Entre uno de los aportes más significativos del periodismo cultural en la construcción simbólica del imaginario, es su contribución con la formación de una idea consolidada de la identidad cultural de la sociedad en la que se desarrolla, según esquemas estéticos concretos (para la cultura de elite, cultura de masa y cultura popular), lo que permite que cada sector se identifique con su colectivo y se sienta contenido. De esta manera se perpetúa la reproducción de los discursos ideológicos y modelos políticos subyacentes.
Como comentario final hago alusión a que, la difusión y promoción cultural debe pensarse en formas globales y en ese sentido el internet y las redes sociales exigen ser creativos en el diseño de estrategias de comunicación, ya que la difusión cultural contemporánea es el arte de llevar al público las diversas manifestaciones artísticas y culturales, el objetivo es llevar esas actividades al mayor número de personas ya que la cultura ha sido parte fundamental en el proceso de la construcción de sociedades, por lo que en el siglo XXI es importante definir las estrategias para una difusión cultural acorde con las nuevas herramientas tecnológicas de la información.

Felicidades a La Voz del Norte

Conservar y seguir desarrollando nuestra cultura es fundamental para nuestro crecimiento y conocimiento de nosotros como seres que vivimos en sociedad.

*Directora U de O Campus Guamuchil

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