Por: Pablo Cedillo
Gustave Flaubert, novelista francés y autor de la novela Madame Bovary, retrató en 1851 (año en que escribió esta novela) los paradigmas fijados para la mujer del siglo XVII en la sociedad tanto popular como aristocrática y los rompió en su libro. Logró, con la ayuda de su imaginación y el pensamiento, constatar que el placer y la libertad no solo existen para el hombre, sino también para la mujer.
Desde el principio la novela me capturó, ya que tiene la peculiaridad de ser una novela realista, describiendo situaciones y arquetipos que no están alejados de la realidad del ser humano; puesto que podemos estar en los zapatos de los personajes.
Cada uno de ellos te puede cautivar y a la vez no, debido a que tienen sus diferentes personalidades que los hacen únicos. El personaje de Emma me generó un gran conflicto que todavía no sabría cómo responder, en tanto si actuó en buena manera o no ante las circunstancias de su vida. Sin duda una novela no como muchas.
Emma Bovary: apasionada, soñadora y que tiene su propia filosofía del amor y la vida. Conforme transcurre la historia se da cuenta que las expectativas que tenía de ciertos acontecimientos importantes en su vida, como el matrimonio o formar una familia, no eran lo que ella imaginaba, provocando así que su pequeño mundo se estanque en una monotonía desfavorable y en un pensamiento depresivo.
Pese a ello, todo cambió un día cuando apareció un hombre de quien siente al instante un apasionado e incontrolable deseo; que, además de sumergirse en él, ocasiona en su vida un huracán que tendrá serias consecuencias.
En Madame Bovary, además de cuestionar sobre el adulterio, Flaubert resaltan otros temas interesantes como la cultura, religión, feminismo, familia, matrimonio e incluso temas políticos y algunos casos médicos. Todos ellos, temas trastocados por la pasión.
Fue un deleite literario leer esta novela, invita a cuestionar cuáles pueden ser los motivos para que una persona ceda a la infidelidad, a engañar a la otra persona en la relación, y sobre todo, las consecuencias que provoca caer, ceder, ser Madame Bovary.
* Integrante del Círculo de lectura del Centro Cultural Tijuana.