Por: Ernesto Rios
Y al fin en el Último libro revelador y más interesante en el apocalíptico 17 el ángel cuenta de una ramera la cual es la mujer Vaticana, tomadora de vino, ebria de la sangre de las cruzadas y la inquisición. Ella viene sentada sobre todos los reyes, sobre todas la poderosas cabezas de la historia del mundo, sobre las 7 cabezas y los diez cuernos, sobre el rey de Egipto, Asiria, Babilonia, Medo Persia, Grecia, Roma, y el tiempo global, pero después se sienta sobre un octavo rey total que son los diez cuernos, es decir la Organización de las Unidas Naciones.
Estando Juan en Patmos en el tiempo de Roma, 5 reyes habían caído: Egipto, Asiria, Babilonia Medo Persia y Grecia. Uno era en ese entonces, es decir Roma; y el otro aún no había llegado, o sea, el tiempo global. Pero se manifestaría un octavo, de entre los siete anteriores, la Organización de naciones, o sea, los diez cuernos que de entre los anteriores siete es: Babilonia la cual mataría a su propia ciudad Vaticana, a la madre de las rameras.
Entonces fue visible la Roma encima de la bestia gubernamental, embriagada de sangre, pero los diez cuernos de la Organización de la séptima global cabeza la quemaron viva, hicieron complot contra ella; ese líder negro revelado contra Dios la devoró y la desnudó, habiendo anteriormente fornicado con ella, como todo hombre que mata a su prostituta.
Sin embargo ese hombre homicida esperaría la llegada, la invasión donde los desastres naturales y la luz del extraterrestre, o sea, el rey de reyes, lo matará.
Abrí pues finalmente la escritura en el número 13 de la revelación y el ángel muestra la misma bestia de 7 cabezas y 10 cuernos y su poder. Pero después muestra solo los diez cuernos en el onceavo versículo, esto es un rey negro de oriente, jefe de la Unión de naciones, con gran poder, el cual hacía grandes guerras, marcó a las gentes con un comercial microchip en su mano, los que nets tenían el código de barras y la tarjeta de silicio, ahora el chip conectado al iris del ojo y la información triséis en código como código oculto.
Con esto estaremos vigilados por identificación y cuentas comerciales por satélite. Nos marcó y nos manejó pero vino el esperado iluminado a desencadenar el asunto, traer paz y acabar con el malvado. Así es como termina la historia de esta era, cumplidos los 6 mil años, vienen mil de paz.
Entonces salí por los mismos túneles, con una gran sensación de poder, sobrepasé las pantallas del juzgado y el libro de la vida, elevé mi vuelo a la misma velocidad observando cada arteria del corazón, con un enorme deseo de amar y dar la vida por los seres del universo, con mi holograma cargado de información aplicable.
En el camino, me retumbaba cierta duda, la cual estaba en mis propias pantallas ya solucionada. Ahí entendí la inconsciencia de lo desconocidos que somos. Solo se un poco de mí, porque soy exteriorista. Entendí la más grande verdad. ‘’Que el exterior no existe’’. Solo el interior y que no percibimos, si no que la misma confusión nos hace pensar en la proyección del sentido. Lo supe porque al final de cuentas yo no di un paso a ningún lado. Todos los paisajes universales de mi viaje, historias y demás, estaban escritos en los archivos de mi holograma. Ahí pasó todo. Dentro de mí.
Seguí viajando. Le conté a Crisalían y a los demás la habitación del padre. A los ángeles, fui dejándoles mensajes desde mi red en lo que viajaba, tecleaba y adjuntaba archivos e imágenes en los programas más adecuados para cada dimensión que dejaba atrás.
Mi padre había esparcido una gran red satelital en todo el universo y su vigilancia era global. Su omnisciencia y omnipresencia era única.
En mi reflexión de viaje descubrí que el padre es el padre, y no es nada parecido a lo que pienso y piensan; él es él, y nosotros lo imaginamos y conceptualizamos a nuestra manera, lo hacemos, moldeamos, pintamos, creamos, definimos a nuestro gusto; del tamaño que queremos y con la sabiduría adecuada a lo que nos conviene. Hice un retrato del creador pero ese fue el Dios que yo quise ver no el que es realmente, porque no es como yo lo veo sino que él es como es. Hoy sé que me convierto en el cristo cuando pienso como él.
He despertado queriendo realizar mis anhelos mientras el anhelo de mi padre es que despertemos amando al prójimo. La vida humana es para conocer el equilibrio pero nosotros siempre exageramos. La cárcel nos impide la vagancia y los perjuicios, pero la ignorancia nos impide la libertad. El hombre rico y famoso que murió en la calle porque todo lo dio, para los hombres es un gran tonto, pero para mi padre es un gran hombre. El tonto nos enseña lo que el sabio no puede, el error, lo cual también se aprende a evitar.
Las verdades están enterradas pero cuando alguna sale a la luz provoca revoluciones. Siempre nos ha gustado escuchar cosas hermosas, y a eso llamamos amor, pero cuando escuchamos la verdad; eso nos aterra. Hacer lo que quiero no es lo mismo que hacer lo que se necesita, los deseos son una cosa y la razón otra. Soy rico desde que entendí que no necesito serlo. Las personas siempre estamos necesitadas, al menos eso decimos para no dar.
Ayudar al pobre ha sido nuestro gran negocio y administramos todo lo que la publicidad nos recauda. Cuando gobernemos con igualdad y con desinterés personal, decepcionaremos no sólo a nuestro equipo, sino también al sistema, y dejaremos este mundo porque un complot estará en nuestra contra. Pero, ya basta, ya no cargaré todos esos camiones de deseos, dejaré los pesados bultos de la hipocresía y el estrés, soltaré los grandes costales de compromisos y preocupaciones, y me sentiré cada vez más liviano y libre.
Ya basta. Les diré que él no es nada de lo que creemos o sabemos, ni siquiera yo que lo escuché podré conocer su imagen. Lo que sí sé, es que nos ha dado la espalda ahora mismo, porque no hemos querido verle el rostro. La realidad nos transporta al mundo de Dios, pero nosotros hemos adoptado el sueño.
Mientras viajaba, seguí reflexionando sobre mí y los humanos, entré a una nebulosa brillante, donde se encendió una pequeña llama dentro de mi pantalla, que me puso en un estado de pensamiento. “Ahora recuerdo que en mi adolescencia, sembré una semilla desequilibrada y con falta de responsabilidad; por lo mismo ese árbol me dio una fruta amarga y poco saludable.
En mi juventud, sembré una mejor semilla y ese árbol me entregó una fruta con mejor sabor, un poco menos amarga. Desde hoy, procuraré sembrar la mejor semilla, la más hermosa, la más honesta, la más saludable, sonriente y positiva; y estoy seguro que en mi futuro, podré saborear la mejor belleza y calidad de vida”.
“Desde hoy, mi mejor verdad será reconocer que no tengo la razón. Entender que si no hubiera hoy malos humanos, tampoco pudiéramos pagarle al Padre nuestras deudas; y si fuéramos perfectos y no tuviéramos deudas, tampoco fueran necesarios los humanos malos. Platicaré conmigo de todo esto y al llegar les diré a mis hermanos la verdad. La diversión de los altos gobernantes de la tierra es la guerra y la paz es el compromiso de los sabios. Si la ignorancia recae en la mayoría, jamás elegiremos a un buen gobernante.
La diferencia entre un ignorante y un sabio es que el ignorante no sabe en qué parte tiene la sabiduría y el sabio ya la encontró en su ser. El tonto nos enseña lo que el sabio no puede. Sé que pocas personas compartiremos la verdad y las frases duras que remueven nuestro orgullo. El cielo es el mejor estado de conciencia del ser y el infierno es la depresión del ignorante. El mejor amigo del hombre es su propio Dios y el enemigo es el Dios verdadero, su creador, su padre. Dios no es el que inventamos al antojo, Dios es el que él desea ser”.
* Pintor, escritor, narrador y pedagogo.