Por: Enrique Parra Osuna
Había revuelo de niños que se nos acercaban a saludar “a los amigos de la sierra”. Fuimos un rato a saludar a Benigno y Dora. aparte el tiempo lo traiamos ajustado, de repente apareció una joven menudita que con mucho temple nos hizo la invitación para que pasaramos a comer a casa de su papá Juan Sanchez.
Degustamos sabrosas enchiladas en comunión familiar ofreciendonos su humilde casa cuya reconstrucción llevaba dos meses, amainó un poco la lluvia y aprovechamos para acudir al lugar donde nos esperaba la gente (la tienda).
Se hizo entrega de las despensas, cuadernos, baterias de cocina, ropa, juguetes, dulces, medicina, calzado y lo más importante el reencuentro. Se platicó en confianza, nos saludamos con respeto. Se sentía mucha emoción y no quisimos recordarles sus malos momentos.
Alguien modestamente nos agredeció el gesto y que no los olvidaramos. Nos retiramos deseándoles paz y armonia y que si la salud nos permitia, el próximo año los visitariamos de nuevo.
Ya de regreso nos acordamos de doña Maria y don Pedro su hermano ya fallecidos. Su cabaña la visitamos, en ella habitan Macario y Chayo. Su jardin matizado de hermosas dalias, cabuchis, margaritas, rosales; sus arboles de manzano, durazno, membrillo y al fondo su chayote y nido de gallinas con sus pollos, se encaramaban en su pequeño tapanco a dormir la noche.
La pila de leña que utilizaba en sus hornillas para elaborar los alimentos, que en su pequeño comedor disfrutabamos “los amigos de la sierra” y que nos alojaba en sus recamaras.
Siempre vigilante por lo que se nos fuera ofrecer; son muchas cosas bonitas las que disfrutamos de tan abnegada señora. La recordamos con mucha gratitud. Retornamos a Surutato satisfactoriamente a descansar.
Lunes 14 de septiembre de 2015
Tomamos rumbo a la Mesa del Fierro. El camino se encontraba muy humedo, debido a la lluvia de la noche anterior, las unidades avanzaban con dificultades, encontramos una camioneta y una señora nos dijo, regresense por la Cienega. Imposible subir con los carros estandar, hicimos caso.
El camino estaba mucho mejor, ademas de admirar el prodigio de pinos y disfrutar de clima templado se percibia un bouquet a resina, no cesaba el canto de las chicharras, pequeños charcos se atravezaban, no hubo impedimento y llegamos al lugar indicado en donde la familia de Chano y sus yernos Tista y Leon nos esperaban, recibiéndonos con gran gusto. Se hizo entrega de despensas, enseres domésticos, dulces, medicinas, utiles escolares.
Despues de un desayuno delicioso, nos dimos a la tarea de localizar un terreno donde “los amigos de la sierra“ piensan construir una cabaña. Surgieron muchas opiniones favorables. Tista el dueño del terreno dirá la última palabra. Regresamos a Surutato con satisfacción. Aquí, por razones propias algunos compañeros iniciaron su retorno.
Aprovechamos la tarde para hacer una visita entrañable. Un matrimonio oriundo de Surutato, personas muy queridas y respetables de la mencionada comunidad. Nos referimos a doña Lucita y don Dario Lopez (don Lalo) procrearon 13 hijos, ella con 88 años él a punto de los 93 años.
Él atiende su milpa, elabora cajeta de membrillo, corta leña, hace sus propios mandados y se da tiempo de leer, es un lector extraordinario, un autodidacta. Ella barre su patio, ordena su casa y cuida su jardin.
Don Lalo lee obras de Pancho Villa, el papa Juan XXIII y de historia de Hitler, es un lector asiduo de la Voz del Norte, que le hece llegar el Lic. Eduardo Niebla Alvarez. Ambos son un primor y albean de limpios. Don Lalo nos platicó que cuando joven montó a caballo, fajaba pistola al cuadril, fumó y tomó durante 50 años, y dice que no fué debil de cerebro.
Por eso no hizo daño ni se hechó enemigos.
Nos retratamos junto a la pareja El Lic. Eduardo , Marco Vinicio y su servidor, además nos obsequió una barra de cajeta de membrillo preparado por él. Que sigan conservando su unión y salud.
Martes 15 de septiembre de 2015
Reducido a cuatro, el grupo “los amigos de la sierra” permaneció tranquilo en casa de don Nicho esperando a los Esparza para la entrega de despensas, dulces, enseres domésticos, útiles escolares, medicinas, a la gente de Plan Grande.
Se les hizo entrega enviándoles un fuerte abrazo y saludos. A medio dÍa, tirando la tarde acudimos a la fonda de doña Isabel a disfrutar unos chiles rellenos de queso fresco de Santa Rita acampañados con arroz, grano de maíz y frijoles guisados.
Ese momento lo disfrutamos haciendo reflexiones cara a cara, donde serenamente y con toda calma aunque sea una vez al año compartimos tan bellos momentos. Reposamos el manjar y esperamos tranquilos la noche del quince en casa de Nicho, por cierto externó un comentario. “Ya sé por qué todo está tranquilo” respondiendose él mismo, “no hay lana, años atrás tocaban hasta tres bandas y le seguían hasta el día dieciocho”.
Mi punto de vista es, sin haberlo comentado verbalmente.
Como que el entorno en los altos, comienza a cambiar. Tal vez no se den cuenta sus habitantes, pero el cejus comienza a rendir frutos. La aportación del ing. José Antonio Malacón está dando resultados con su metodo de Makarenco, que es conocer el entorno y transformarlo para bien de la comunidad, es decir, vende conocimiento.
Miercoles 16 de septiembre de 2015
Acudimos al desayunador de doña Isabel esperando el desfile que conmemora los 205 años del inicio de la gesta de Independencia de México.
Jóvenes y niños marcharon con mucha disciplina y con un patriotismo visto en otros tiempo, terminaron con un acto civico cultural en la enramada del lugar.
Amigos de la sierra que hicieron el viaje 2015
1.- Eduardo Niebla Alvarez.
2.- Mario Alberto Niebla Parra.
3.- Amado Beltran Blanco.
4.- Alejandro Ibarra Manjarrez.
5.- Gabriel Castro Camacho.
6.- Gonzalo Reyes Felix.
7.- Eduardo Reyes.
8.- Alberto Niebla Álvarez.
9.- Marco Vinicio Ponce de León.
10.- Guillermo García Ruíz.
11.- Enrique Parra Osuna.
12.- Tomás Rochin González.
13.- Guadalupe León López.
14.- Juan de Dios Aguirre.
15.- Octavio Rodríguez.
* Docente y autor
