Por: Sofía Mireles Gavito
Desde los primeros años del siglo XX varias compañías se dedicaron a localizar y explorar el petróleo en Chiapas. Se inicia esta labor después de que el Ing. José Guadalupe Aguilera dio la noticia a mediados de 1901 que había petróleo en el municipio de Pichucalco; luego arribó el Ingeniero en minas Maximino Alcalá, quién tenía la intención de explorar los terrenos de Guadalupe y sus alrededores, que se bautizarían con el nombre de Caimbra. Da un informe en 1902, donde maneja un proyecto de explotación de varios pozos.
El empresario mexicano Luis León de la Barra se interesa en explotar esta zona petrolera, y a través de su socio Juan Bringas firman contrato de arrendamiento con los dueños de los terrenos, los señores Eutimio y Antonio Cantoral por diez años. Luego, León de la Barra se asocia con empresarios británicos en 1907 e integran la Compañía Anglo- Mexican Oil Fields, y en diciembre de ese año de 1907 se aprobó el contrato de concesión federal entre el Secretario de Fomento y los empresarios León de la Barra y Juan Bringas.
Es hasta el 15 de febrero de 1908, que la Compañía Anglo- Mexican Oil Fields empieza a taladrar con barrena el primer pozo petrolero en territorio de Chiapas. Perforaron 8 pozos, pero lo que extraían, tenía bajo nivel de fluidez, o encontraban agua salada y en ocasiones, agua sulfurosa; por lo que el 12 de abril de 1910 deciden suspender todos los trabajos de perforación en Caimbra.
No obstante el fracaso de la Anglo Mexican Oil Fields, la región de Pichucalco y alrededores despertó la ambición de otras compañías como fue la compañía británica Pearson, que con el nombre de Compañía Mexicana de petróleo El Águila empieza la perforación de pozos en los terrenos de Santuario en Reforma, Chiapas en los últimos meses de 1910. A mediados de 1911, los trabajadores de El Águila iniciaron la apertura del Pozo Reforma 1; llegaron a perforar 16 pozos. Más, al igual que la anterior compañía, no encuentran buena cantidad y calidad de petróleo, y junto con los problemas de actos vandálicos de rebeldes revolucionarios que en mayo de 1916 destruyen por completo sus instalaciones; deciden en 1917 no invertir un peso más en estos campos del noroeste de Chiapas.
En 1919, la Compañía El Águila se asocia con la transnacional Royal Dutch Shell; y vuelve a retomar el dominio territorial en la región noroeste de Chiapas. En agosto de 1924, bajo el subsidio de El Águila de la Royal Dutch Shell se funda la Compañía Unida de Petróleo (CUPSA); y posteriormente, en noviembre de 1928 obtiene la concesión federal para realizar trabajos de exploración en varios municipios de Tabasco, pero también en Santuario de la Reforma y Juárez. Tiempo después, en 1931, desapareció como empresa petrolera y los derechos de arrendamiento fueron traspasados a la compañía El Águila.
También hubo empresas norteamericanas como la Mexican Gulf Oil Company, que a mediados de 1922 buscó petróleo en Ostuacán; la Sociedad Jones y Compañía, integrada por Patric Longan, banquero de Nueva York, emprende en junio de 1924 la perforación del pozo Salto Núm. 1, a 4 kilómetros del poblado de Salto de Agua. Igualmente, la compañía norteamericana Fuel Oil company ingresó en la región de Chilón a explorar terrenos de Fernando González Roa, quién el 27 de septiembre de 1920 obtuvo del Gobierno Federal la concesión de exploración.
Igualmente, hubo búsqueda de petróleo en otras regiones del Estado, principalmente en municipios de la zona costa y centro de Chiapas. Se buscó en Ocozocoautla, y en 1922, la compañía San Francisco de capital español, buscó en el Predio “El Porvenir” del municipio de Pijijiapan. Además, empresarios, de manera individual, buscaron el oro negro en el Soconusco, en Simojovel y Comitán.
PEMEX INGRESA A CHIAPAS.
Con el decreto que Lázaro Cárdenas promulgó el 18 de marzo de 1
938 para expropiar la industria petrolera que se encontraba bajo dominio de compañías extranjeras, se inicia otra historia del petróleo en el país y en Chiapas. El 7 de junio de ese mismo año de 1938, por decreto, se creó la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos.
Pemex enfrentó en los primeros años de su funcionamiento múltiples problemas como: la carencia de los archivos de las empresas extranjeras que se lo habían llevado o destruido, y la falta de personal técnico especializado. Así que, para continuar con los estudios de prospección geológica de Chiapas, la Gerencia de Exploración se dio a la tarea de traducir, interpretar y evaluar los informes, mapas geológicos y diagnósticos de perforación que en años previos habían elaborado las compañías extranjeras.
A finales de 1946 ingresó a Chiapas la primera brigada de exploración geológica de Petróleos Mexicanos; y en las décadas de 1950 a 1970 Pemex aplicó en la región norte de Chiapas varios métodos novedosos en materia de exploración superficial y de subsuelo, con el propósito de encontrar acumulación de hidrocarburos.
DESCUBRIMIENTO DE CACTUS Y SITIO GRANDE.
Es en Santuario Reforma donde la Cía El Águila intentó extraer el oro negro en los
primeros años del siglo XX. Sin embargo, dicha compañía británica no logró extraer el tesoro escondido a más de 3 mil metros de profundidad.
Así que en un lapso de 25 años, entre 1947 y 1972, Pemex se dio a la tarea de investigar dónde y cómo descubrir en el subsuelo la riqueza petrolera de la zona norte de Chiapas.
Por medio del ferrocarril del sureste que cubría el tramo del Puerto de Coatzacoalcos a Estación Juárez y La Crimea, Chiapas, Pemex transportó en los primeros días de 1971 maquinaria y equipo de perforación con capacidad barrenar a más de 4 mil metros al interior de la tierra.
Con el equipo necesario para descubrir el oro negro en Cactus 1, Sitio Grande 1 y Pichucalco 1, Pemex empezó a ocupar los terrenos para la perforación correspondiente. Es así que, el 13 de febrero de 1971, Pemex inició con la perforación del pozo Sitio Grande 1, el cuál se logró concluir el día 7 de mayo de 1972, a una profundidad de 4 mil 419 metros y con resultados positivos como productor de aceite y gas.
La apertura del pozo Cactus 1 se comenzó el 22 de agosto de 1971 con una profundidad programada de 3 mil 500 metros. Pero después de una decisión técnica, se incrementó su hondura hasta los 3 mil 760 metros, cuyo trabajo se terminó el 11 de mayo de 1972 con resultados favorables. El tercer pozo, el Pichucalco 1, se empezó a barrenar el 21 de octubre de 1971 y se concluyó con resultado improductivo el 14 de julio de 1972 a una profundidad de 3,500 metros.
Los descubrimientos petroleros de Cactus 1 y Sitio Grande 1 fueron uno de los más importantes en la historia de Pemex, previo a Cantarell; ya que logró descubrir un yacimiento gigante que se convirtió de inmediato en noticia nacional e internacional. Un milagro que se generó con base en un trabajo constante de aproximadamente 25 años; y que coincidió con la primera revaloración del precio internacional del petróleo en 1973. A partir de entonces, y hasta 1981, Pemex inició un programa acelerado de explotación del crudo en esta región, logrando que para 1974, México fuera un país exportador de petróleo.
Hasta el último año del 2010, la paraestatal Pemex en Chiapas trabaja en 24 zonas distribuidas en cinco municipios: Reforma, Juárez, Pichucalco, Ostuacán y Sunuapa. Cuenta con 129 pozos, de los cuáles más de la mitad están en la ciudad de Reforma. En ellos también se explota aceite y gas.
Asimismo, Chiapas cuenta con uno de los complejos procesadores de gas más grande del sureste en México: el Complejo Cactus, con una extensión de 1,822 kilómetros.
BIBLIOGRAFÍA.
Recinos Hernández Raúl. (2013) Historia de los Antecedentes de la Industria Petrolera en Chiapas, 1901- 1972. Gobierno del Edo. De Chiapas y SE. Tuxtla Gutiérrez, Pp: 261.
Villafuerte Solís, Daniel. “Los problemas del desarrollo en la frontera sur” en Revista Territorio y Economía. Número Especial 3/ 2004. SIREM. (Sistema de Información Regional de México) pp: 51- 57.
Suárez, Erick. “Recuperada la producción petrolera en Chiapas” en el periódico El Heraldo de Chiapas. (6 de julio del 2011).
* Cronista de Tonlalá, Chiapas