Por: Juan Carlos González Gastélum
Cada año, en la cabecera municipal de Mocorito, en el estado de Sinaloa se desarrolla una actividad que es muy significativa para quienes vivimos y para muchos que se encuentran más allá de las fronteras de la Atenas de Sinaloa, se trata de la entrega de reconocimientos para quienes se destacan y dan gran renombre a esta tierra y también a quienes desde el nivel primaria inciden en el ámbito académico. A quince años ya de llevarse a cabo la entrega de la Presea Grano de Oro, en esta pléyade en la que se encuentran pintores, científicos, literatos, artistas, entre otras muy honrosas profesiones, arriba a este selecto grupo un hombre que tiene una vida de mucho esfuerzo, pero también muy destacables logros: el Dr. Gelasio Aguilar Armenta quien se ha destacado en el ámbito de la ciencia, particularmente en el área de la fisicoquímica.
Nacido en Palo de Asta, sindicatura de Cerro Agudo, el Dr. Aguilar Armenta por muchos años ha estado desempeñándose como profesor-investigador en la Facultad de Ciencias Químicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, tiene especialidad en Fisicoquímica, ha dirigido cerca de cien trabajos de tesis, cuenta con publicaciones en revistas indexadas especializadas en el tema, tanto en el país como del extranjero. Es miembro de Sistema Nacional de Investigadores y de muchas y muy importantes asociaciones y también cuenta con trabajos registrados ante la Instituto Nacional de Derechos de Autor- INDA-; colaborador con temas científicos en instituciones nacionales y de España, Venezuela, Chile, Cuba Moscú y Argentina. Es muy extenso el currículum del Dr. Aguilar Armenta, no alcanzaría una entrega a La Voz del Norte, por lo que paso a referirme a la sesión solemne de Cabildo realizada en la Plaza Rafael Buelna Tenorio en la que el aludido hizo un recuento en el que las emociones estuvieron a flor de piel cuando recordó sus viajes en bicicleta para recibir la instrucción primaria, comentó sobre su numerosa familia, el amor de su señora madre por la educación en su comunidad, sus constantes traslados de Palo de Asta a Mocorito, de Mocorito a la Ciudad de México y de México para el mundo; experiencias que lo llevaron al viejo continente y a la entonces muy lejana Rusia, lugares que sólo conocía gracias a las clases de geografía.
Además de su incursión, muy productiva por cierto, en el campo de la ciencia, el Dr. Aguilar denota que es un hombre agradecido, pues en su intervención mencionó a los profesores que le sembraron la semilla que germina de manera productiva; muy conmovido relató cómo le dijo a su señora madre que se iría a estudiar a Rusia, aprovechando una beca de la embajada de ese país con lo que arrancó en aquel entonces unas lágrimas a su progenitora. En la ceremonia, estuvieron presentes además del Presidente Municipal, Dr. José Eleno Quiñónez López, el Profesor Claudio López Camacho, representante del C. Gobernador, los Diputados Judith del Rincón, Marco Antonio Cárdenas y César Fredy Montoya. En su intervención el Dr. Quiñónez expresó “siempre me ha dado un enorme gusto saber que en Mocorito contamos con niños, jóvenes, con adultos que aportan valor a nuestra sociedad, en lo económico, social, lo productivo, en la cultura, en la ciencia y en la academia, y en muchos otros ámbitos de la vida institucional y comunitaria.” Por su parte, el homenajeado dijo “este reconocimiento no es algo común, es algo que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón” entre otros comentarios orientados principalmente a los Jóvenes y a los niños, para animarlos a que sigan por el camino de la educación, aprovechando el sin número de apoyos que hay en estos tiempos.
También se entregó la medalla Granito de Oro al mérito académico a la niña Camila Yareli Montoya Portillo, originaria de la comunidad de El Progreso en la que es estudiante de la Escuela Primaria. Así pues, a tres lustros de reconocer a quienes dan brillo a nuestra querida Atenas de Sinaloa, se mantiene la idea de que es justo otorgar “honor a quien honor merece”, felicidades a los homenajeados.
*Maestro de la UAS del campus Mocorito
Fotos: Ramon Lozoya