Nacional

Voces de madera

Por lunes 30 de noviembre de 2015 Sin Comentarios

“Nosotros conversamos en el lenguaje de todos los días, no creemos en signos cabalísticos.”
Nicanor Parra

Por: Navi Santoscoy

voces de maderaEn un lugar con temperaturas de más de 40ºc, como lo es Sonora. ¿A quién demonios se le ocurre iniciar un taller de poesía en el mes más caluroso del año?; sumado a todo esto, el horario del taller, daba a primera vista un camino directo hacia el rotundo fracaso del mismo (Todos los sábado por la tarde). Pero no obstante ,sin importar los dimes, los diretes, las malas lenguas, los malos augurios y la poca fe que se le tenía a este proyecto; el día 28 de agosto del 2014 arranca el taller literario: “Después del café”.

Fue el día sábado 12 de septiembre de 2015, a más de un año del inicio de este ambicioso proyecto, cuando podemos deleitarnos, con los frutos que arroja este árbol que ha crecido con el pasar del tiempo, a base de esfuerzo, constancia y dedicación; donde por medio de una plaquete titulada “Voces de madera” nos dejan vislumbrar una muestra de las creaciones literarias de algunos de los miembros del taller.

La idea para la realización de este trabajo nace semanas atrás, cuando la compañera Gema Villela Valenzuela presenta ante sus compañeros la idea de presentar una publicación de índole artesanal, en la cual se recopilaría una muestra de las creaciones que ha arrojado la experiencia de las lecturas y las actividades realizadas en el mismo; la cual se acordó que entre los mismos integrantes se imprimiría y se regalaría al público. Sin más preámbulo y teniendo a la vuelta de la esquina el primer aniversario del taller, el grupo entero inició con la creación de esta publicación.

Es en este momento cuando por circunstancias del destino me integro a la amalgama de pensamientos, estilos, edades, circunstancias y diferentes maneras de ver el mundo que conforman este variado grupo. Y así fue como la catarsis comenzó; la amplia lectura y variedad de poesía que en el taller se había ofrecido, el tacto con la que fue abordada, azúcar bailando en nuestras papilas gustativas; tan llamativa, tan adictiva. Este gusto quedó plasmado en el derroche de estilos que presenta esta obra. Pasamos directo a la edición que fue sumamente rigurosa y nos hizo darnos una idea de que en el mundo de las letras no todo es el glamour de ofrecer un texto y pasamos a conocer el lado profesional y de autocrítica que esto conlleva. Un par de días antes de la presentación se realizaron las pruebas de impresión y poco a poco observábamos con anhelo como la visión grupal de todos nosotros comenzaba a tener forma; tener en nuestras manos las plaquete era sentir con los dedos, como si de un prestidigitador se tratase, palpar las mentes y pensamientos de cada uno de mis compañeros.

Llegó el día esperado, sábado 12 de septiembre del 2015. La cita en el Museo Sonora en la Revolución (MUSOR) a las 11:00 de la mañana. La luz tenue de un pequeño foro ubicado en el segundo piso de este complejo, guardaba el aura necesaria para este evento, mientras, un delicado templete con una tímida mesa se mostraba impaciente para que el recinto vibrara con las ondas acústicas originarias de cada renglón, párrafo, de cada verso recitado, narrado, contado, declamado.

Pero todo este despliegue tan glamuroso no fue suficiente para que en mi trabajo se me permitiera llegar temprano; ubicada mi actividad laboral como la mayoría de los ingenieros civiles fuera de la ciudad. Cada minuto acercaba la hora acordada, y parecía que en cada uno la carretera me alejaba. Llegué con un ligerísimo retraso de 5 minutos, una carrera contra toda una hilera de camiones, autos, motocicletas y una carretera sumisa ante su reparación, que me permitió llegar barrido a dicho evento.

Al inicio del evento el Lic.José Luis Islas Pacheco, director del MUSOR y el maestro Juan Diego González (editor de la plaquete) nos regalaron unas breves palabras antes de la presentación que corrió por parte de nuestro compañero Marco Reséndiz, el cual cedió la palabra a la primera ronda de lectura, donde nuestros compañeros Gema Villela, Adriana Espinoza, Kevin Ley, Raúl Castelo Ríos y Ervey Castelo Ríos presentaron los textos con los cuales fueron publicados.

Los asistentes, en silencio, extasiados por la tinta vuelta sonido que salía de la boca de mis compañeros; tanto, que al término de la lectura el público exigieron con gran entusiasmo una segunda mesa de lectura. Las exigencias del público fueron escuchadas y un segundo grupo de autores subió al templete. Al término de las lecturas, se dio oportunidad a la ronda de preguntas y comentarios a los expositores que estaban en la sala.

Al finalizar el Lic. Islas Pacheco nos regaló unas palabras de motivación, de ánimos para continuar con estos trabajos y sobre todo, llevar a otros el gusto por la lectura que se ha desbordado en el papel para darle cuerpo a “Voces de madera”.

* Poeta e integrante del taller “Después del café”

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