Por: Faustino López Osuna
Según la obra de compilación de José Luis Ríos Moreno, pariente directo de Severiano M. Moreno, don Severiano nació hace 154 años en la “Ciudad Asi-lo”, Rosario, Sinaloa, el 21 de febrero de 1862, sien-do sus padres don Manuel Moreno y su madre doña Lucas Medina. Cuando apenas cumplía 6 años, quedó huérfano de madre, casándose por segunda ocasión su padre, don Manuel, en Escuinapa, donde estuvo ya radicado con su nuevo matrimonio y el pequeño Severiano. Don Severiano M. Moreno, en 1889 casó con la agraciada señorita Francisca Crespo Camacho, originaria de Escuinapa, con la que procrea tres hijos: Josefa, Francisca y Luis. Con su familia, se traslada a la Hacienda de Quimichis, Nay. Regresa a Escuinapa. Desgraciadamente, en 1911 fallece su esposa, lo que lo hizo decidir radicar con sus hijos en Rosario, buscando rehacer su vida.
Don Severiano M. Moreno, en 1913, a la vez que participa en el Movimiento Anti-Huertista, se in-corpora como Subdirector de la Banda de Música de la invicta y legendaria “Brigada Buelna”, con el grado de Capitán Segundo. Ahí (el maestro Manuel “Chino” Flo-res da cuenta que entre sus músicos figuraba un her-mano de Genaro Godina, autor de la famosa “Marcha de Zacatecas”) don Severiano igual está, en el Territo-rio de Nayarit, en Tuxpan, Acaponeta, Santiago Ixcuint-la y Tepic. En todos los lugares mencionados, compuso hermosas melodías en los más variados ritmos que dominaba espléndidamente: la danza “Morena”, el vals “Cuánto te quiero”, la polka “Los conspiradores”, las marchas “Viva Buelna”, “Arriba Bátiz”, “Restaura-ción y justicia” y “Constitución y Reformas”, el flamen-co “Avancen Buelnistas” y los pasos dobles “A Tepic” y “Del Río al pueblo”. Es célebre la grabación que hizo el Mariachi Vargas de Tecalitlán de su polka “Oficiales pa-rranderos”. Don Severiano Moreno llegó con las fuer-zas revolucionarias hasta la ciudad de Aguascalientes, Ags., de donde, con autorización de sus superiores, re-gresó a Tuxpan, Nay., debido a que fue informado que su hijo Luis y su yerno Juan del Río, incorporados a la Revolución, habían muerto en combate en Tepic, al ser atacada esta plaza por los contrarios, en 1917, dándo-se de baja de la misma Brigada en agosto del mismo año, siendo miembros del Estado Mayor del General Rafael Buelna Tenorio, los coroneles Juan de Dios Bátiz Paredes y Mariano Rivas. Incorporado a la vida priva-da, don Severiano retorna a Escuinapa y luego a Rosa-rio, en unión de sus hijas y dos nietos.
Sin trabajo permanente, en 1919 optó por buscar mejores condiciones de vida y haciéndose acompañar por unos cuantos libros, su violín y su flau-ta, marchó al norte de Sinaloa, tocando en Concordia, Cosalá y Quilá, regresando a ponerse al frente del coro de la iglesia de Santa Úrsula, de Cosalá, donde forma una estudiantina, componiendo el hermosísimo vals “Mavi”, la canción “Qué haré” y música religiosa. Pos-teriormente estuvo a su cargo, primero, del Coro de Concordia; luego fue director de la Escuela de Pánuco y, nuevamente en Cacalotán, se hizo cargo de la iglesia y de la organización de la orquesta de cuerdas. A fines de 1923, en la misma población, en nuevas nupcias, casa con Esther, a quien había compuesto el vals que lleva su nombre. En un riquísimo mosaico de ritmos (polcas, marchas, danzas, two step, one step, flamen-co, pasos dobles, rag time, coros escolares y música sa-cra), Severiano Moreno compuso cien inspiradas pie-zas musicales. Falleció el 21 de noviembre de 1939, en la tierra a la que tanto amó y sirvió, Escuinapa. ¡Gloria a su Memoria!
* Escritor y pedagogo sonorense