Por: Luis Antonio García Sepúlveda
Extracto del libro. Historia de la UPES
Localicé al Dr. Pescador Osuna en sus oficinas del Colegio de Sinaloa y muy amablemente accedió a dar la entrevista, no sin advertirme que tenía un compromiso. Así es que sin perder el tiempo, saqué la cámara y comencé una andanada de preguntas. En esta ocasión publicamos un extracto de lo que el estimado maestro nos platicó.
Yo fui de los creadores de la Universidad Pedagógica Nacional, fui de los que revisaron conjuntamente con el Secretario de Educación y con otras tres o cuatro personas lo que era el documento original del Decreto, uno.
Dos: Fui de las personas que recibió también el documento que había preparado el Sindicato, porque ahí hubo siempre dos proyectos; el proyecto de la autoridad y el proyecto del sindicato.
Tres: Fui de las personas que lo examinó conjuntamente y que aun así nos dimos a la tarea de tratar de integrar un solo modelo. Nosotros queríamos un modelo pequeño, elitista, lo tengo que decir. Obviamente
el sindicato quería un modelo grandote lleno de puestos, etc. Que no podía proceder en ese momento, sin embargo había sido un compromiso del candidato López Portillo, que luego ya como presidente trata de llevarlo a la práctica.
A mí me tocó estar en ese grupo que más preocupados por la calidad y la excelencia ajusto esto. Y lo hicimos bien; en el sindicato hay gente muy buena, todo mundo cree que todas las gentes del sindicato son malas, ¡No! En el Comité Ejecutivo Nacional, había personas extraordinarias como Idulio Cortés, y como otra persona que en estos momentos no recuerdo su nombre pero que trabajamos conjuntamente y con los cuales vimos muchas cosas no se daba el caso de la presencia de quienes luego a través del ejercicio del poder del sindicato, lograron posesionarse de muchas carteras en exclusividad de la Secretaría. En aquel momento con Fernando Solana, se llegaron a decisiones tan importantes como la desconcentración y nadie pudo haber dicho que salió ganando frente al otro. Así nació la Universidad Pedagógica, y hay un texto que yo escribí que se llama “La Universidad Pedagógica Nacional” sin que se dé un proyecto académico, y hay varias entrevistas que me han hecho donde narro con mayor detalle esta situación. Prudenciano Moreno, escribió uno o dos libros sobre de esto. Él me los mostró. Obviamente que lo felicité, pero quedaron muchas cosas en el tintero que no se han escrito, espero que las preguntas que me formulen próximamente vayan a surgir.
Pero por lo pronto, lo que les digo es que la Universidad Pedagógica no es un proyecto ni del Sindicato ni de la Secretaría, es un proyecto que nació conjuntamente. Tan es así que también conjuntamente pero viendo currículo y experiencia profesional se designó al primer Rector, y se designaron también los setenta y cuatro directores del sistema de educación a distancia que a mí me tocó coordinar.
¡Yo soy parte fundamental!, está mal que lo diga en ese tono porque puede sonar a petulancia. Pero soy parte muy significativa en todo el desarrollo inicial, sobre todo los primeros dos años de la Universidad Pedagógica Nacional. Primero fui Jefe del Área de Investigación, de acuerdo con el decreto de creación de la Universidad, Jefe del Área de Docencia y Jefe del Área de Difusión Cultural. Lo que pasa es que la profesora que fue encargada del área de docencia no se pudo presentar durante unos dos meses por un problema de la vista, entonces prácticamente asumí la responsabilidad. Había un Secretario Académico, que era el Lic. Miguel Limón Rojas, y el rector que era Moisés Jiménez. Pero el cómo surgió la Institución, los documentos fundadores y la discusión fue un proceso previo, porque la Universidad nace con un grupo de personas, recursos humanos que vienen del Instituto Nacional de investigación Educativa a los cuales seleccionó su servidor.
Entre ellos recuerdo a Antar López, Miguel Ángel López, Miguel Ángel Niño, Leticia Flores, Rosario Encinas, Todos fueron Fundadores. Estaba el Instituto Nacional de Investigación Educativa. Mi responsabilidad primero fue cerrar el INIE, luego aprovechar el personal que ya estaba capacitado y que hacia investigación, tenían dos proyectos monumentales en ese momento, uno se llamaba la Vida en la Escuela y rescatar todo lo que había de archivos y documentos porque el INIE el Instituto Nacional de Investigación Educativa venia de mucho tiempo atrás, venia de 1938 y de lo que estoy narrando fue en 1978, ya tenía cuarenta años.
Originalmente el proyecto en su nacimiento no tenía contemplada la cobertura nacional, ni siquiera tenía una definición en materia de estructura académica, esa la hicimos con el grupo inicial que se incorpora precisamente cuando el INIE se cierra empieza a trabajar el grupo que ya mencioné bajo la conducción de Miguel Limón, él era el Secretario Académico, y sobre todo con un grupo de profesores invitados que estaban capacitando a los maestros para que se hicieran cargo de la docencia de las primeras licenciaturas.
Las primeras licenciaturas fueron cinco, muy particularizadas en su diseño curricular: licenciado en educación básica, que era la más correspondía al momento, licenciado en pedagogía, licenciado en sociología, licenciado en psicología, y licenciado en administración educativa. Había que preparar egresados para la labor académica, egresados de psicología, para que se hicieran cargo de los servicios de orientación y asesoría en las escuelas. Licenciados en pedagogía porque son los responsables de elaborar planes y programas de diseños curriculares de diseños de evaluación, pero sobre todo de educación básica para conocer muy bien todo lo que era preescolar, primaria y secundaria.
Fueron carreras orientadas a la pedagogía, salvo las carreras nuevas, administración educativa, filosofía, sociología, y psicología, se trataba que fueran pedagogos que fueran a trabajar en el sistema educativo. Se estaban preparando cuadros para un mercado de trabajo que pensábamos que iba a ser cautivo, que era el da la propia estructura de la Secretaria de Educación Pública. La intención era la de formar egresados de muy alta calidad para apoyar el desarrollo de la educación básica y además tener un espacio muy importante de investigación, de tal manera que de esta universidad pudiesen salir propuestas para solucionar los problemas educativos del país. (Continuará)
* Escritor regiomontano