¿El arte es sólo contemplativo?
“En el arte y su creación es posible encontrar la máxima dosis de libertad al alcance del hombre en esta vida de compromisos; de
su respuesta y actuar dentro del principio jurídico del “deber ser”, al enfrentar la inmoralidad, degradación social y política de su
entorno. Sabemos que el arte es por definición la expresión misma del amor y el pensamiento. Sería preciso ver cómo se experimenta
en el hombre sensible y culto, la libertad en la vida, de cara a estos valores positivos o negativos… y ante el arte mismo”. EL AUTOR.
Por: Salvador Echeagaray Picos
MUSEO DEL PRADO.
Dos semanas fueron insuficientes para hacer realidad un recorrido de forma completa y continua por los espacios de la propuesta histórica del arte español a partir del Románico hasta llegar al siglo diecinueve que ofertan los Museos Madrileños.
En esta primera entrega, narro mis impresiones por lo que respecta a las visitas que durante dos días realicé, primero, al MUSEO NACIONAL DEL PRADO, y en sucesivas colaboraciones escribiré las experiencias que me aportaron los agasajos a los demás museos clasificados “Imperdibles Culturales” que ofrece al mundo, con máximo orgullo, la capital de España.
Para admirar a los Maestros de la modernidad y enfrentar este reto formidable cargado de emoción y sensibilidad, es preciso destinar el tiempo, aunque no sobrado, sí necesario para caminar por los senderos del proceso que nos heredaron los genios del arte pictórico que a través de sus obras, nos iluminan y nos guían en nuestra inacabable sed del conocimiento de esta expresión artística, que tiene que ver con las vivencias personales de su tiempo, que les permitió en el universo de su quehacer representativo, plasmar en sus lienzos el carácter de su genio haciéndolos merecedores del reconocimiento universal como Maestros de la pintura a nivel de Clásicos.
Empezamos nuestro itinerario visitando el Museo del Prado, disfrutando de una mañana luminosa, contra los pronósticos de lluvia en la Capital Española. Colas enormes de turistas de todo el mundo que se interesan por la cultura en general y en lo particular, por el disfrute de las obras clásicas de la Pintura, que resguarda para exhibirlas al mundo, el Museo Nacional del Prado. En todo caso, en cuanto a mi persona, ningún eventual temporal de la naturaleza, sería impedimento para mi desplazamiento tranquilo, pausado, sin prisas, bastón en ristre, por las inmensas Salas al interior del impresionante Museo, considerado a nivel internacional, como una de las mejores Pinacotecas del Orbe. Por cierto, debo reconocer la atención personalizada que recibí por el personal del control de ingreso que, al detectar que hacía “cola” en la fila como todo mundo, acompañado de mi bastón, me sacaron de la fila invitándome a pasar al interior del museo, sin ningún otro requisito.
Ya en el Museo, absorto admiré allí, in situ, obras de Anton Van Dyck, (Flamenco) Mengs, Anton Raphael (Alemán) Ranc, Jean (Frances) Moro, Antonio (Flamenco) Rubens, el Bosco, Tiziano, agregando por supuesto, a los grandes representantes de la Escuela Española: Goya, Velázquez, el Greco (Doménikos Theotokopoulos) Manuel García y García, Vicente Juan Masip, Madrazo, Luis De, Berruguete, Pedro, entre otros, dedicando la mañana, el mediodía y la tarde noche, hasta que el inmueble cerró sus puertas… Regresé al día siguiente, cumpliendo la jornada y el horario de la primera visita, hasta que materialmente me invitaron cortésmente abandonara el Museo.
En este momento del relato, destaco la importancia de contratar antes del inicio del recorrido, un valioso instrumento que a través de audífonos le proporciona al visitante, información precisa sobre el pintor y la obra que tiene a la vista. Por este medio imprescindible, me mantuve enterado por expertos conocedores,
que me decían al oído durante el trayecto, del contenido de cada cuadro, ya fuera paisaje o algún destacado personaje de la realeza o de la clase militar, o bien de los variados temas como: campestres, bodegones o aquellos referidos a retratos de mujeres y hombres de abolengo o de la clase gobernante. Es necesario precisar que El Prado, contiene únicamente Pinturas. No incluye dibujos ni acuarelas, gouaches, pasteles, ni grabados, que antiguamente estaban catalogadas como Pinturas, no así en la actualidad al ser clasificadas estas expresiones artísticas como Dibujos.
Por este medio informativo me enteré que próximamente se cumplirán doscientos años durante los cuales este Museo Nacional Del Prado, ha reforzado su objetivo esencial de incrementar significativamente sus colecciones, con una visión de futuro.
(Continuará.)
* Notario y autor