Mocorito, Sinaloa.15 de Julio, 2018. LOCALESTACION RETES: DONDE PASO LA PUNTA DE FIERROPag. 16 y 17ESTATAL BADIRAGUATO, SINALOAPag. 6NACIONALPEQUEÑAS ESTAMPAS DE LOS DEVORALIBROSPag. 18 www.lavozdelnorte.com.mx325"APOLO" DIOS GRIEGO, DIOS DE LA BELLEZA02DIRECTORIOCarlos Antonio Sosa ValenciaDirector GeneralJosé Sabás de la MoraA.C José Ley DomínguezDirector FundadorMario Arturo RamosDirector EditorialUbaldo González OsunaCoordinaciónDistribuidores Solidarios:Casa Achoy / Culiacan SinaloaMás Café / CDMXMara Maciel / Tijuana BCColaboradores:· Juan Cervera Sanchis· Francisco Tomás González Cabañas· Faustino López Osuna· Teodoso Navidad Salazar· Verónica Hernández Jacobo· Ándres Garrido del Toral· Carlos Lavin Figueroa· Alberto Ángel "El Cuervo"· Sofía Mireles Gavito· Jorge Alberto Soria Lugo· Miguel Alberto Ochoa Garcia· Roger LafargaCrédito en portada: APOLO Dios del Sol, la profecía, la medicina y de la belleza.Suscripción y comentarios:redaccion@lavozdelnorte.com.mxRegistro ante la SEP-Derechos Reserva os-04-2009-120918501000-101ONLINE!FACEBOOKLa Voz del NorteTWITTER@LaVozdelNorteINSTAGRAM@lavozdelnorteCentenario de un poeta:Alí ChumaceroEl primer mes del verano de 1918, en Acaponeta, Nayarit, nació el poeta, editor, ensayista, corrector, critico, lector feroz, Alí Chumacero Lara. Fue un 9 de julio en plena época de pólvora e ideales que vieron llegar al mundo al: Premio Xavier Villaurrutia, 1984, Premio Alfonso Reyes 1986, Premio nacional de Lingüística y literatura 1987; Premio amado Nervo 1987, Medalla Belisario Domínguez 1996. A los diecinueve años la familia Chumacero/ Lora se trasladó a Guadalajara, Jalisco, ciudad donde los biógrafos del autor nayarita señalan que comenzó su trayectoria literaria, otros estudiosos cuentan que ya en su infancia escribía versos y crónicas sobre poetas de su estado y contemporáneos. El veintidós de octubre de 2010, en la Ciudad de México falleció el insigne vate, dejando como legado sus poemarios: Paramo de sueños, 1944; Imágenes desterradas, 1948; Palabras en reposo 1956. Obra reconocida como uno de los logros de la poesía mexicana. Recordamos y lo celebramos con un fragmento de su poesía:Si acaso el ángel me mirara, / abierta ya la niebla de mi carne, / sin nubes, sin estrellas, / sin tiempo en que mecer la luz de mi agonía, / encontraría tan sólo en ti/ oh muerte/ llevándome a tu lado fiel; / te encontraría tan sólo en ti, sin mí, / ya sin cuerpo ni voz, / sin angustias ni sueños, / te hallara entonces pura, oh muerte mía. El siglo de Cruz LizárragaEl primero de julio de 1918, nació Cruz Lizárraga, músico, compositor, fundador y director de la banda “El Recodo”. Por lo tanto, el también conocido como “El muchacho alegre” cumplió este mes un siglo. Por este motivo la Lotería Nacional para honrar al clarinetista sinaloense le dedico uno de sus billetes con los cuales los premiados atrapan la fortuna. La famosa agrupación formada por el nacido en el Recodo, Sinaloa, surgió por 1938, dicen los musicólogos constituyéndose como uno de los grupos musicales de mayor prestigio. Cruz Lizárraga murió el 17 de junio de 1995, sus herederos continúan con la tarea conquistando al público como lo hiciera el inolvidable Don Cruz, al cual celebramos en su cumpleaños cien. EDITORIALCANTO LLANOVengo herido de horizontes y maltre-cho de llanuras,vengo hambriento y derrotado y se-diento de locuras.Vengo porque vengo yo de los cuernos de la luna;traigo un secreto en el alma y el clamor de una aventura.Yo soy el aventurero, soy el hijo de la música,hermano soy de la noche y de una canción cuna.Que soy yo porque soy yo quien soy y yo y nadie lo duda.Soy quien soy porque soy: mi madre y mi padre suman,mis abuelos multiplican y yo nunca tendré excusaspara decir lo que digo libre de peca-do y culpa.JUAN CERVERA SANCHISPOETA Y PERIODISTA ANDALUZ03* Filosofo argentinoLa presente propuesta funge como primer movimiento, primera instancia, para la aplicación del “voto compensatorio” (definición teórica por parte de quién suscribe de establecer una valoración diferente en la emisión de su voto, más elevada del común o del resto, de quién se encuentra en situación de pobreza o marginalidad). Tal como en muchas democracias occidentales, se instrumentó, para dotar de equidad representativa, de una suerte de cupo, o de porcentaje mínimo o expresamente especificado (puede alcanzar hasta la mitad del total) para el género mujer, a los efectos de mitigar la cultura, y su enfermedad, machista o patriarcal, instando y llegando con éxito, a equiparar la participación femenina, con el predominio, hasta antes de la disposición (o discriminación positiva), masculino, debemos actuar de forma semejante, para combatir la “aporofobia” (odio al pobre) o el incremento de la pobreza o el no combate de la misma como principal flagelo a vencer desde las democracias representativas en las que habitamos.Huelga destacar que se ha propuesto, bajo esta misma referencia de integrar, lo que en un primer momento puede parecer paradojal, discriminando positivamente, tal como se hizo con la mujer, con el joven o con la nueva generación. Es decir se planteó también, con un altísimo nivel de aceptación y de divulgación de la idea, de llevar a cabo en los compendios normativos electorales, otro cupo, esta vez, referido a la edad o lo generacional. Se dio en llamar cupo joven o cupo generacional. Las razones, para establecer el mismo, se vinculaban indisolublemente con el ya existente cupo para la mujer, o disposición que establecía que las mujeres debían tener un determinado porcentaje (en la actualidad es el cincuenta por ciento en la mayoría de las aldeas occidentales que han legislado sobre esto) de participación en las listas electorales, dado que nadie hubo de elegir (sí más luego cambiar, por ejemplo sí uno se auto-percibe de un género en el que no nació) ni en qué momento (es decir qué edad tener), ni tampoco bajo que etiqueta de lo masculino o femenino irrumpir primeramente en el mundo, se concluía que no podía existir un cupo, sin que fuese razonable que existiese el otro (lo mismo, se argüía en caso de los que alegaban que no debiera existir cupo alguno, sosteniendo este procedimiento, el de disolver el cupo existente, para evitar su multiplicación al infinito, el cupo para el transgénero, el cupo para el artista, el cupo para…etc).En la dinámica de los hechos políticos, o de como instrumentar los dispositivos teóricos, de como traducirlos, conducirlos de los libros, de los tratados, de las ponencias, de los púlpitos, al hecho real y cotidiano, es que se brinda el presente giro, el paso como instancia, para apreciarlo en la magnitud procedimental y posible de que lo un tiempo atrás se definió como “voto compensatorio”. Este mismo consiste, recordemos, en: un cambio en el criterio de igualdad, por el de equidad social, para legitimar el vínculo, el lazo de representación, mediante el otorgar una nominalidad diferente, no a las personas en cuanto a una condición, sino a la condición, circunstancial, de pobreza y marginalidad, que pueden tener un grupo de personas en una jornada electoral, para ser más visibles para el estado, y poder de esta manera, contar con la presencia del mismo para modificar tal situación. Es decir que el voto, de la persona en condición o situación de pobreza valga cinco y el de resto de los ciudadanos no pobres siga valiendo uno (con todas las precauciones y prudencias metodológicas para llevarlo a cabo y más luego contarlo o traducirlo en un resultado).Dado que ningún compendio normativo, resistiría un voto compensatorio de estas características, sin antes reformar la ley de leyes del estado en cuestión, es decir la constitución que corresponda, y atento a lo dificultoso que resulta esto mismo en cualquier parte del mundo, y por sobre todo para utilizar el “cupo pobre” que se propone como un primer momento o estadío, es que se proyecta como el primer paso, necesario e indispensable, para la cuestión de fondo que nos promueve: el trabajar en pos del nuevo sujeto histórico de lo democrático que es el pobre y mitigar el principal mal, problema o falencia de las democracias occidentales, la pobreza, su aumento, su mantenimiento o estancamiento en niveles, humanamente intolerables.En cada una de las listas electorales que se propongan a la ciudadanía, un tercio de las mismas, en todos y cada uno de los lugares (es decir tanto en los lugares expectables como los que no, en la integralidad de las listas) debe tener, sea hombre, mujer o independientemente de cómo se perciba, a personas en condición o en situación de pobreza, claramente registrables por intermedio de no contar con los recursos que se consideran básicos, elementales o indispensables para subsistir con dignidad (la mayoría de los países occidentales alumbran un índice de ingresos mínimos o de canasta básica).Los argumentos, sobrados y amontonados, podrán ser los mismos que los que fueron utilizados para sostener la iniciativa de voto compensatorio (direccionamos a los interesados a profundizar en esta propuesta-concepto) agregándole, uno sólo de ocasión que no por sarcástico, puede perder valor de seducción o de convencimiento.Se sabe sobradamente que no por ser parte, real y puntual, de una situación (en este caso la de ser y padecer la pobreza) específica, se contará con mayores herramientas para resolver para el resto la misma (es decir un pobre, por el hecho de ser tal, no tendrá más posibilidades por más que tenga más ganas o un deseo más apasionado, para hacer traducible ese supuesto derecho moral de solucionar la pobreza general, porque él la vive o la padece) pero al menos en caso de establecerse el “cupo pobre” estaremos, y por imperio de la ley, sacando desde la política concreta y puntual (en el momento electoral, cuando resultan ungidos) de la pobreza a un número determinado de personas que, mediante la preocupación por la cosa pública, saldrán (se sabe que los sueldos u honorarios de los representantes o de los políticos profesionalizados mediante el voto escapan de los mínimos o de las situaciones de pobreza para con ellos) de la misma. En tiempos en donde disminuir en el número que fuese o no permitir que aumente o se sedimente la pobreza, no sólo es importante, sino imprescindible y en los espacios en donde la política sigue prometiendo mucho más de lo que cumple, el clima se torna cada vez más opresivo, como deslegitimador, por tanto se deja a consideración para su instrumentación el cupo pobre.FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑASEL CUPO POBRE04El triunfo de Andrés Manuel López Obrador y Morena, desde una perspectiva de reivindicación de desigualdades entre ricos y pobres, resulta, electoralmente, una catarsis para las clases más explotadas de la sociedad mexicana, más allá del término con el que Aristóteles designaba el efecto de purificación producido en los espectadores por una representación trágica en el antiguo teatro griego, pues en los tiempos modernos, la tal catarsis es el método psicoterapéutico que se basa en la descarga emotiva, ligada a la exteriorización del recuerdo de acontecimientos traumatizantes y reprimidos. Para efecto de un análisis objetivo, es importante establecer el marco de referencia en que nos encontramos. La situación política actual, históricamente, deviene, nos guste o no, de que la clase burguesa, la burguesía mexicana, llegó al poder por medio de las armas, a través de la Revolución Mexicana. Pocas burguesías en la tierra llegaron al poder así. Mantenerlo y consolidarlo la llevó al combate de asonadas y cuartelazos de las facciones que no se sometían a un mando supremo, único. A veces se echaba mano de la negociación de privilegios, o al convencimiento legal (a Emiliano Zapata no lo dejó Carranza repartir tierras en Morelos con base en la ya aprobada Ley Agraria del 6 de enero de 1915, porque no estaba reglamentada y, como el caudillo no se sometió, se lo mandó asesinar), o de plano a la ejecución directa, como ocurrió con Francisco Villa. La burguesía mexicana, en sus contradicciones internas y su lucha por mantener el poder, procuraba que sus banderas no se contaminaran con las teorías marxistas leninistas de la Revolución Rusa. Si bien es cierto que había simpatía para la clase obrera (Carranza inauguró la Casa del Obrero Mundial), se impuso un gobierno de corte militar y un espionaje hacia la sociedad civil que envidiaría hasta la KGB soviética. El reparto agrario se pospuso desde 1917 hasta el gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río. Para mostrar avances democráticos ante el mundo, desde hace cosa de 90 años, se creó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que se transformó en el PRM (Partido de la Revolución Mexicana) hasta convertirse en Revolucionario Institucional o PRI (de organización corporativa). El Estado organizaba las elecciones y el Estado las ganaba, de todas todas. De 1917, también, pasaron más de 40 años para que, con Miguel Alemán, llegara por primera vez un civil a la Presidencia de la República. De ese sexenio para acá, al son de los tambores de guerra anticomunistas, los Estados Unidos alinearon a México en el anticomunismo internacional y las libertades conquistadas por el pueblo mexicano con la Revolución, empezaron a violarse y conculcarse (quebrantarse, infringirse), clausurándose obviamente el Partido Comunista Mexicano (que pasó, así, a la clandestinidad), calificando de comunistas todos los movimientos de trabajadores mexicanos por sus reivindicaciones, básicamente salariales, deteniendo y encarcelando por la misma razón a sus líderes gremiales, como ocurrió con los ferrocarrileros, electricistas y, más tarde, con los médicos. Después de la Segunda Guerra Mundial, a los instrumentos de la represión del Estado se incorporó el “Delito de Disolución Social”, aplicado hasta en contra de David Alfaro Siqueiros por el gobierno, incluso, de Adolfo López Mateos, y derogado, por fin, después del Movimiento Estudiantil de 1968. En este tristemente recordado año, con la criminal masacre contra los estudiantes y el pueblo, terminó la legitimidad de los gobiernos “de la Revolución”. DE NOSTALGIAS Y MELANCOLÍAS CATÁRTICASFAUSTINO LÓPEZ OSUNAA la memoria de María Luisa“La China” Mendoza05La burguesía mexicana se vio obligada a encargar al ideólogo Jesús Reyes Heroles la elaboración de la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales para la creación de partidos políticos que volvieran a dar legitimidad a los gobiernos. Al mismo tiempo que operaba en la LOPPE, desde Gobernación Reyes Heroles lanzaba la advertencia a los grupos guerrilleros que surgieron en los estados de Guerrero, Michoacán y Chihuahua y golpeaban las ciudades de Monterrey y Guadalajara, que ellos (la clase política que controlaba el Estado) habían llegado al poder por medio de las armas y solamente por las armas lo dejarían. Con esta Ley se volvió a reconocer al Partido Comunista Mexicano y éste se alió con otros grupos de izquierda para formar el PSUM y competir electoralmente. Sin duda un avance. Pero en el sexenio que sirvió de preludio al de Ernesto Zedillo, en el ámbito internacional se aflojó la tensión del mundo con la caída del Muro de Berlín y el bloque soviético, apaciguándose la persecución anticomunista y, al interior de nuestro país, afloró un desacuerdo en la cúpula de la burguesía, que le costó la vida, primero, a Luis Donaldo Colosio, en plena campaña presidencial, y luego al cuñado de Carlos Salinas, el guerrerense Francisco Ruiz Massieu. Y cuando en el 2000 se llegó la hora de poner a prueba la alternancia, el PAN, con una estructura partidista con diez años de diferencia de la edad del PRI, no sólo se sirvió con la cuchara “copeteada” de Fox, sino que éste convirtió en elección de Estado el relevo, despojando abierta y cínicamente a Andrés Manuel López Obrador, del triunfo. Fue tal el repudio por la infamante acción de Estado foxista, que Calderón tuvo que entrar a tomar posesión por los albañales de la Cámara de Diputados. Doce años después, López Obrador demuestra con una votación histórica, quién era el que el pueblo quería para la alternancia desde entonces. Alternancia que había estado secuestrada. Pero que al fin la burguesía, no sin jaloneos, tuvo que aceptar.El día 2 del presente mes, en una de las entrevistas por televisión a López Obrador, lo acompañaba el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas que había ido a felicitarlo. Y el virtual Presidente dijo puntualmente que Cuauhtémoc era uno de los mexicanos a cuya esforzada lucha política desde el siglo pasado, se debía el actual triunfo por la Presidencia de México. Un merecido reconocimiento. Evoco un recuerdo doloroso: El primer domingo de 1969 que se permitió visitar a los estudiantes del Movimiento Estudiantil presos en Lecumberri, Tomasa Osuna de López, mi madre, y Silvia Niño, novia de mi hermano Florencio, al identificarse para ingresar a la crujía a visitarlo, el guardia le dijo a mi madre: ¿Es usted la madre del interno Florencio López Osuna? Sí, le respondió ella. Pues entonces es suyo este paquete de su hijo. Y, envuelta en papel periódico, le entregó la chamarra rompe viento que llevaba puesta mi hermano el día 2 de octubre que lo detuvieron en el edificio Chihuahua, de Tlatelolco, hecha bola, toda pegada de sangre seca que le escurrió a él de la boca, con las manos atadas a la espalda, después de que un agente con guante blanco, de la “brigada olímpica”, le había dicho a un militar: “él fue el que habló en el mitin”. Y éste le rompió los labios de un culatazo (como se puede apreciar en las fotografías que publicó Proceso en diciembre de 2001, dos semanas antes de que fuera encontrado muerto en un cuarto del hotel El Chopo, de la Ciudad de México). Cuando mi madre vio la chamarrita ensangrentada de hacía casi tres meses, con un estoicismo extraordinario la guardó cuidadosamente y se retiró a un rincón solitario de Lecumberri. Se escondía para que no la vieran llorar. Ahí, transida de dolor, lloró sin cesar, besando la sangre de su hijo.Florencio: Mi madre nos pidió que nunca te lo dijéramos, para que jamás enturbiaras con rencores la limpieza de tus ideales. Hoy lo escribo porque ya ninguno de los dos está conmigo. Y para decirte que el pueblo hizo que ganara las elecciones presidenciales Andrés Manuel López Obrador. Espero, hermano, que esto te desagravie un poco y a todos los presos estudiantiles del 68. * Economista y compositor06BADIRAGUATO, SINALOAPinceladas de su historiaBadiraguato es un vocablo cahita- tarasco, compuesto de la voz cahita ba, que quiere decir agua y de las radicales tarascas: dira, que significa muchos, y huata o huato, que quiere decir cerros. En sentido literal se entendería como lugar de muchos cerros, que puede interpretarse más propiamente como lugar del río entre las montañas. El topónimo se refiere con acierto a un arroyo que se origina en la sierra de Surutato y que al pasar por la ciudad de Badiraguato lo hace de manera caudalosa. Badiraguato fue fundado por el jesuita Hernando de Santarén en 1605. Tuvo la categoría de distrito, según lo establece la segunda Constitución local de 1852 (Art. 30, Título III). En la ley local de 1861, desapareció como distrito, anexándose al de Culiacán. Por decreto No. 133, se le regresó la categoría de distrito, tal y como lo establecía la ley local de, 1894, en su Art. 46, párrafo primero, Título IX.No tuvo más municipalidad que la del mismo nombre. Lo conformaron las alcaldías de Badiraguato, Alicama, Guaténipa, Atotonilco, Bamopa, Santiago, Soyatita, San Javier y San Luis Gonzaga. Las celadurías de la alcaldía de Badiraguato fueron Batopito, Santa Cruz, El Sitio, San Antonio de la Palma, La Huerta, Las Higueras, Saca de Agua, Batacomito, La Puerta, Caramatén, Ciénega, Noyaquito y Santa María del Cerro. Badiraguato es declarado municipio por decreto publicado el 25 de agosto de 1917; su primer alcalde fue el señor Candelario Elenes. El ayuntamiento entró en funciones el 1 de enero de 1918; ese mismo año fueron alcaldes Genaro Tostado, Juan F. Zamudio Gastélum y Ramón Miranda. En 1919, fueron alcaldes Rosario Urías Inzunza, Ramón Miranda, Candelario Elenes, Melesio Cuen y Francisco Salazar Uriarte; en 1920, Jorge H. Vegar y Alberto Traslaviña Payán, Ramón Miranda y Alejandro Cuén Beltrán; en 1921, José F. Ezquerra y Jesús Isaac Cuen; en 1922 Miguel C. López y Miguel Cuen; 1923 Miguel C. López, Salomé Cuadras S., Melesio Cuen y Bernardo Esparragoza; en 1924, Ramón Miranda y Jesús C. Pérez; en el periodo 1925-26, fue alcalde Ignacio Leal; en el periodo 1927-28, fueron alcaldes Rafael Cuen y Ramón Miranda; 1929-30, Manuel Medina; 1931-32, Melesio Cuen; en 1933, Joaquín Goicochea; 1934, Roberto López, Joaquín Goicochea y Ricardo Castro V.; 1935, Roberto López; 1936-37, Fermín Fernández, José Ángel Tamayo y Melesio Cuen; 1938, Fermín Fernández; 1939-40, Andrés Félix; 1941-42, Fermín Fernández y Francisco Esparragoza; 1943-44, Miguel Sandoval Aguilar, Aurelio Salazar y Víctor Carrillo; 1945-46, Rodolfo Ibarra; 1947, Víctor Carrillo y Francisco de la O; 1948-50, Anselmo Chávez; 1951, Manuel Nájar Híjar, Enrique Avendaño y Renato Vega A.; en 1952, Melesio Cuen; 1953, Camilo Monjardín y Enrique Esparragoza; en 1954-56, Raúl Uriarte; 1957-59, Héctor López Castro; 1960-62, Napoleón Salazar y Ramón Alberto Monjardín;1963-65, Enrique Esparragoza; 1966-68, Ramón Alberto Monjardín; 1969-71, Carlos Valenzuela Salazar; en 1972-74, Jesús Raúl Uriarte; 1975-77, Ignacio Landell y Luis Monzón; 1978-80, Enrique Esparragoza Lara; 1981-83, Praxedis Alarcón Valdés; 1984-86, Fidel Olivas Alarcón; 1987-89, Octavio Encarnación Lara Salazar; 1990-92, Humberto Valenzuela Álvarez; 1993-95, Guillermo Monzón Mendívil; 1996-98, José de Jesús Caro Medina; 1999-01, Wilfredo Acosta Rochín; 2002-04, María Lorena Pérez Olivas, y en 2005-07, Antonio López García; Martín Meza Ortiz: 2008-10.Actualmente el municipio de Badiraguato.- Está compuesto por las sindicaturas de El Varejonal, Otatillos, Guaténipa, Tameapa, San Luis Gonzaga, San José del Llano, San Javier, Surutato, San Nicolás del Sitio, Higueras de Álvarez Borboa, Ciénega de los Lara y alcaldía Central. Dicha alcaldía (Central) la componen entre otras, las comisarías de Batopito, Camotete, Cortijos de los Olivas, El Cajón, El Platanar, La Amapa, La Cascajosa, La Cieneguilla, La Juanilla, La Lapara, La Vainilla, Los Alcajeses, Los Ayales, Los Naranjos, Los Zapotes, Ojo de Agua, Palmar de los Ríos, Potrero de los Medina, Rincón de los Montes, San Antonio de los Ortiz, San Antonio de la Palma, El Barril y Los Rebajes. Badiraguato colinda al norte con el estado de Chihuahua, por el sur con los municipios de Mocorito y Culiacán, hacia el oriente con los estados de Durango y Chihuahua, y al poniente con Mocorito y Sinaloa; con una extensión de 5 mil 864. 75 kilómetros cuadrados, ocupa aproximadamente el 10.1% de la superficie total del estado. La Sierra Madre Occidental determina su orografía, pues en ella se encuentran las sierras de Agua Blanca, Capirato, Santiago de los Caballeros, Potrero, Surutato y la de Baragua. La altura máxima de estas sierras va desde los 650 a los 2 mil 308 metros sobre el nivel del mar, en sus puntos más altos. Por su parte la cabecera municipal tiene una elevación de 200 metros sobre el nivel del mar. Su hidrología está compuesta por los ríos de Badiraguato y Humaya, así como los arroyos de Santa Cruz, Huejote, San Luis Gonzaga, Monterrey, Los Viejitos, Lobitos, San José del Oro y Bamopa. Las aguas del río Badiraguato descargan en la presa Lic. Adolfo López Mateos. Su clima es predominante tropical lluvioso, con temporadas de sequía bien delimitadas. Su temperatura media es de 24.5º C, la mínima es de –2º C y la máxima es de 44.5º C; así, mismo, la precipitación pluvial promedio es de 698.9 milímetros, con un mínimo de 610.5 milímetros y un máximo de mil 283.5 milímetros. TEODOSO NAVIDAD SALAZAR* La Promesa, Eldorado, Sinaloa julio de 2018Sugerencias y comentarios a teodosonavidad@hotmail.com07La mutación científica implica que Dios ya no es solamente el objeto del acto de fe, sino también el de una demostración que sustenta en un real que no engaña, la soledad asediada, precaria del cogito. En esa época, este real estaba en condiciones de proteger al sujeto de los semblante, los simulacros, esto es, de las alucinaciones (J.-A. Miller, 2005).Freud menciona que no hay nada más siniestro que el hombre, en esa generalización se ubica la capacidad para dañar, someter, asesinar al semejante, de igual modo por su capacidad para producir horror en los sujetos, muestra de ello son las máquinas de tortura que los bondadosos cristianos crearon para producir dolor y horror en sus hermanos en cristo. También cada grupo religioso usó y usa la tortura como moneda corriente bajo preceptos muy humanos sobre un fondo de horror. Las películas usan una suerte de imágenes y personajes que a la mirada del espectador generan angustia por la escena terrorífica, personajes sin boca, sin ojos, solo cavidades esqueléticas que despiertan en cada uno de nosotros el horror por lo que representa esa imagen a nivel de temor particular, o bien, imágenes de sujetos amputados en salas médicas, cuerpos enguzanados digeridos, engullidos por un otro animal o sujeto mismo, despiertan temor y angustia donde el horror se desborda en el espectador sin límites.Cuando se está cortando un pie con un serrucho el miedo ingobernable hace acusó recibo de eso que nos anida, un sujeto para siempre angustiado, esa angustia se juega en el desfiladero de los horrores que nos habitan, de ese modo el sujeto nunca es libre, una muesca de horror lo acompaña, y este es despertado por la violencia que se vive día a día. Asimismo, la imagen del leproso en la época de oro del cine mexicano, donde esta enfermedad le devoraba la carne al sujeto, no muy distinta de la vida real, pero filmada nítidamente despertando el horror de ser atrapado por tal bacteria, y la cara con agujeros que refleja nuestra angustia hace palidecer a cualquier racionalista, de tal modo que nadie escapa de esa angustia generalizada, ya volverá como sueño o pesadilla pero el horror deja huellas en nosotros que se despiertan muchas veces oníricamente velando nuestros sueños.Los vampiros, la llorona, la señora de blanco son entidades gnoseologicas hechas para horrorizar lo infantil, pero hicieron raíz en nuestra casa psíquica, formando árboles, bosques que nos acechan en lo más íntimo porque ahí existen en lo inconsciente de cada uno que escribe nuestra historia, inconsciente dirá Lacan que nos deletrea, que nos convierte en escrito donde los personajes de horror comparten nuestra vida, no es más que una página que a diario escribimos, somos escribas de nuestra propia historia, el papiro llamado vida se extiende a lo largo y ancho de la cama, de la mesa, del trabajo, del trajinar diario, hasta que cesa la tinta y el sujeto se borra, otros le llaman muerte.La vejez casi para todos genera un signo de horror, de hecho cuando Hollywood quiere horrorizarnos sólo basta con ponernos frente a un sujeto viejo o vieja, arrugada, el pelo encanecido suelto enmarañado, los ojos con nube y salimos corriendo, se asocia culturalmente, y el arte cinematográfico hace lo suyo. Al abrir nuestro desván inconsciente para que el horror florezca en ese bosque que inunda a cada sujeto, de ese modo lo anciano y arrugado es la mostración que amenaza nuestro narcisismo que se cree joven y bello, el horror de la piel genera un gran mercado para estirarla y eliminar su flacidez, pero ni el orden estético puede con la vejez que para algunos toma un color de horror.Acaso no hay lectura más terrorifica que el caso del señor Valdemar de Alan Poe, ese muerto vivo de colores verdes amusgados de su cuerpo decrépito producto de los hongos, o los casos de epilepsia que el mismo escritor narra, cobijando al lector en una angustia página tras página. En psicoanálisis las pesadillas son una suerte de arrebato realizado por el propio sujeto donde las imágenes terroríficas salen de ese bosque inconsciente amenazándolo, es desde la posición lacanciana una espesura de lo real que acicatea pulsionalmente al sujeto llevándolo al infierno el horror, entonces será ese infierno de lo real que nos habita.VERÓNICA HERNÁNDEZ JACOBO* Doctora en educaciónEL HORROR08ANDRÉS GARRIDO DEL TORALDespués de haber disertado sobre la idea de que mi amigo Hugo Burgos García y Enrique de la Madrid Cordero -secretarios de Turismo estatal y federal respectivamente-, se pronuncien por nombrar Pueblo Mágico a la hermana república de “La Ingada”-por tener todos los elementos que hace una semana describí en esta peregrina columneja-, créanme mis cinco lectores que terminando mi texto quise salir a meditar buscando a un Querétaro que ya se fue, por lo que escudriñé en los rincones más entrañables de mi antigua ciudad, como es el caso de “El Monje”, atendido por el amigo Federico Rivera Alvarado, donde alivié mi sed. Para calmar mi hambre pasé a los tacos de “El Chino” donde David Téllez me sirvió dos enormes y riquísimos tacos tipo arriero. Ya con mis apetitos primarios colmados decidí emprender una caminata nocturna de diez kilómetros hasta llegar a San Pablo viejo, esa antiquísima congregación de indios fundada por Conín en el siglo XVI para darle tierras y aguas a los foráneos que decidieron venir a establecerse en esta región, provenientes casi todos de los actuales estados de Guanajuato y San Luis Potosí.¿Por qué elegí San Pablo para seguir con mi meditación cuando en Santiago de Querétaro hay sitios más dignos para ello? Recordé que Cristo no vino a este mundo a andar entre los justos sino entre los pecadores y que por ello yo escogía a San Pablo por ser el sitio queretano más cerquita de La Chingada. Recordé la conversión del soldado romano Pablo de Tarso para hacerse el apóstol más intelectual de cuantos hubo, sentado en la escalinata de la añosa parroquia construida en el siglo XVIII. Alcancé a mirar a lo lejos las antenas iluminadas de El Cimatario, el Coloso del Sur, suspirando por una estrella fugaz que allí mora, al mismo tiempo que apuré un termo de chocolate Abuelita rociado con cognac VSOP. De pronto vi subir por la Calle Real una figura pesada, de traje negro, con cara gruesa de color blanco, pelo canoso y rizado como el de José Juárez López, de facciones finas y modales elegantes, misma que al llegar a este pobre peregrino me saludó con una voz paternal y agradable. “Soy un peregrino en su tierra amigo peregrino, que en vida llevó el nombre de Octavio Paz y hoy vengo a ayudarte a disertar sobre La Chingada: la idea de la maternidad más cercana para el mexicano, esa misteriosa señora de la que todos somos hijos en este sufrido país que no perdona su pasado ni entiende su presente y mucho menos vislumbra su futuro”.Sorprendido por tan súbita y admirada presencia me dispuse a oírlo y-si era llegado el caso- a preguntarle para profundizar sobre tan interesante tema. Se me quedó viendo fijamente, me pidió un sorbo de mi calórico termo e impostando la voz me dijo: “La historia de México es la del hombre que busca su filiación, su origen. Sucesivamente afrancesado, hispanista, indigenista, "Pocho", cruza la historia como un cometa de jade, que de vez en cuando relampaguea. En su excéntrica carrera, ¿qué persigue? Va tras su catástrofe: quiere volver a ser sol, volver al centro de la vida de donde un día –en la Conquista o en la Independencia – fue desprendido. Nuestra soledad tiene las mismas raíces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una oscura conciencia de que hemos sido arrancados del Todo y una ardiente búsqueda: una fuga y un regreso, tentativa por restablecer los lazos que nos unían a la creación”. Después de esta magistral idea sobre la mexicanidad, su origen y sus traumas y sueños, le pregunto por La Chingada desde su perspectiva, por lo que con una sonrisa y una mueca de sarcasmo me cuenta que una vez, allá por 1950, un lector le había agradecido el que Octavio Paz le hubiera LA CHINGADA Y OCTAVIO PAZ09* Doctor en Derecho y Cronista de Querétaromentado la madre de una manera elegantísima. Engolando la voz me suelta que “¿Qué es la chingada? La chingada es la Madre abierta, violada o burlada por la fuerza. El ‘hijo de la chingada’ es el engendro de la violación, del rapto o de la burla. Si se compara esta expresión con la española ‘hijo de puta’, se advierte inmediatamente la diferencia. Para el español la deshonra consiste en ser hijo de una mujer que voluntariamente se entrega, una prostituta; para el mexicano, en ser fruto de una violación”.Impresionado por tanta sabiduría en pocas palabras le ruego continuar con su idea y me dice categórico “La Virgen es el consuelo de los pobres, el escudo de los débiles, el amparo de los oprimidos. En suma, es la Madre de los huérfanos. Todos los hombres nacimos desheredados y nuestra condición verdadera es la orfandad, pero esto es particularmente cierto para los indios y los pobres de México. El culto a la Virgen no sólo refleja la condición general de los hombres sino una situación histórica concreta, tanto en lo espiritual como en lo material. Y hay más: Madre universal, la Virgen es también la intermediaria, la mensajera entre el hombre desheredado y el poder desconocido, sin rostro: el Extraño. Por contraposición a Guadalupe, que es la Madre virgen, la Chingada es la Madre violada. Se trata de figuras pasivas. Guadalupe es la receptividad pura y los beneficios que produce son del mismo orden: consuela, serena, aquieta, enjuga las lágrimas, calma las pasiones. La Chingada es aún más pasiva. Su pasividad es abyecta: no ofrece resistencia a la violencia, es un montón inerte de sangre, huesos y polvo. Su mancha es constitucional y reside, según se ha dicho más arriba, en su sexo. Esta pasividad abierta al exterior la lleva a perder su identidad: es la Chingada. Pierde su nombre, no es nadie ya, se confunde con la nada, es la Nada. Y sin embargo, es la atroz encar¬nación de la condición femenina en el pueblo conquistado”.Apantallado por tantas verdades juntas le invito otro chínguere para que se aclare su vocecilla sabia y patriarcal y continúe ilustrándome, agregando muy serio: “Si la Chingada es una representación de la Madre violada, no me parece forzado asociarla a la Conquista, que fue también una violación, no solamente en el sentido histórico, sino en la carne misma de las indias. El símbolo de la entrega es la Malinche, la amante de Cortés. Es verdad que ella se da voluntariamente al conquistador, pero éste, apenas deja de serle útil, la olvida. Doña Marina se ha convertido en una figura que representa a las indias, fascinadas, violadas o seducidas por los españoles: Y del mismo modo que el niño no perdona a su madre que lo abandone para ir en busca de su padre, el pueblo mexicano no perdona su traición a la Malinche. Ella encarna lo abierto, lo chingado, frente a nuestros indios, estoicos, impasibles y cerrados. Cuauhtémoc y doña Marina son así dos símbolos antagónicos y complementarios. Y si no es sorprendente el culto que todos profesamos al joven emperador –"único héroe a la altura del arte", imagen del hijo sacrificado–, tampoco es extraña la maldición que pesa contra la Malinche. De ahí el éxito del adjetivo despectivo "malinchista", recientemente puesto en circulación por los periódicos para denunciar a todos los contagiados por tendencias extranjerizantes. Los malinchistas son los partidarios de que México se abra al exterior: los verdaderos hijos de la Malinche, que es la Chingada en persona. De nuevo aparece lo cerrado por oposi¬ción a lo abierto”.Gratamente ilustrado por tan cultísimo contertulio me dije que después de oír a este señorón ya no soportaría más pláticas intrascendentes de borrachos temulentos en “El Monje” o donde sea, y acordándome de los miembros del club “Gáname Una”, le pregunto al maestro Paz sobre nuestro grito favorito como mexicanos, si es que es más famoso que el Himno Nacional y me dice: “¡Viva México, hijos de la Chingada! Verdadero grito de guerra, cargado de una electricidad particular; esta frase es un reto y una afirmación, un disparo dirigido contra un enemigo imaginario, y una explosión en el aire. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha; lo chingado es lo pasivo, lo inerte, lo abierto. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. El Macho es el gran Chingón. Una palabra resume la agresividad, impasibilidad, invulnerabilidad, uso descarnado de la violencia…”Sin querer vi la hora en mi reloj y me di cuenta que casi amanecía por lo que le pedí a Octavio Paz cerrar esta peregrina entrevista, a lo que acotó: “Nuestro grito es una expresión de la voluntad mexicana de vivir cerrados al exterior, sí, pero sobre todo, cerrados frente al pasado. En ese grito condenamos nuestro origen y renegamos de nuestro hibridismo. El mexicano condena en bloque toda su tradición, no quiere ser ni indio ni español”. Aturdido con mi termo mestizo de francés con azteca, alcanzo a ver cómo se evaporó la figura del Premio Nobel hacia el cielo. Yo me sentí solo y de la chingada.Next >