ANDRÉS GARRIDO DEL TORAL
Mi bendita tierra parece que se ha vuelto loca, como el mundo entero, en una época que cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón, y llegan a los cargos públicos lo mismo un burro que un gran profesor.
Como ejemplos contundentes cito los siguientes: Querétaro está ubicado en el parteaguas continental y no almacena agua en sus mantos freáticos ni aguas superficiales porque éstas corren hacia el Oceáno Pacífico o hacia el Golfo de México. Tuvo durante muchos años una Naval Queretana que no tenía ni un solo barco –ni siquiera cayucos- pero cómo provocaba que los queretanos licenciosos anduvieran en el agua. Entre el año 1991 y 1994 tuvo un diputado federal llamado Lupe Martínez Martínez que según sus propias palabras “no era señorita”. El municipio tiene una delegación denominada Carrillo Puerto que no tiene playa marina ni ribereña.
Es el único lugar en el mundo donde a los andaderos se les llama “andadores”, confundiendo a la vía de comunicación con los viandantes. Mi tierra tiene tres grandes advocaciones de la Virgen María, pero a dos de ellas la gente confunde a menudo: la de Soriano que es Patrona de la Diócesis y la de El Pueblito que es Patrona de la ciudad episcopal, ¡donde ella no radica! Ella, la virgen puebliteca, radica de manera permanente en la cabecera municipal de Corregidora.
En Querétaro todo se llama “Corregidora” y dicho puesto nunca existió, ya que doña Josefa Ortiz de Domínguez era esposa del “Corregidor”, y aunque sabemos que ella llevaba los pantalones en su casa no podemos darle el apelativo oficial. Los queretanos de los años sesenta y setenta del siglo XX eran tan zopencos que creían que el “Café Tokio” ¡¡¡ era un café de chinos!!!!, Mi tierra tiene dos serranías pero la gente las confunde: una es la Sierra Gorda, que está al norte y oriente del estado; y la otra es la Sierra de Querétaro que nace en El Cimatario y se pierde rumbo a Huimilpan y Amealco, estando formada por varios volcanes. En Cadereyta se embarazan las viudas y alegan que la razón de ese accidente biológico fue “porque durmieron con los calzones de su difunto puestos”. Querétaro es el único lugar que tiene un municipio al que le decían –y dicen algunos ignorantes del Derecho- “Villa Corregidora”, cuando la villa es El Pueblito, la cabecera municipal, no la municipalidad. Igual pasa con La Cañada, que es cabecera municipal de El Marqués y no “Villa del Marqués” (sic). Así lo escriben los ígnaros.
El Municipio es –al igual que el Estado- Querétaro, a secas, y la ciudad de Santiago de Querétaro la capital de éste y cabecerota municipal de aquél. Hay algunas delegaciones municipales que sí están dentro del perímetro de la ciudad santiaguense, como la Josefa Vergara, la Epigmenio González o la Félix Osores, pero otras, como Santa Rosa Jáuregui y Cayetano Rubio, no. Hay algunos burros que a la delegación de Cayetano Rubio le llaman “Villa Cayetano Rubio” cuando la villa es precisamente Hércules. El antiguo poblado de San Miguel Carrillo –ahora delegación Felipe Carrillo Puerto- ya fue absorbido por la mancha urbana de Santiago de Querétaro.
También es muy de los leguleyos decir o escribir que viven en la “colonia Centro Histórico”, ¡no sean ignorantes! si es colonia no puede estar dentro del centro; colonia es periferia, si no pregúntele al cervantino lingüista Paco Rabell Fernández que sí sabe lengua castellana. Querétaro le llamó por trescientos años “Puente Colorado”
al puente de mampostería rojo, para viandantes, que comunica al centro citadino con el barrio de San Sebastián, y desde la administración municipal del doctor Alfonso Ballesteros Negrete lo pintaron de blanco y amarillo las subsecuentes administraciones municipales. O sea, que en mi ciudad, estamos daltónicos.En mi Querétaro lindo tenemos un altar de la patria que se llama Teatro de la República que no es bien público sino privado, pero también un “Estadio Municipal” que no es del municipio sino del Estado, además de un edificio histórico que la Facultad de Bellas Artes cree que es de ellos (ni siquiera de la U.A.Q., ninguna facultad o escuela tiene personería jurídica) porque la ocupan desde 1958 en convenio verbal, pero la verdad es que es del Estado de Querétaro.
Querétaro es la única ciudad del mundo con tanta importancia histórica, cultural, política y económica que no tuvo acta de nacimiento al momento de nacer, por eso le tuvieron que hacer una Relación de méritos a manera de carta fundacional (acta ante escribano real) hasta 1582, ¡más de 50 años después de acontecidos los hechos referidos!
Pero también el Estado de Querétaro es el único que no guarda óleo, retrato o dibujo a lápiz o a pluma de su creador como entidad, refiriéndome al doctor Félix Nabor Osores Sotomayor, y no estoy grifo. Me dirá más de algún tipejo que este cronista bien peinado y mejor vestido enloqueció de tanto amar, pero no: esas efigies que vemos del doctor Osores en el Panteón y Recinto de Honor de las Personas Ilustres de Querétaro y los subsecuentes cuadros que hay en la parroquia de Santa Ana o en los frescos del Salón de la Historia del edificio del Archivo Histórico de Madero 70 es una figura idealizada: ocurre que al no haber referencia física de don Félix Osores, al profesor Eduardo Loarca Castillo se le vino la “brillante” idea de decir que el padre Filiberto Carrillo García se parecía algo a nuestro fundador estatal y lo invitó a posar ante el escultor Abraham González para hacer la estatua ubicada en el antiguo panteón de La Cruz.
Ignoro si el padre Carrillo cobró regalías pero lo cierto es que fue una broma macabra del profe Loarca, mismo que también inventó que los restos que están en dichos Panteón sí son los de Ignacio Pérez, pero al sacar los presuntos restos óseos de la cripta de Santa Ana agarró los primeros que encontró y no hizo los estudios correspondientes. Además, dijo el especialista Óscar Lozano y Andrade:
“¿contra qué otra prueba de ADN vamos a confrontar los supuestos restos de Ignacio Pérez si no se le conocen descendientes?” ¿Sabían ustedes que eclesiásticamente el barrio de Santa Ana llegaba hasta la acera poniente de la calle de Allende? Ahora pertenecen a la parroquia de El Sagrado Corazón de Jesús (la que tiene como sede Santa Clara), pero vean, un barrio (suburbano) regía en los católicos del mero Centro Histórico. ¿Sabían que los restos del ilustre abogado Próspero C. Vega, defensor de Tomás Mejía y Rector del Colegio Civil, fueron devorados por los polluelos de la Purina al convertirlos ésta en alimento cuando el gobernador Gorráez sacó todos los restos áridos del Panteón de La Cruz para dignificar el lugar que hasta 1988 se convirtió en el Panteón de los Queretanos Ilustres? Eso me dijo el irreverente Mario Arturo Ramos Muñoz, poeta crucífero, aunque éste confunda las fechas y se lo achaque al gobernador siguiente que fue Manuel González de Cosío y Rivera. También se ríe y burla el genial poeta y autor de bellísimas canciones de que Querétaro es la única diócesis que tiene en su catedral enterrado un marciano: don Marciano Tinajero y Estrada, virtuoso y sabio pastor, obrero y educador. Les vendo un puerco loco y hereje.
* Doctor en derecho, Cronista de Querétaro