Por: Sofía Mireles Gavito
El 25 de noviembre de este año 2015 a las 17 horas, se hizo homenaje a la bailarina, coreógrafa emérita, maestra y promotora de la danza clásica Gloria Contreras, en el Museo del Café de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez; al cual ella no pudo asistir, pidiendo una disculpa por su ausencia; el motivo fue que había sufrido una caída en la ciudad de México. Y por circunstancias de la vida, este día de su homenaje se dio su muerte a las 11 de la noche en México. Es una noticia que enlutece a la danza clásica mexicana.
María del Carmen Gloria Contreras Roeniger nació el 15 de noviembre de 1934 en la ciudad de México, pero los orígenes de su familia son de Pichucalco, Chiapas. Sus padres fueron: Gregorio Contreras Álvarez de la Cadena y Doña Carmen Roeniger Glass. Desde pequeña demostró interés por la danza, a los ocho años comenzó a tomar clases de danza con Alicia Delgado y a los 12 años con Nelsy Dambré, de quién aprendió la conciencia del arte y lo que sería su misión en la vida: llevar la danza a las personas. En Estados Unidos fue discípula de George Balanchine, además cursó estudios con Vladimiroff Doubrovska, Oboukhoff, Stuart, Trier, entre otros. Fue bailarina de compañías profesionales en México, Canadá y Estados Unidos. En Nueva York fundó y dirigió la Gloria Contreras Dance Company, y en México el Taller Coreográfico de la UNAM.
Su catálogo asciende a 200 coreografías creadas a partir de partituras del siglo XIV hasta música contemporánea, incluyendo a Carlos Chávez, Revueltas, Manuel M. Ponce; y que forman parte del repertorio del Taller Coreográfico de la UNAM, que fundó en 1970 con la ayuda de Eduardo Mata. Dichas piezas han sido interpretadas por cerca de 20 compañías profesionales de México, Estados Unidos, Rusia, Cuba, Canadá, Chile, Brasil, Argentina y Puerto Rico.
Como creadora, Gloria Contreras no sólo revitalizó el ballet mexicano dentro de sus propios términos (su forma), sino que además le imprimió un cariz contemporáneo a sus contenidos, generando varias obras que hoy son consideradas “clásicas” de la danza escénica en nuestro país.
Contreras es la coreógrafa nacional contemporánea con mayor presencia fuera de nuestras fronteras; además de ser la mejor estudiada de manera sistemática por críticos y académicos extranjeros.
Su carrera está registrada en diccionarios tan prestigiados como el Oxford Dictionary of Ballet y en libros como Gloria Contreras, fenómeno del ballet mexicano, texto editado en San Petersburgo, y Dancing the Marvelously Real de K. Mitchell Snow. Su trabajo ha sido comentado y analizado en múltiples artículos, entrevistas y críticas en periódicos y revistas.
Ha sido merecedora de varios premios y reconocimientos, entre ellos destacan:
El premio Universidad Nacional 1995, en el área de creación artística y extensión de la cultura, otorgado por la UNAM; El premio Guillermina Bravo a personalidades de la Danza Mexicana, que otorga el Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Danza Mexicana; La medalla “Mi Vida en el Teatro” de la Unesco; El Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005. En el 2003 ingresó como miembro del Consejo Internacional de la Danza CID- UNESCO, París, Francia; así como miembro de número de la Academia de Artes, en México.
Gloria Contreras ha dicho de la danza, “…que refleja al ser humano, refleja sus problemáticas; ahí están representados las guerras, los asesinatos, los amores. La gente viene buscando calma, belleza, amor, buscando la verdad, buscando encontrarse. Esto es lo grandioso de la danza”.
Ahora, después de saber la triste noticia de su muerte, un paisano de Gloria Contreras, el cronista de Estación Juárez, Chiapas Enrique Sánchez Velueta escribió: “Gloria Contreras hereda lo intrépido del migrante alemán, el valor de su abuela Trinidad, la hidalguía de los Contreras Vidal y Contreras Lorca. Pero también el canto del río en los remansos, la algarabía de una quiebra de cacao en las antiguas haciendas de Pichucalco; hereda el verdor de la sierra, misma que antaño varios rancheros dominaron e hicieron crecer sus fincas cuajadas de ilusiones, …e inmensos platanares en la ribera del río”. Descanse en paz.
* Cronista de Tonalá, Chiapas