Por: Jorge Alberto Soria Lugo
En todas las comunidades de nuestro México querido, ha existido personajes que por sus características dejan huella en la colectividad social, Pericos no es la excepción aquí encontramos a una mujer trabaja- dora, dedicada a la venta de elotes cocidos en su carreta de madera, su nombre es Leonila Lugo Maldonado nacida el 17 de enero de 1938, mejor conocida como la “Nila del Pato”, ella a sus 78 años de edad es una mujer muy conocida en esta la tierra de las mestizas, mujer de cabellera larga y de tez morena, mal hablada como muchas mujeres sinaloenses, pero de nobles sentimientos, hija de Don Manuel Lugo y de Rafaela Maldonado, su padre agricultor y su madre dedicada a la venta de menudo que por muchos años dedicó parte de su vida.
Es la Nila la tercera de 15 hermanos, una mujer sinaloense trabajadora y luchona hasta las cachas, su poca preparación académica no la ha limitado a seguir luchando por la vida, su primer esposo de nombre Guillermo Castro de la Comunidad de Recoveco con la que procreo su única y apreciada hija Carmen Castro, pero la vida, la hizo conocer a quien sería su compañero de toda su vida Don Guadalupe Payan mejor conocido como el “PATO”, dedicado también a la venta de elotes cocidos de ahí se gano el mote de la Nila del pato, ella siempre ha sido de un carácter resto lo mismo desempeña actividades de ama de casa que trabajos que antes eran exclusivos para hombres como es trabajar la tierra, ella en una ocasión sembró a fuerza de yunta y arado las tierras de su padre, ganándose la admiración de su progenitor y de los ejidatarios de esa época, con su compañero de vida Lupe como le decía ella, en un tiempo fueron trabajadores de la cantina el “Henequenero” propiedad del Sr. Monis Irizar, donde tuvo la oportunidad de conocer el mundo de las ambarinas y batallar con aquellos hombres que gustan de la bebida bien fría.
Sus historias son diversas y variadas, ella siempre viste pantalón vaquero, cinturón de cuero grueso y camisa a cuadros siempre la acompaña una daga sandillera que es su fiel compañera para quien por algún motivo quiera pasarse de vivo, usa arracadas grandes y su color preferido es el rojo, fiel a la tradición de acompañar a cuanto difunto hay en la comunidad, uno de sus más recordadas anécdotas sucedió por ahí de la década de los sesenta cuando en su plena madurez a Lupe su compañero aficionado a billar le dieron una golpiza en el billar de Alfonso Inzunza o como comúnmente lo conocemos los periqueños el billar de Poncho Chingón, ella se encontraba trabajando en la cantina cuando un fulano llego gritando desesperado ¡NILA, NILA, NILA! Le están pegando al Pato en el billar, a lo que ella ni tarde ni perezosa brinco de aquel mostrador de madera dejando a la clientela sorprendida de la agilidad de esa mujer para ayudar a su querido pato y hacer pagar aquel o aquellos que le habían propinado una golpiza, al llegar al billar con voz potente y bravía grito ¡QUIEN LE PEGO AL PATO!, a lo que aquellos hombres con taco en mano señalaron a los agresores de aquel atropello, la ira hacia esos hombres no se hizo esperar cuando los tuvo de frente y tomándolo del la camisa y con el puño cerrado dijo ¡ASI SE LE PEGA A UN HOMBRE HIJOS DE SU ….¡ propinándole una tremenda golpiza a quien había abusado de su querido pato, ya se imaginaran ustedes tremendo zafarrancho que se armo en aquel centro de reunión exclusivo de hombres, ganándose el respeto ya ganado pero confirmaban el carácter firme de la Nila.
Hoy a sus 78 años la Nila, sigue trabajando con su carreta ofreciéndoles a los periqueños sus exquisitos elotes cocidos a base de leña a fuego lento y que no pueden faltar en cualquier evento social, cultural o po-lítico en Pericos, es la Nila una periqueña orgullosa de sus orígenes fiel a su devoción como lo es a la Virgen de Guadalupe a la que se encomienda cada mañana y cuando sale a vender, abuela de varios nietos. Con orgullo puedo decir que la Nila del pato es una mujer de las que ya no hay en la actualidad y que seguirá cargando su carreta por todas las calles y barrios de Pericos, hasta que las fuerzas se le acaben o cuando el creador se la lleve a seguir el camino sin regreso.
La Nila del Pato es y seguirá siendo un orgullo para nuestra familia Lugo Maldonado, para quien escribe esto, es mi tía un personaje típico de nuestro querido Pericos, por ahí la podrán encontrar y entablar conversación con ella y verán porque les dijo que es única.
*Cronista Adjunto de la Sindicatura de Pericos