Por: Faustino López Osuna
En marzo de 2016 Mario Vargas Llosa cumplirá 80 años de vida. Ello y algunas observaciones personales me motivan a escribir sobre él. La primera se refiere al hecho de que desde hace 20 años consulto siempre la edición 1995 del Pequeño Larousse Ilustrado y, desde hace 9 años, el Diccionario Enciclopédico del mismo Larousse edición 2006 y, obviamente, es imposible que alguno consigne el dato de que Vargas Llosa es Premio Nobel 2010. Ni adivinos que hubieran sido. Sin embargo, en el primero se lee: “Escritor peruano, nació en 1936, autor de las novelas La ciudad y los perros, La Casa Verde, Los cachorros, Conversación en la catedral, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, ¿Quién mató a Palomino Molero?, El hablador. Ha escrito también obras de teatro… y poesías. Candidato a las elecciones presidenciales de Perú por el Frente para la Democracia (coalición política de centroderecha) en 1990, fue derrotado por A. Fujimori. Miembro de la Real Academia Española desde 1994.” Hasta ahí.
Una segunda observación se refiere a que ni el Larousse ni la enciclopedia virtual Wikipedia en su biografía, dicen nada de la ocasión en que el también Premio Nobel Gabriel García Márquez y el mismo Vargas Llosa (sin serlo todavía) llegaron a las manos, por un reclamo público que uno le hizo al otro, ya no recuerdo si por faldas o por cuestiones político-ideológicas. Habría que agregar aquí que Vargas Llosa admiraba tanto la obra del colombiano, que en 1971 obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, España, con su tesis García Márquez: lengua y estructura de su obra narrativa (historia de un deicidio). Les sucedió lo mismo que a otros dos Premios Nobel, el mexicano Octvio Paz y el chileno Pablo Neruda, por cuestiones de militancia ideológica, aunque estos no llegaron a los puños.
Retrocediendo en su biografía, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, su nombre completo, nació en Arequipa, Perú. Fue hijo único de Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta, quienes se separaron meses antes de su nacimiento, ocultándoselo la madre hasta los 10 años de edad en que le habían hecho creer que su padre había muerto. Criado por la familia materna, primero vivió en su Arequipa de origen, luego en Bolivia donde pasó los primeros años de su niñez por razones de trabajo de su abuelo materno, Pedro J. Llosa Bustamante. En 1945 la familia regresó a Perú, avecindándose en el departamento de Piura. En ese tránsito estudió hasta el quinto año de primaria y cursó el sexto más dos años de secundaria (1948 a 1949) en Lima, en el Colegio La Salle. Cuando pudo conocer a su padre, su relación siempre fue tortuosa, entre el temor y el resentimiento y, sobre todo, por la repulsión de su padre hacia su vocación de escritor, que nunca llegó a comprender, terminando la instrucción secundaria en 1952. Al siguiente año empezó a trabajar como periodista en el diario limeño La crónica, ingresando a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Derecho y Literatura. Participó en la política universitaria, pasando del Partido Comunista Peruano al Partido Demócrata Cristiano.
Antes, a los 14 años su padre lo envió al Colegio Militar Leoncio Prado, donde leyó y escribió como nunca, consolidando su precoz vocación como escritor. En 1955, a los 19 años de edad, Vargas Llosa contrajo matrimonio con su tía política por parte materna, diez años mayor que él, Julia Urquidi Illanes, de la que se divorció en 1964. En 1965 casó con su actual esposa, Patricia Llosa Urquidi, persiguiéndole la crítica por ser primos hermanos. Tiene tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana. Para entonces, Mario Vargas Llosa, que había iniciado su carrera literaria en 1958, en su realización en las letras decidió establecer residencia en Europa: España, Gran Bretaña, Suiza y Francia, alcanzando la fama con sus novelas a partir de la siguiente década (1960). Tras el descalabro electoral en su país en 1990 y amenazado por Fujimori de quitarle la nacionalidad peruana, Mario Vargas Llosa adoptó en 1993 la nacionalidad española. En 2010, a los 74 años, la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura. Un año después, desde 2011, a Mario Vargas Llosa se le da el tratamiento protocolar de Ilustrísimo Señor, al recibir del Rey Juan Carlos I el título de marqués de Vargas Llosa, cosa que, aunque agradecida, él declaró una ironía por ser un republicano.
Mario Vargas Llosa, por su extraordinaria obra literaria, ha recibido incontables premios, distinciones y condecoraciones a lo largo de su extraordinaria y fructífera existencia, como los Doctorados honoris causa: Yale (1997), Lima (1997), Israel (1998), Harvard (1999), Oxford (2003), La Sorbona (2005), Granada (2009), Universidad Autónoma de México (2010). Y, entre otros, los Premios Rómulo Gallegos (1967), Príncipe de Asturias (1986), Cervantes (1994), de la Paz (Alemania, 1997) y Nobel de Literatura (2010).
* Economista y compositor
