Por: Faustino López Osuna
A la memoria de Luis González de Alba.
Por salud mental, no soy dado a escribir sobre los tristes sucesos de la liquidación del movimiento estudiantil de 1968, aunque mi hermano Florencio López Osuna haya sido el único orador en aquel evento que devino, por su represión sangrienta, en espantosa tragedia.
Esta vez lo hago para dar cuenta que un estimado amigo solidario me hizo llegar, cinco días antes de la fecha, copia del Informe oficial que sobre el terrible acontecimiento elaboró Fernando Gutiérrez Barrios, entonces Director Federal de Seguridad, sacado a la luz pública en base a la actual política de desclasificación de este tipo de documentos. El Informe consta de 4 hojas a renglón seguido, clasificado D.F.S.-2-X-68 y subtitulado: PROBLEMA ESTUDIANTIL.
“Con relación a los acontecimientos suscitados en la Plaza de las Tres Culturas, de la Unidad Santiago-Tlatelolco, en esta Ciudad, hoy por la tarde fueron detenidas 1,043 (UN MIL CUARENTA Y TRES) personas, las cuales se encuentran como sigue:
“363 (TRESCIENTAS SESENTA Y TRES) en el Campo Militar No. 1. 83 (OCHENTA Y TRES) en la Jefatura de Policía. 597 (QUINIENTAS NOVENTA Y SIETE) distribuidas en la Cárcel Preventiva de la Ciudad y en la Penitenciaría del Distrito Federal.
“Hasta las 6.00 horas del día 3, estos detenidos todavía estaban llegando a los reclusorios indicados, por lo que ha sido imposible tomar los nombres de todos ellos, lo que ya se está procediendo a hacer para poder clasificarlos de acuerdo con su importancia.
“Los miembros del Consejo Nacional de Huelga que se encontraban presidiendo el mitin en la citada Plaza, fueron detenidos y por el señalamiento anterior, hasta el momento sólo se tienen los nombres de SÓ-CRATES AMADO CAMPOS LEMUS y FLORENCIO LÓPEZ OSUNA, estudiantes del I.P.N.
“Hasta esa misma hora, en las diferentes Delegaciones y Hospitales, se encontraban 26 personas muertas, entre ellas 4 (CUATRO) mujeres, la mayoría de las cuales no han sido identificadas; una de ellas fue un soldado del Ejército.
“Los heridos, en número de 100 (CIEN), también se encuentran en diferentes Hospitales y Cruces: 73 (SETENTA Y TRES) hombres y 27 (VEINTISIETE) mujeres, entre ellos está el Gral. JOSÉ HERNÁNDEZ TOLEDO, Comandante del Batallón de Fusileros Paracaidistas, así como 12 (DOCE) soldados y 7 (SIETE) elementos de diferentes policías (tres de la D.F.S., dos de la Policía Judicial Federal, uno de la Policía Judicial del D.F. y un policía preventivo).”
A partir de la hoja 2 del Informe, Gutiérrez Barrios inicia la narración pormenorizada de cómo comenzaron a reunirse grupos estudiantiles en la Plaza, a partir de las 14.30 horas. Que en una camioneta se llevó un equipo de sonido que fue instalado en el tercer piso del Edificio Chihuahua del I.S.S.S.T.E., “cuyo frente da a la Plaza”. Que a las 17.15 horas se habían reunido aproximadamente 4,000 (CUATRO MIL) personas, “muchas de las cuales se replegaron a lo largo del edificio aludido, para guarecerse de la lluvia, que comenzaba a caer”.
Luego transcribe lo que dijo mi hermano Florencio en su arenga a la multitud y cierra el Informe mencionando, en la página 4, sobre la sentencia al dirigente de la Universidad de Chapingo, LUIS TOMÁS CERVANTES CABEZA DE VACA, y los cargos de delitos federales y del fuero común que se les hicieron a otros tantos líderes estudiantiles detenidos.
No transcribo sobre los infernales acontecimientos, del Informe, de Fernando Gutiérrez Barrios, elaborado, obviamente, con los reportes de los mismos agentes de la DFS infiltrados. Rescato lo que me contó de su casi mortal experiencia Rodolfo Rojas Zea, compañero de la Escuela Superior de Economía del IPN, que cubría la fuente como reportero del periódico El Día teniendo de jefa a la China Mendoza: “Estábamos en el centro de la Plaza. Nunca supimos de dónde venían los balazos. Yo recibí uno en el muslo derecho que me tiró al suelo. Como alrededor de mí caían muertos, sobreponiéndome al miedo, arrastrándome, yo me cubrí con sus cuerpos. Eso me salvó”.
Estos difíciles recuerdos me trajo el referido Informe de Fernando Gutiérrez Barrios. Valga para que no se olvide el 2 de Octubre, 48 años después. Apenas antier, 30 de septiembre, asistí en Culiacán a un evento convocado para, con motivo de la conmemoración, hacer la semblanza de Florencio López Osuna y de Genaro V. López Alanís, secretario de prensa de la Sociedad de Alumnos de la ESE, el primero, y secretario general de la Sociedad de Alumnos de la Vocacional de Ciencias Sociales, el segundo, en los días del Movimiento Estudiantil, ambos sinaloenses, ya fallecidos.
Lamentablemente, cuando terminaba de escribir lo anterior, inesperadamente por Internet me entero de la muerte, hoy, 2 de Octubre de 2016, de Luis González de Alba. Pienso que él escogió el día para morir. Lo recuerdo con su mirada triste, en Lecumberri, cuando iba a visitar a mi hermano. Descanse en Paz.)
* Economista y compositor
