Por: Carlos Lavín Figueroa
La polémica sobre la verdad ha sido eterna ya que cada quien habla desde su historia y desde su perspectiva, porque aun viendo lo mismo cada persona tiene distintas percepciones de lo que mira, siente y escucha, y por tanto distintas interpretaciones de las cosas, y así cada quien tiene “su” verdad; siendo así, se debe aceptar, que es posible no tener la misma verdad que los demás, pudiendo darse el caso de que las unas y las otras lo sean, digámosles verdades distintas, por eso se dice que hay de verdades a verdades.
Si se muestra una cruz, unos dirán que es sólo eso; otros más observadores agregaran que es de piedra; otros dirán que por su doble brazo es de Caravaca; otros, que por sus relieves es franciscana -estas son verdades objetivas; otros que por estar en un atrio es atrial, y otros más dirán que por su historia es misional –estas son las subjetivas-, y todas son verdades pero distintas, pero hay quienes quieren hacer como verdad total solo una de ellas; estas verdades parciales causan más daño que las falsedades ya que son comprobables pero injustas cuando se tienen por totales en ciega oposición a las otras que también lo son, son verdades distintas que sumándolas nos darán una verdad integral o más completa.
Si nos referimos a la caída del Imperio Romano, tendremos diferentes verdades que la motivaron; la de un militar, de un economista, de un arqueólogo, la de un antropólogo, de un sociólogo, de un político, de un religioso, la de un historiador, que sumadas nos dan una verdad integral. La verdad se encuentra haciendo a un lado sentimentalismos y estados de ánimo tanto de afecto como de antipatía, ya que ante una propuesta o punto de vista distinto por lo menos se debe investigar y no darle la espalda antes de opinar, debiendo tomar en cuenta las razones y nunca las pasiones.
La verdad es aquella que no se puede negar directa y racionalmente y sin darle la vuelta con cosa aparte. Está asociada con lo que se dice y con lo que existe, sucedió o se piensa. Todas las cosas que podemos ver en el mundo son verdades, solo que, como antes dijimos, hay diferentes tipos de verdades:
Las objetivas: Son demostrables ya que son palpables o un hecho o fenómeno que ocurrió u ocurre, y es muy independiente de la opinión personal de cada quien, estas, son verdades comunes a todas las personas, ya que está claro que los números parciales 1 + 1 suman un número total que es 2.
Las subjetivas: Son las verdades que tenemos cada una de las personas como propias según la información que tenga cada uno.
Pero la verdad es manipulada, o malentendida cuando se toman partes de verdades y partes de mentiras, acomodándolas, ya por error, ya a placer.
Aquellos que se resisten a la posibilidad de un conocimiento verdadero se inclinaran por rechazar cualquier sentido de verdad que no sea su experiencia personal, lo cual es absurdo, es igual que afirmar: -si no lo he visto no es verdad-; -si no conozco tal tema o tal teoría entonces no es verdad.
Por tanto; quien niega la existencia de algo sólo por desconocerlo, implícitamente asume con inocencia o arrogancia que todo lo sabe, sería igual lo contrario, decir que algo si es verdad porque “así me lo dijeron”, porque así lo vi o porque así lo leí, ignorando otras opiniones fundamentadas y comprobadas que van más allá de lo que conoce quien niega. Estas propuestas deben ser cuestiones lógicas. Por tanto y más, aseguro, que no se debe negar la existencia de algo por el simple hecho de desconocerlo. Nadie, nadie, sabe todo, de todo.
Siendo así, no todo lo escrito debemos darlo por cierto; muchos autores o técnicas se basan ciegamente sólo en lo ya antes dicho o escrito -lo que es una gran falacia-, esto hace que una mentira repetida una y otra vez llega el momento en que se da por cierta, pero resulta una verdad de papel o una verdad ficticia, muchas de supuestas verdades se han echado abajo con nuevas indagaciones.
Es más valida una nueva investigación con pruebas, y, saber leer y entender tanto lo escrito, como también lo no escrito pero que está en el contexto general de un documento –aún sin mencionarse-, aún, algo desconocido por el propio autor. De esta manera, con fundamentos, se puede reinterpretar y reescribir la historia y cualquier ciencia como se ha hecho continuamente, muchas veces esto es más legítimo que mencionar “fuentes” escritas que suelen ser falsas convirtiéndose en mito.
Aristóteles dijo: “Decir que lo que es, no es, o que no es, lo que sí es, es lo falso; decir que lo que es, si es, y lo que no es, no es, es lo verdadero”.
Reflexionando brevemente veamos el eterno ejemplo que no se ha documentado hasta hoy en el sentido de verdad o mentira al menos que yo sepa y salvo prueba en contra lo aceptaré: Si tenemos un vaso de agua con la mitad del líquido, la duda es; -el vaso está medio lleno o está medio vacío -cuál es la verdad.
Lo que siempre se ha dicho está relacionado con las personas que ven lo positivo y lo negativo de cada situación, o sea lo subjetivo, hasta ahí, y no más. En el sentido de la verdad o mentira de ese planteamiento, pienso y razono con ustedes que es posible llegar a una verdad objetiva; yo sostengo objetivamente; que si hay evidencias que el líquido se derramó o el vaso tiene marcas de que se evaporó con el tiempo, entonces se deduce que el vaso estará medio vacío, supuesto que antes estaba lleno y se medio vació, se hizo en él un vacío, aun ante esta certeza alguien podrá argumentar –pero esta medio lleno-, el “pero”, es una conjunción adversativa que pasa a segundo término, también por aquello de la sabiduría popular de que no hay “pero” que valga y que tradicionalmente sólo implica o denota duda o contradicción per se, siendo así, esta negación no sustenta nada, sólo se niega sin fundamentar, y suele suceder. Ahora bien, si no hay evidencias de que el líquido se evaporó o se derramó, y si se suma que al lado del vaso estuviese una jarra o vasija que no esté llena, y con más razón si a esta le falta solamente medio vaso, se admite que el vaso se estaba colmando con el agua de la jarra y no se alcanzó a llenar, por tanto estará medio lleno.
Para ser más claro, si una botella de vino descorchada está a la mitad entonces estará medio vacía supuesto que estaba llena; lo mismo sucede con una presa de aguas pluviales, cuando en franca temporada de lluvias está a la mitad, entonces estará medio llena, puesto que en ese ciclo se está llenando; y si en franco tiempo de estiaje está a la mitad entonces estará medio vacía puesto que en ese tiempo se está vaciando -salvo otros factores comprobables.
*Historiador y cronista de Cuernavaca