La presencia de la pintora Rina Lazo en Mocorito, el pasado sábado 14 de abril, en la inauguración de la exposición de Arturo García Bustos fue un suceso cultural que quedará en la memoria del Pueblo Mágico. Al caer la tarde en el Centro Cultural Doctor José Ley Domínguez, antigua casa de su amigo y de su difunto compañero, compartió con un auditorio sediento de escucharla, anécdotas sobre su trabajo con Diego Rivera, con Frida Kahlo y con su compañero. La plática fue aderezada por dos esplendidos videos realizados por la UNAM que permitieron al público un recorrido magistral sobre la obra de uno de los “Fridos”- García Bustos- y la trayectoria de Rina. Horas antes del evento, en un recorrido por el Centro cultural, acompañada por su hija, nieto y el presidente de la Asociación Doctor José Ley Domínguez; la nostalgia por el ilustre galeno mocoritense y las jornadas culturales que compartió con Ley Domínguez dibujaron en su rostro una sonrisa sincera, de esas que los cristalinos recuerdos arrancan a la memoria. Fueron casi 48 horas que el Pueblo Mágico disffutó su presencia, como epilogo la obra de García Bustos que se expone para goce de habitantes y visitantes de La Atenas de Sinaloa. Gracias a Rina Lazo la primavera del 2018 se quedará grabada para siempre en Mocorito. Radio Sonora y su solidaridad con los lectores y La Voz del Norte. Tres días después, el martes 17, este editorialista tuvo la oportunidad de visitar a la colaboradora de este informativo Sylvia Teresa Manríquez en el programa literario que conduce y produce, “De letras corazón” en Radio Sonora, emisora que se escucha en todo el estado. Fue un placer compartir micrófonos, pero sobre todo ver a La Voz del Norte en la recepción de la radiodifusora, esperando a los lectores sonorenses que la buscan para informarse de la cultura. Gracias Sylvia, Ramón Valdez , Radio Sonora, muchas gracias.
TRASLACIÓN
No estoy donde estoy y, donde no
estoy, estoy.
Estar y estar es lo mío donde dicen
que no estoy y en realidad estoy.
Miro el reloj, son las once de la noche
en la nube donde algunos imaginan
que estoy y, donde no estoy y estoy,
son las cuatro de la tarde
y yo vago por el Viejo Barrio Chino
de la antigua Tenochtitlan,
con mi amigo el poeta Oscar Wong
que me recuerda unos versos de su precioso
libro “El Corazón de la Memoria”:
“Ahora invoco el trueno humedecido,
palpo la sacra contundencia de la piedra,
la vastedad brumosa del océano.
Ante mis ojos el mundo prevalece.”
Los escucho y los tiempos se entrecruzan
y México y Sevilla se saludan y
Tepito y Triana
hablan de lucha libre y de toros y la
Giralda calla y la Torre Latinoamericana
piensa y piensa y solamente ella sabe
lo que piensa.
Que sí, que si te digo que estoy
donde no estoy, ya que estar es lo mío
donde no estoy y no estaré jamás,
pues algo sé de mi que nadie sabe y
mucho menos creen que sea cierto:
Sé de mi lo que sé, que yo, ese yo
que soy yo, no ha nacido aún,
pero que nacerá, nadie lo ponga en
duda, el día en que yo muera.
JUAN CERVERA SANCHIS
POETA Y PERIODISTA ANDALUZ