Por: Jorge Alberto Soria Lugo
No todos los pueblos de México, tienen la fortuna de contar con un mercado, como parte de una cultura ancestral de la cultura mexica, por ello el tianguis o mercado tiene un importante significado en la historia de nuestro país, en Mesoamérica en la época prehispánica el tianguis o mercado evolucionó de forma considerable, en el siglo XV los tianguis se establecían por periodos determinado, durante los cuales vendedores de los pueblos aledaños se reunían a ofertar sus mercancías o a realizar trueques de productos que requerían para satisfacer sus necesidades básica, entre los principales tianguis o mercados prehispánicos resaltan Huejotzinjo, Tenochtitlán, Texcoco, Tlaxcala y Xochimilco.
En Sinaloa destacan los Mercados de Culiacán como son el Garmendia, El Mercadito y el Buelna y en Mazatlán el José María Pino Suárez, en nuestro Municipio de Mocorito, el mercado Municipal de la Cabecera ya ha desaparecido convertido en una plaza cívica y trasladado a otro espacio que hoy sirve de albergue de oficinas municipales y hasta de gimnasio, en nuestro querido Pericos la Sindicatura de mayor importancia del municipio, existe aún un espacio que por el paso del tiempo se resiste a morir y con él muchas décadas de esplendor comercial, en la década de los cuarentas los comercios ubicados en la calle Francisco I. Madero entre las Ave. Gral. Ángel Flores y Ramón F. Iturbe en la colonia centro, se ubicaban grandes comercios que daban vida a las primeras horas del día, quién no recuerda el establecimiento Comercial de los Hnos. Peiro, don Hernán, Flavio, Mario y Jaime quienes atendían su negocio comercial y donde podían encontrar lo que se necesitaba además tenían la primera ferretería que había en la región gracias a la visión de Don José María Peiro, pero sigamos con nuestro mercado y aquí encontramos personajes de la talla Doña Armida Cárdenas quien se dedicaba a la mercería, zapatería y bonetería, El Súper de la Fam. Bernal, Doña Tona con su giro comercial de abarrotes, La Con donde se podía encontrar de todo, pero un mercado sin su vendimia de hortalizas, frutas y verduras no es mercado y por ello encontramos al: Mito Rodríguez, José Higuera y a Tavo Higuera, el Molino de Nixtamal manejado por Doña Cata Sarmiento y Agustín Aragón, Doña Eloísa Cazares quien por cierto tuve la fortuna de conocer cuando mi abuela la Sra. Rafaela Maldonado me llevaba de la mano a la compra del mandado de su casa, los abasteros quienes juagaban un papel muy importante para los alimentos diarios los Sres. Rafael Rodríguez, Don Licho López, Don Teófilo, Don Everardo Inzunza, hoy todos ellos dejaron un legado en el comercio de Pericos y una historia de vivencias en el mercado donde sus puestos algunos eran de material y otros de techos de lamina que hacían de este lugar confortable y recurrente donde aparte de comprar lo necesario también podían conocer los acontecimientos que se daban en el pueblo y uno que otro mitote que no podía faltar, entre los olores de las verduras y las delicias de los chicharrones de puerco así como los asientos tradicionales con tortillas calientes eran el pan nuestro de cada día, y no se diga el trajinar de muchas personas que cada mañana visitaban Pericos para ser sus comprar de las rancherías, quien no recuerda la llegada de aquellos camiones marca Dina de la ruta Pericos-Culiacán, Culiacán-La Reforma, que llegaban de la capital sinaloense trayendo y llevando gente a sus trabajos que se estacionaban muy cerca del mercado.
El actual mercado construído en la década de los ochenta, hoy está a punto de desaparecer, el abandono de sus comerciantes y la falta de apoyos para hacer de este inmueble un espacio atractivo para desarrollar el comercio, presenta hoy los estragos del paso del tiempo, el abandono de las autoridades municipales de muchos trienios, su pretexto de que ya no es rentable el mercado deja ver la falta de cultura de lo que un mercado debe de ser para cualquier población, que es parte de nuestra historia y que no debemos dejar que desaparezca, a finales del año 2013, durante la administración de la Presidenta Municipal de Mocorito la periqueña Lic. Gloria Himelda Félix Niebla se emprendió una pequeña remodelación en su parte exterior del mercado lo cual se agradece, pero aún le falta mucho más por hacer para que vuelva a cobrar vida el corazón comercial del Valle del Eucatan.
A todos los comerciantes de mi querido Pericos hagamos posible por revivir una de las páginas más importantes del comercio donde era el punto central de convivencia de nuestra población, no permitamos que nuestro mercado municipal desaparezca, por el contrario sumemos voluntades para hacerlo y que Pericos no se sume a la larga lista de pueblos que han perdido su mercado por ignorancia, disimulo o por apatía, en sus manos esta seguir legado esta cultura que es orgullo de todos los mexicanos.
*Cronista Adjunto de la Sindicatura de Pericos