Por: Teodoso Navidad Salazar
Nació en Culiacán, en el ejido Las Flores, el 4 de noviembre de 1909, dicho ejido, quedó ya dentro de la zona conurbada de Culiacán. Cursó y terminó la carrera magisterial en la escuela Normal mixta del Colegio Civil Rosales, se
desconoce por qué no se tituló. Tan peliculesca como su misma vida, fue su ingreso a las filas magisteriales.
Carlos Inzunza Moncayo, conocido con el mote de Chuncha, fue un maestro bohemio. Sería eso, o su franca inclinación a la bohonomía, lo cierto es que a su salida del Colegio Civil Rosales frecuentó otros sitios muy distintos a las aulas, ora laborando en ellos, ora haciendo gala de su bien surtido repertorio de chistes entre los parroquianos.
En 1945 era coimero en los billares del Sr. Moncayo, allá por las calles Domingo Rubí y Benito Juárez, en Culiacán. Hasta ese lugar llegó en su busca el profesor Cándido Salazar Moreno, por entonces recién nombrado director de la escuela Oficial de Choix, quien buscaba desesperadamente a un profesor de grupo para cubrir una vacante de otro que había renunciado, dejando al grupo al g arete.
En charla con el profesor Cándido Salazar, comentó que…al principio Chuncha, se resistió, pero al fin lo convencí para que aceptara, y dejara su puesto en el billar, y emprendimos juntos el viaje a Choix, donde se inició en la docencia. De tal suerte que en 1945, Choix le dio la bienvenida al nuevo profe, un espigado adulto de 35 años, quien muy pronto se hizo querer por sus pobladores dado su carácter alegre, por su notable conocimiento de las matemáticas y por su facilidad para la convivencia social, ya que después de la jornada laboral, los salones de fiesta eran los preferidos por él.
El profe Chuncha, como se le había bautizado, utilizó como terapia pedagógica su alegría su buen humor para contagiar a sus alumnos y estimularlos al estudio, teniendo buen cuidado de hacer distinguir a los escolapios entre ese sistema alegre de la enseñanza y el principio de autoridad que debía imperar en el grupo. No faltó ocasión en que algún vivillo se descompasara en la clase, entonces surgía el carácter serio y disciplinario de Chuncha, para poner en su lugar al descompasado.Poco tiempo después de él, llegó a Choix otro profesor, procedente de Culiacán: Juan Manuel Velázquez.
En el aula Chuncha, tuvo por alumna a la señorita Guadalupe Espinoza, nativa del lugar, con quien contrajo nupcias el 10 de abril de 1949. Él era 18 años mayor que ella, pero la diferencia de edad no impidió el romance ni la culminación del mismo, en matrimonio.
Cándido y Manuel también fueron atrapados en las redes choiceñas por guapas jovencitas; así, los tres mosqueteros perdieron la soltería en esa parte del estado.
Por el año de 1952, Chuncha fue cambiado a Mocorito, donde laboró por dos ciclos escolares, pero era tal la querencia que dejó en Choix, que comisiones de padres y de alumnos gestionaron ante las autoridades educativas su retorno. Murió el 8 de Junio de 1974, en Choix, Sinaloa, víctima de una embolia, que lo postró durante mucho tiempo.
Un año antes de su fallecimiento le fue entregada la medalla al mérito magisterial Rafael Ramírez. Cabe aclarar que sus hermanos también se dedicaron a la docencia. Por muchos años fue director de la primaria 20 de Noviembre y maestro de la escuela secundaria en la ciudad de Choix. También se desempeñó como supervisor escolar. Fue un hombre de servicio y de gestión social y muy querido por los habitantes de las comunidades donde laboró.
* La Promesa, Eldorado, Sinaloa, julio de 2017.
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