ALBERTO ÁNGEL “EL CUERVO”
— “Malgré tout…” —¿Cómo…? —Malgré tout…
Así se llama la obra, la escultura… A pesar de todo… —¿Por qué a pesar de todo…? —Pues eso quiere decir… Malgré tout quiere decir en español “a pesar de todo”… Y Pues habrá qué investigar cuál es el motivo de que un escultor mexicano haya escogido un nombre en francés y sobre todo con ese significado ¿no? —Pues lo del nombre en francés, como en muchas ocasiones has mencionado, creo que sería lógico pensar que se trataba de un intento de halagar al gran tlatoani en sus inclinaciones afrancesadas ¿no crees…? —Muy bien, jajajajaja veo que lo que a veces comentamos no entra por un oído y sale por otro… —Por el contrario, sigo con toda atención lo que me dices, pero ni cuenta te das… —Jesús Contreras… —¿Cómo…? —Jesús Contreras… Es el nombre del escultor de “Malgré Tout”… Y era manco… —¿Le faltaba una mano y así realizó esta escultura…? ¡Qué asombroso! —De hecho, le faltaba todo un brazo; se lo tuvieron que amputar debido a un cáncer que finalmente le llevó a la tumba… Y bueno, según el célebre poeta Amado Nervo, la escultura que estamos viendo, Malgré Tout, la realizó con un solo brazo… Pero hay otras opiniones…
Tal vez, a alguno de ustedes, lectores despistados que leen esta colaboración, le tocó ir al emblemático Parque Alameda, La Alameda Central de la Ciudad de México y admirar, contemplar y aún acariciar la bellísima escultura Malgré tout mientras estuvo situada ahí… La gente, como es lógico suponer, la veía, se tomaba fotos y hacía incluso bromas de mal gusto en torno al maravilloso desnudo femenino en mármol de la autoría del Maestro hidrocálido o aguascalentense Jesús Contreras… Tan se cayó en el mal gusto, que hubo que tomar cartas en el asunto para proteger esta maravillosa escultura y así, limpiando incluso algunos graffitis que mancharon, para vergüenza de nuestra ciudad, la estatua, la trasladaron a lo que hoy en día es su morada en el Museo Nacional de Arte. Pensar que a algún político se le ocurrió una vez que los grafiteros son “artistas urbanos” y que habría que respetar su trabajo vandálico incluso… Lógicamente, ese político como todos los demás, solamente buscaba adeptos, votos para permanecer en su puesto o algún otro “hueso” como se le llama en el argot popular. En fin… “a’i se los haiga”, diría mi abuela… El caso es que hasta 1983 en varias ocasiones culminaba mis caminatas en la Alameda, después de visitar ese bellísimo edificio de la Librería de Cristal, para contemplar desde la banca más cercana, esa bella y erótica escultura de la mujer encadenada… De pronto, un día ya solamente estaba la base y poco tiempo después, la pude volver a admirar en el MUNAL… El mármol, con esa suavidad incomparable que ha sido motivo para todos los poetas al parangonarlo con la suavidad no menos incomparable de la piel de la fémina, es el material con que el Maestro Contreras plasmó todo el erotismo de esta obra al que resulta imposible sustraerse… Jesús Fructuoso Contreras Chávez, es el nombre completo del escultor nacido en Aguascalientes el 20 de Enero de 1866 y fallecido en la Ciudad de México el 13 de Julio de 1902… Revisando su vida, breve por cierto, nos damos cuenta que nació, vivió y murió en el porfiriato… En ocasiones anteriores me he referido por diversas razones a aquella época de “glamour”, elegancia, exquisitez e injusticia… Mucha injusticia en una tendencia hacia el afrancesamiento que Doña Carmen Romero Rubio había inculcado en el mestizo de origen mixteco otrora orgulloso de sus raíces. Es curiosa y tragicómica la intención francesoide de Díaz, dado que el mixteco surge a la fama justamente combatiendo contra la intervención francesa en Puebla. Volviendo a Jesús Contreras, el afrancesamiento lo envolvió en especial dado que fue un trabajador del arte protegido y financiado por el estado. Más aún, Contreras fue becado por Porfirio Díaz para ir a estudiar a París, de tal manera que toda su vida vivió con esa intención y así, el nombre de la escultura maravillosa de la mujer desnuda encadenada, no es extraño que fuera en francés: “Malgré Tout”. La escultura, fue colocada, como se menciona en párrafos anteriores, en La Alameda Central, lugar donde Porfirio Díaz acostumbraba realizar caminatas entre fuentes, estatuas y bancas que de muchas maneras recordaran el paisaje francés que tanto atraía al dictador. Resulta fácil imaginar que en sus paseos, se detenía a admirar la escultura de su protegido y durante muchos años la escena se repetiría casi cotidianamente. Pero el vandalismo, hizo presa del trabajo de Contreras… Y así, afortunadamente decidieron trasladarla al impresionante edificio del MUNAL donde puede ser admirada en todo su esplendor erótico… La leyenda, aumenta la fama de la escultura… Amado Nervo y Manuel M. Ponce fueron grandes contribuyentes a la misma. El poeta jalisciense nacido en Tepic, relata en sus escritos que Jesús Contreras realizó la que hoy en día es considerada como su obra máxima “Malgré Tout”, sin el brazo derecho dado que debido al cáncer fibroso que padecía se lo habían amputado. Pero la realidad refleja que el elogio en este sentido que Nervo hace del escultor es falso porque la escultura está fechada con anterioridad a la fecha de amputación del brazo de Contreras. Lo que sí es de elogiarse, es que a pesar de todo (Malgré tout), después de haber perdido el brazo en la amputación, el escultor haya seguido trabajando en el arte y ya con un solo brazo desarrollara varias obras importantes que permanecen en la Ciudad de México como mudos testigos de su dedicación y fortaleza anímica. Basta con imaginar un momento lo que para un escultor es perder la mitad de sus extremidades absolutamente necesarias para desarrollar su trabajo, para entender que fácilmente habría podido caer en la derrota anímica y jamás volver a crear ninguna obra escultórica más… Pues el Maestro Jesús Contreras siguió con su encomienda de vida no obstante la limitación que la propia vida le puso. Eso sí es digno de elogio permanente. De ahí que las reflexiones que se motivaron en el ámbito del arte en México a manera de alabanza y de apoyo por parte de sus compañeros, aparecieran expontáneamente en muchos de ellos y no nada más en las artes plásticas sino también en otros rubros del arte como la música, por ejemplo. En este terreno, el suceso conmovió tanto al Maestro Manuel M. Ponce, que muy probablemente fuera uno de los lectores del artículo y el poema publicados por Amado Nervo haciendo alusión al hecho de que la magnífica escultura en cuestión, habría sido hecha ya sin un brazo por parte del autor: “las alas sin vida en las sombras/qué mentira /y a pesar de todo me duelen las alas…” Pues inspirado en este poema, el Maestro Ponce, escribió una pieza para piano en la que rinde un homenaje más que merecido al escultor. Pero no es cualquier obra, no… Es una pieza escrita para una sola mano, la mano izquierda, que es la que le quedaba a Contreras después de la amputación… Se trata de una pieza escrita en ritmo de Habanera que en aquella época era muy popular y de gran influencia entre los compositores mexicanos. Obviamente, la pieza para piano y para la mano izquierda, fue titulada con el mismo nombre francés que Contreras pusiera a su escultura, “Malgré Tout”. La pieza de Ponce es verdaderamente magistral. Al escucharla, puede uno sentir la tristeza que seguramente embargaba al escultor al momento de perder su brazo derecho, una herramienta casi indispensable para cumplir su labor en el arte… Es algo similar a lo que sucedió a Enrico Caruso, el más grande cantante de la historia cuando tenía que aspirar éter a manera de paliativo para el dolor que el cáncer de garganta le producía y así poder cantar, que era su valiosa misión en la existencia. Si tienen la oportunidad de escuchar esta pieza de Ponce en vivo alguna vez, no se lo pierdan y antes de entrar a la sala, envuélvanse en la emoción que cautivó al Maestro Manuel para escribirla… Envuélvanse en la historia y el poema que Amado escribiera haya sido ficticia o no, eso no importa, y una vez contagiados de todos esos pensares y sentires, ahora sí disfruten de la bellísima pieza para la mano izquierda “Malgré Tout” de Manuel María Ponce. Y por supuesto no se pierdan la oportunidad de disfrutar también la magnífica escultura de Jesús Contreras en su hogar permanente allá en el no menos imponente edificio del MUNAL.
—Entonces… A Pesar de Todo… —Sí, A Pesar de Todo… Malgré Tout… —Sí, ya me dijiste que fue titulada en francés y que eso quiere decir pero ¿en verdad fue hecha esa canción por Manuel M. Ponce? —Efectivamente, el Maestro Ponce se conmovió muchísimo con lo dicho por Nervo y por eso escribió esa pieza pero no es canción, es una pieza para la mano izquierda y se ejecuta al piano solamente… ¿Qué maravilla, no…? Mi siempre recordado Maestro Emilio Pérez Casas, extraordinario pianista, siempre decía que cuando tocaba Malgré Tout era una sensación extraordinaria, como si él también hubiera sido amputado del brazo derecho y así lograba sentir al máximo… ¡Imagínate! Porque además es dificilísima de tocar… —Cómo que no es canción… Yo la he escuchado cantada muchas ocasiones… —No, no… La pieza Malgré Tout, cuyo nombre en español es A Pesar de Todo fue escrita para el piano y solamente la mano izquierda, definitivamente no puedes haberla escuchado cantada… —¡Por supuesto que la he escuchado muchas veces… La canta Nelson Ned…!
Ante ese comentario me envolvió otro sentir. Fue como escuchar una corcholata raspando el pizarrón y destemplando el oído… Pero no, mis apreciados lectores. Malgré Tout, A Pesar de Todo, es una escultura de Jesús Contreras, un poema de Amado Nervo y una pieza de piano para la mano izquierda escrita por Manuel M. Ponce. Mis respetos para Nelson Ned pero nada que ver con la que él canta.
*Pintor, intérprete, autor