Las Olimpiadas de Río, en Brasil, impactan en el universo de las noticias del mundo este octavo mes del 2016, que se cimbra ante las hazañas y los fracasos de atletas que en busca de la gloria compiten contra rivales y a veces contra ellos mismos. Pero la pregunta común es ¿cuándo iniciaron las Olimpiadas? Los historiadores señalan como fecha oficial hace 2800 años, en el 776 A.C. y añaden que cada cuatro años los griegos de todos los rincones se reunían durante cinco días para celebrar los triunfos de sus preferidos.
Los espectadores llevaban consigo un animal para ser sacrificado en honor a Zeus, el señor del Olimpo; en los juegos en la Antigua Olimpia, al norte del Peloponeso, se decretab a una tregua en todo el territorio griego a las acciones bélicas que se desarrollaban en esos tiempos. Una característica singular de las competencias era que se realizaban sólo por hombres bien dotados, ya que competían desnudos, untados con aceite de oliva y los organizadores por caballerosidad no querían exponer al escarnio a los competidores. A los vencedores de las competencias entregaban como único premio una corona de ramas de olivo, llamada: cotinus.
Los aedas cantaban a las hazañas de los atletas y entonces la fiesta deportiva se engalanaba con el arte que motivaban los participantes en los artistas que asistían con verdadero fervor a las Olimpiadas. Los estudiosos dicen que la idea original que les dio origen, le pertenece al rey Oxilos por el año 1110 A.C. y aclaran que comenzaron a llevarse a cabo cobijadas por el rey Ìfitos de Elida. E
n la época antigua las competencias eran; Pentatlón, Carreras, Boxeo, Equitación y Pancracio- mezcla de boxeo y lucha-; y las que se consideran las últimas de esta etapa fueron en el 394 D. C. bajo la protección del emperador de Roma, Teodosio quien al poco tiempo las suspendió, treinta años después su sucesor Teodosio II, confirmo la suspensión.
Pindaro, poeta lírico, escribió un himno que proclama que de todos los juegos que se celebraban en la antigüedad, los importantes eran los de Olimpia. Reproducimos su himno: “Suprema es el agua/El oro brilla como fuego incandescente/De noche por sobre toda arrogante riqueza/Pero si juegos es lo que añoras cantar alma mía/No busques después del sol, otro astro que brille por él/De cierto éter con más calor en el día. / Ni llamemos a otro”. 1/
En la antigua Grecia, el deporte tuvo un desarrollo espontáneo y aristocrático, donde se cree que abrevaron los héroes homéricos, luego llegó la decadencia con deportistas especializados que recibían honores y recompensas económicas; E. Norman Gardner escribió: “…La gran popularidad del deporte fue su ruina, el exceso provoca Némesis; la Némesis del exceso del deporte es la especialización, la especialización engendra el profesionalismo, y el profesionalismo es la muerte del verdadero deporte…cuando el dinero entra en el deporte, con él entra la corrupción…”
Los primeros juegos olímpicos de la era moderna, se celebraron en 1896 en la ciudad de Atenas, fueron inaugurados por el rey Jorge I de Grecia, en el Estadio Panathinaiko y fueron creados por el barón Pierre Freddy de Coubertin, quien nació el primero de enero de 1863, en Paris, Francia y, murió el dos de septiembre de 1937 en Ginebra, Suiza; pedagogo e historiador francés, que fue el segundo Presidente del Comité Olímpico Internacional; su objetivo era recuperar los ideales deportivos de la Grecia clásica y esa primer Olimpiada moderna se celebró el 6,7,9 y 10 de abril hace ya 120 años, compitieron 64 representando a 10 naciones y el primer campeón fue el norteamericano James B. Connolly en triple salto.
Las olimpiadas modernas han generado un movimiento mundial basado en la actividad del deporte y la sana competencia, muestra de que la humanidad se puede reunir en paz. Sin embargo junto a la fiesta olímpica han sucedido en algunas sedes, sucesos trágicos que la han empañado, pero que no han impedido que continúe. La hermosa ciudad a orillas del Océano Atlántico Río de Janeiro, es el majestuoso escenario latinoamericano donde se celebra la XXXI Olimpiada, remanso de paz en un mundo donde la violencia impera a todas horas. La celebramos y nos congratulamos de su realización, esperando que sigan su camino como prueba de que la humanidad puede vivir en paz.
1/ Los ojos de Hipatìa, octubre 6 de 2014.
*N de la R