Por: Pablo Gastélum Castro
El burro es un animal que nos sirve de referencia y de ejemplo; es místico, de novela y objeto de chistes y señalamientos varios. Como ningún otro ejemplar de los traídos del viejo mundo se ha asimilado tanto al territorio mexicano, como el jumento; es muy parecido al humano de estos lares, pues lo sabemos macho, sufrido, ladino y por sobretodo aguantador. En lo personal prefiero que me comparen con el burro y no con el buey, por decir algo.
Sinónimos: borrico, asno, jumento y pollino.
Es un sujeto paradigmático, según lo expreso a continuación:
Para señalar o denostar a un ignorante: “Eres un burro”
Para ejemplificar tesón y fuerza: “La carga hace andar al burro”
Para quien no quiere ver sus propios errores:
“¡mira, el burro hablando de orejas!”
Para alguien que está bien dotado de aquello:
“cuidado con el burrito”
Dichos:
Asno, jumento o mulo; monta junto al culo.
Burro prestado, lomo pelado.
Burro grande ande o no ande.
Cada burro apechuga su carga.
Como el burro del aguador, cargado de agua y muerto
de sed.
Donde ruge el tigre no rebuzna el burro.
Como el burro que tocó la flauta.
Como burro de noria, a la vuelta y vuelta.
Burros famosos:
Rucio, el de Sancho Panza.
El De la Novela “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez.
El que cargó a la Virgen María rumbo a Belén; el mismo del pesebre.
El que montaba Jesús el domingo de ramos, en su entrada a Nazareth.
El burro emblemático del politécnico.
El cervecero de La Roqueta en Acapulco.
Los de las carriolitas, para paseo en parques, y los adornados en las fronteras, para fotos:”welcome to Méxicou”.
Burros especiales:
Manadero, vago, matrero, de noria, en celo o primavera; meso: padre de mula(o).
Albures y chistoretes:
Eres un burro; -averígualo y verás.
Le dicen el burro, pero no por tonto.
Así pues, amable lector amigo, nos podemos pasar diciendo “burradas”.
* Notario