Por: Juan Carlos González Gastélum
Parece ser que lo tradicional no evoca lo nove-doso, pero en esta entrega quiero ofrecer a quienes se acercan a este periódico cultural, una explicación del por qué he titulado de esta manera esta colaboración. La sociedad mocoritense ahora se encuentra inmersa en una nueva manera de participar en lo que a turismo se refiere. Estamos estrenando apenas un distintivo, el de Pueblo Mágico, que se otorga a localidades que reúnen ciertos parámetros, entre los cuales las costumbres, tradiciones, gastronomía y demás son únicas y se han conservado por mucho tiempo.
Dentro de esas tradiciones, muy añejas, se encuentran los festejos de la Semana Mayor con actividades religiosas, pero además se enriquecen con actividades deportivas, culturales y recreativas; aunque ya se encuentran muy arraigadas, el hecho de contar con el nombramiento ya citado, se cobra un revuelo en el ánimo de visitantes y turistas que en esta edición “SS2016”, se reflejó en el aumento de ciertos indica-dores como derrama económica, ocupación hotelera, aumento en el flujo de visitantes y manifestaciones de interés por estar y disfrutar de lo que ofrece La Atenas de Sinaloa.
Por lo que toca a la religión católica, muchas fueron las actividades, destacando el viacrucis viviente que año con año se escenifica por las calles de la ciudad; la asistencia fue mayor, así se notó también en la Procesión del Silencio, en la que cientos de creyentes se unieron de igual manera; el templo no fue suficiente para la misa del sábado de Gloria, por lo que frente a la iglesia se colocaron asientos y el atrio sirvió de altar para realizar las lecturas, la bendición del fuego nuevo y el agua.
Por otra parte, los centros de esparcimiento como las moliendas de El Valle, las albercas municipales y el Parque Alameda recibieron miles de visitantes. Un atractivo novedoso consistió en lo que se dio en llamar Fiesta en el Parque, organizado de manera coordinada entre el gobierno municipal, la Dirección de Tu-rismo y una empresa cervecera (la del águila).
Una verdadera fiesta en la que colaboraron distintos patrocinadores y se entregaron regalos mediante concursos, con un ambiente musical a cargo de dos grupos locales y unos jovencitos “Los Plebes de Mocorito” que decidieron participar de manera voluntaria con canciones rancheras que fueron bien acep-tadas por la nutrida asistencia. Esto último habla del interés de la sociedad por integrarse a las actividades que se organizan para la consolidación del distintivo que ya se tiene.
Para seguir fomentando el interés de los visitantes, los días sábado y domingo se ofrecieron de manera gratuita recorridos por los edificios coloniales y emblemáticos que se encuentran en el centro histórico, con explicación de lo que en Mocorito tenemos, somos y hacemos, con el firme propósito de que Mocorito siga permeando en el gusto de tantas personas que ya es-tuvieron aquí y de los que quieren venir a visitarnos, para los que las puertas están abiertas, la mano extendida y la sonrisa es siempre franca.
Así pasó la Semana Santa, con una nueva manera de explotar de manera responsable las tradiciones y costumbres, la gastronomía y las artesanías, que a pesar de ser añejas se van conservando y mejorando, para deleite de quienes nos distinguen con su visita. Siempre serán bienvenidos.
*Fotos Ramón Lozoya
*Catedrático y Director de Turismo de Mocorito