Por: Teodoso Navidad Salazar
El pasado 6 de agosto fui invitado por el Dr. Gilberto López Castillo para comentar uno de sus libros en la bella ciudad de El Rosario, en el contexto del 360 aniversario de su fundación. A continuación reproduzco parte del texto que compartí con el público asistente al evento en ese Pueblo Mágico y que hoy comparto con los lectores de La Voz del Norte.
En este trabajo, el Dr. Gilberto López Castillo, nos informa a cerca de la idea que tuvo la Corona Española durante la conquista, sobre este girón del territorio de Nueva España. Señala, que aunque era territorio poblado por tribus bárbaras, y que los españoles que hasta acá se aventuraron a asentarse, no lograron adaptarse debido a la belicosidad de los indígenas que defendían su territorio, y a lo agreste de la geografía regional y terminaban por irse; no obstante esos inconvenientes, señala López Castillo, imperó el espíritu aventurero, pero sobre todas las cosas, la ambición del oro y la plata.
Eso, dice el autor de este libro, hizo que los conquistadores poco a poco, vencieran obstáculos, logrando establecerse de manera definitiva después de varios intentos, en estos lugares, promoviendo nuevas expediciones, ávidos de poder económico y prestigio ante la corte. En esa lucha entre indígenas y españoles por los espacios territoriales, señala el autor, está la explicación del poblamiento español en estas tierras difíciles de habitar. El trabajo original que ha dado pie a este libro, fue el tema con el que inició y terminó su investigación para obtener el grado de maestro, el hoy Dr. Gilberto López Castillo, en el prestigiado Colegio de Michoacán.
Era necesario que ésta, que fue su tesis de maestría, no quedara, tán solo en la biblioteca donde cursó este posgrado, sino que fuera compartida con otros investigadores que como él, han dado luz, sobre, no solo cuál fue la dinámica del poblamiento hispano en esta región septentrional, sino, al aporte que nos hace, de cuál fue el papel que jugaron las instituciones que lograron consolidar los centros mineros, haciendas y poblamientos en estas provincias de Chiametla y Culiacán. El Dr. López Castillo centra su investigación, conjugando una institución y un proceso histórico:
Como institución, se refiere a la composición de tierras, y en cuanto al proceso histórico, revela, cómo se fue dando el poblamiento del vasto territorio en mención. Este estudio que nos ofrece el autor, permite al lector, asomarse a la historia de estas dos alcaldías Chiametla y Culiacán, entre los siglos XVII y XVIII, para conocer a los grupos que poblaban este territorio, aunque su aportación, gira en torno a explicarnos cómo se estableció y cómo operó, en la Nueva España y en particular en esta región, la composición de tierras, como institución y los documentos que nos muestran, cómo se fue dando la ocupación de este espacio social que se fue despojando paulatinamente a los naturales.
Este estudio permitirá al lector conocer la transformación y organización de este espacio, tanto en lo social como en lo económico. Pero para dejar que sea el propio autor quien hable de su obra, de manera breve diré, que, entre otras cosas, el autor nos ilustra sobre qué, era La Composición de tierras, su carácter jurídico y antecedentes, cómo operaba y cuáles eran las etapas en el proceso de poblamiento; cómo se estableció en Nueva España, en Guadalajara y de manera tardía, en particular en estas provincias motivo de su investigación.
A través de su lectura, conoceremos las vicisitudes que enfrentaron los españoles, en sus intentos de poblar esta región, que no fue a los ritmos y a los tiempos que ellos deseaban. Sino todo lo contrario, con panoramas poco alentadores que, como ha quedado dicho ya, no fue nada fácil por las condiciones climáticas y agrestes de la geografía, pero sobre todo, por la férrea defensa de los grupos que habitaban la región.
Al autor también nos alerta, sobre qué acontecía con la población nativa de estas provincias, cómo sobrevivían al avance de los conquistadores en el proceso de poblamiento. Esta lectura nos muestra cómo, por una parte, fue aumentando el número de pobladores y los tipos de poblamiento en cada distrito, así mismo da cuenta sobre el despoblamiento indígena desde Chiametla a Culiacán, a través de esos dos siglos. El autor nos habla también de la consolidación poblacional y su prosperidad económica, en las haciendas que poco a poco fueron surgiendo en estas dos regiones.
Finalmente nos ilustra sobre qué aconteció en El Rosario y sus comunidades rurales, entre 1741 y 1790, frente al embate de la empresa ganadera, entre otros muchos datos, para lo cual les recomiendo que obtengan este libro y conozcan de primera mano, cómo se fue conformando este espacio social, político, cultural y económico, del cual Chiametla y El Rosario jugaron un papel muy importante.
Sugerencias y comentarios a teodosonavidad@hotmail.com
* La Promesa, Eldorado, Sinaloa, México,agosto de 2015.