Editorial

Editorial N° 324

Por sábado 30 de junio de 2018 Sin Comentarios

El futuro latinoamericano enjaulado.

En una imagen cruel que recuerdan tiempos que creímos superados, los medios de comunicación nos mostraron a niños emigrantes enjaulados en EE. UU; situación creada bajo la política migratoria del gobierno norteamericano, llamada “tolerancia cero”. Los rostros infantiles separados de sus padres en condiciones lamentables, causaron indignación mundial y probaron que la creciente población emigrante es tratada como seres letales, no como humanos en busca de trabajo y paz. Este editorialista jamás creyó que el futuro latinoamericano fuera reprimido con medidas carcelarias, alejándolos de sus familias por ser culpables de soñar, sonreír, buscar un futuro mejor. La lección es inolvidable, debemos luchar para que se detenga y no se repita.

La identidad mexicana.

El arte mexicano en nuestra identidad es fundamental y la música uno de sus elementos principales. El 29 de junio, hace 106 años nació en la capital del Estado de Jalisco, José Pablo Moncayo García, ejecutante del piano, orquestador, director de orquesta, percusionista, docente, creador de “Huapango”. La obra es un arreglo de tres sones: Siquisiri, Balajú, Gavilancito, y a mi juicio una de las tres que definen mejor el arte sonoro nacional. Integrante de Grupo de los cuatro, junto a Blas Galindo, Salvador Contreras, Daniel Ayala, dejó un repertorio de gran valía en donde destacan entre otras: Impresiones de un bosque para piano, Amatzinac, Llano grande, La potranca, Tierra de temporal, Homenaje a Cervantes, La mulata de Córdoba. Alumno de Eduardo Hernández Moncada, Carlos Chávez, Aaron Copland, con ellos se desarrolló su pasión por la docencia, tarea que lo llevó a desempeñarse como maestro en el Conservatorio Nacional -donde había sido alumno-, impartiendo clases de: armonía, dirección de orquesta, dirección de coros y director de la sinfónica de la institución. El 16 de junio de 1958, en la Ciudad de México se apagó la vida de José Pablo dejando una huella imperdible en la identidad mexicana.

La literatura de la Onda, Gustavo Sainz.

En el segundo lustro de la década de los sesentas del siglo XX, surgió en la Ciudad
de México, una narrativa con temas urbanos que rompió la tradición existente a la que Margo Glantz llamó : La onda. José Agustín, Parménides García Saldaña, René Avilés Fabila, Gustavo Sainz, fueron de los escritores más destacados de la corriente. El 13/ VII/1940 en la antigua Tenochtitlan nació Gustavo quien el 26 de junio del 2018 cumplió tres años de fallecido. El narrador, editor, ensayista, docente murió en Bloomington, Luisiana, EE. UU, donde residió sus últimos años. Entre su catálogo de obras representativas debemos nombrar: Gazapo, La princesa del Palacio de Hierro, Obsesivos días circulares, A troche y moche… Gustavo te recordamos, te leemos …

LIBERTAD
Libertad, libertad,
palabra de palabras,
amada, acariciada y soñada;
ardiendo llama a llama
en la hoguera del tiempo
y gritando y gritando por las calles
en las gargantas rotas
en los labios malheridos del pueblo.
Libertad, libertad.
¡Oh libertad!, ¿cuándo por fin serás
mucho más que un deseo y una bella
palabra?

JUAN CERVERA SANCHIS
POETA Y PERIODISTA ANDALUZ

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