Por: Juan Carlos González
No es esta la primera ocasión en la que escribo sobre una de las actividades que nos dan identidad como población; más aún cuando esto se realiza entre los pobladores desde hace muchas décadas, quizá algún siglo. Me refiero, por supuesto a la elaboración de globos de papel de China o papel seda, como también se le conoce. En últimas fechas se ha presentado de manera similar los globos que se hacen en Mocorito, con los llamados globos de Cantolla, que son distintos a los nuestros. Los globos de Mocorito, en cambio, se elaboran con el mismo principio, pero no con la misma intención ni el mismo simbolismo. En mi tierra desde que tengo uso de razón, los globos se elaboraron para reunir a los jóvenes y para poner a prueba fuerzas entre las dos partes en que está dividido el pueblo: de la iglesia al Oriente es “pa’rriba” y de la iglesia al poniente es “pa’bajo”. Por lo que toca a los cantollanos, la gente comúnmente los utiliza para transmitir sus deseos hasta el cielo. La tradición y la creencia, dice que cuando estos globos (con sus deseos escritos en ellos) alcanzan el cielo, se llevan los mensajes, donde se dice que se hacen realidad, y que mientras más alto llegue, será más probable que desde el cielo respondan a sus peticiones y oraciones. Y en Mocorito es distinto: se “tira” el globo y el chiste es -o era- corretearlo, localizarlo y esperar su aterrizaje para lanzarlo de nuevo. Pero, si el globo era capturado por los del barrio contrario, era posible que se armara una lucha que ganaban quienes se apoderaban del mencionado globo.
En México, el señor Joaquín de la Cantolla y Rico, es considerado como un investigador y constructor de globos aerostáticos, militar frustrado por un accidente pero apasionado de la aerostática, tanto que era el centro de atención en fiestas de México, pues elaboraba sus globos de tela de manta cosida, no de papel, por eso insisto en afirmar que nuestros globos son muy particulares también existen Festivales Orientales, tales como el de Yee Peng en Mae Jo, el Loi Krathong Festival en Chiang Mai (Tailandia), El Festival Tradicional de Linternas Chinas en Taiwán, El Festival de Faroles Celestiales en Taipei y el Festival Anual de la Linterna de Yippeng. Otros simbolismos de los Globos Chinos, incluyen la creencia de que mientras se alejan con tranquilidad, los “globos flotantes” ayudan a traer de vuelta sus espíritus ancestrales. Otros creen que su lanzamiento aleja sus problemas y si de casualidad algún monje ofrece encenderte una linterna de fuego, recibirás la sabiduría y te guiará por el camino de la vida correcta.
En nuestro terruño, por el tiempo de lluvias los chicos y los no tanto ponen en práctica su creatividad y esta se refleja al máximo al crear figuras diversas, con combinaciones multicolores y tamaños variados que pueden llegar a ser colosales, los llamados de cantolla son todos similares en sus tamaños y colores, por lo tanto su vistosidad radica, no en el diseño, sino en la posibilidad que tienen de elevarse al cielo, sobre todo de noche. Los nuestros llaman la atención de día o de noche. Los de cantolla no tienen tanta variedad en el diseño ni en el uso multicolor que se le imprime en Mocorito.
Para los orientales globitos, se ha creído que son una señal de prosperidad y riqueza, mientras que otros simplemente creen que la liberación Globos de Luz te traerá buena suerte para el futuro. Los Mocoritenses lo que traen es alegría, admiración, regocijo y asombro; en ocasiones traen por sorpresa una quemada accidental que no pasa del susto. Actualmente son muchos los pueblos mexicanos que celebran el día de Cantolla , y esta forma de celebración se está extendiendo por todo el mundo; para los purépechas en Michoacán es una actividad lúdica que refuerza los lazos comunitarios y para el pueblo de Othenco, en la delegación Milpa Alta de la ciudad de México, el globo de papel de china es un vehículo para la ascensión del ánima durante la Noche de Muertos. Por lo que toca a Mocorito, los globos se pueden ver durante gran parte del año, pero especialmente, como ya lo he anotado por las tiempos en que las lluvias se hacen presente, para evitar la quemazón de un predio, casa o sembradío, aunque se ha extendido más allá de las aguas y sobre todo en las fiestas de septiembre cuando se organiza el festival o concurso de globos, que llama la atención de propios y extraños.
Por lo anterior, es que considero que nuestros globos son distintos a los de Cantolla, en diversos aspectos, diseños, colores, tamaños, historia y sentido. El principio físico es el mismo pero el amor que se imprime en su elaboración es distinto y eso hace que sea parte de nuestro patrimonio cultural que se transmite a propios y extraños y ha trascendido ya de este espacio territorial a otras fronteras y otros cielos.
* Maestro de la UAS del campus Mocorito