Por: Iván Escoto Mora
Quienes se han dedicado a la docencia, reconocerán en la voz anglosajona copy paste, una práctica cotidiana entre los estudiantes de todos los niveles. El fenómeno referido implica la presentación de trabajos cuyo contenido está construido a través de textos, o fragmentos de textos obtenidos de la Internet, sin mediar referencia alguna de las fuentes utilizadas para su construcción. El problema no es de corte legal, el copy paste no puede confundirse con el “plagio”. La Ley Federal de Derechos de Autor refiere al “plagio” como conducta ilícitas vinculada a la obtención de un lucro derivado del comercio de contenidos protegidos o bien; a la edición, reproducción y/o publicación de textos, sin mediar autorización de su creador. Con el copy paste el tema a objetar no es el lucro, la edición o la publicación; sino la ética en la investigación, así como el desarrollo de las habilidades y competencias de los estudiantes.
Este fenómeno tiene su origen en el auge de las tecnologías de la información y el uso de la Internet, pues es fácil encontrar en la red textos que pueden ser seleccionados, recortados y colocados en diversos documentoso archivos, sin hacer referencia a las fuentes de las que se extrajo la información. La profesora Zulma Caderón, académica de la Universidad Francisco de Vitoria (El País, 2015), realizó un pequeño experimento. Encargó a sus alumnos una tarea de investigación. De una muestra integrada por 40 estudiantes, descubrió que:
a) El 15% hizo pasar por propios, textos cuya autoría correspondía a fuentes identificables en documentos
web. En este segmento, el 40% del contenido de los textos presentados por los estudiantes era exactamente igual al contenido de textos publicados en internet;
b) El 20% de los estudiantes presentó trabajos cuyo contenido era igual, en un rango del 15% al 20%, a trabajos publicados en documentos web identificables. Los porcentajes presentados podrían ser el telón de fondo para plantear algunas hipótesis que expliquen el fenómeno:
1. Los patrones del copy paste son aprendidos en contextos cotidianos, dentro y fuera del ámbito escolar,
en los que la honestidad y la deshonestidad se diluyen frente a la preeminencia de lo conveniente a corto plazo (es decir, adquisición de satisfactores inmediatos). En este sentido, tal vez podríamos repetir con los clásicos que -dentro del ideario colectivo de los estudiantes- “el fin justifica los medios”. Obtener una calificación aprobatoria, es percibido como un bien de mayor importancia que la apropiación de herramientas para la investigación.
2. Los estudiantes no están conscientes de que el copy paste es una conducta reprochable, pues no han tenido oportunidad de enfrentarse a escenarios en los que se fomente la reflexión sobre su gravedad e implicaciones.
3. Los estudiantes que practican el copy paste aprovechan los ambientes construidos por los docentes que, absteniéndose de dar seguimiento y retroalimentación a los trabajo, alientan el ánimo de quienes toman la decisión de presentar textos copiados a la calca de sitios web.
4. Los estudiantes no cuentan con herramientas realizar una acción diferente, porque nadie les ha explicado cómo deben trabajar. Los docentes se han limitado a asumir que los estudiantes saben o cuentan con las competencias necesarias para desarrollar una investigación.
Si aceptamos que: a) La ética está vinculada al problema del “copy paste” y; b) La ética está conectada con la consciencia que posibilita la toma libre y responsable de decisiones; entonces, sería conveniente plantear algunas preguntas: ¿Cómo desarrollar la consciencia frente al fenómeno planteado?, ¿Qué papel tendrían que adoptar los estudiantes y los docentes?.
Estas interrogantes en ocasiones son marginadas frente a la esquiva posición de quien arregla un problema endilgando a otro la carga: “la culpa la tienen los estudiantes, representantes de una generación anclada a la indiferencia”. Más allá de la evasiva, convendría reconocer el fenómeno del “copy paste” como un problema multifactorial.
Eludiendo la responsabilidad propia, la identificación de respuestas laterales es cómoda. En la actualidad las tecnologías han generado un sinnúmero de softwares que facilitan la localización y evaluación de textos en función del porcentaje de contenido copiado de archivos web: Turitin, Ephorus, Urkund, CopySape, Strike Plagiarism, Approbe; son ejemplos de algunas de las soluciones tangenciales que evitan reconocer el centro de la necesidad puesta fuera de foco:
a) Por un lado, el trabajo de los estudiantes en la auto- regulación, el reforzamiento de los valores de honestidad, el aprendizaje significativo, el desarrollo de competencias para la investigación; b) Por el otro, el trabajo docente, lo que implica planeación, seguimiento, compromiso, gestión de ambientes en los que los estudiantes puedan adquirir y desarrollar competencias, etc.
La investigación exige el desarrollo y ejercicio de niveles superiores del pensamiento: análisis y síntesis.
¿De qué manera participan los docentes para facilitar este desarrollo?; ¿Los estudiantes están dispuestos
a reconocer que con el copy paste renuncian a la oportunidad de aprender?, ¿Los estudiantes son capaces de reconocer que con el copy paste obran en su propio perjuicio?.
Es posible describir el fenómeno del copy paste como un desafío educativo en cuyos componentes multifactoriales intervienen por lo menos dos actores: los estudiantes y los docentes. Tal vez el reconocimiento de la naturaleza multilateral del problema, sea la oportunidad de enfrentarle con opciones de mayor eficacia, trascendencia y alcance.
* Licenciado y filosofo